El efecto de los resultados en el lenguaje no verbal de los candidatos

Finalmente llegó el día de las Elecciones Legislativas, y con ellas los resultados. Se sabe: los candidatos salen desde sus bunkers para recibir a su gente públicamente. Y a los resultados, claro.

El ministro del Interior, Wado de Pedro, salió minutos antes de las 21 horas a dar los primeros resultados. Según los datos provisorios difundidos por el ministerio del Interior y con el 78,92% de las mesas escrutadas, Juntos se imponía al Frente de Todos por menos de 2 puntos en la provincia de Buenos Aires. La lista encabezada por Diego Santilli, Graciela Ocaña y Facundo Manes registraba en ese entonces el 40,07% de los votos, mientras que la nómina oficialista, que postuló para diputados nacionales a Victoria Tolosa Paz, Daniel Gollán y Marcela Passo en los primeros tres lugares, cosecha el 38,40%. Era solo el comienzo de una noche larga.

“Como datos para el análisis comunicacional, era previsible que con mayor movilización y el fin de la “huelga de brazos caído” de algunas agrupaciones sociales K, en la provincia de Buenos Aire iban a acortar la distancia. Eso fue mas relevante que el “plan platita””, comenzó expresando a Infobae Diego Dillenberger, consultor, editor de la revista Imagen y conductor de La Hora de Maquiavelo. Y agregó: “Es fuerte que Cristina Kirchner dio “parte de enferma” para no pasar otra vez el papelón de las PASO”.

Carlos Celaya, consultor político, periodista y editor, expresó a Infobae en esa línea: “La comunicación más poderosa de la noche la marcó Cristina Kirchner con su decisión de no asistir. Parecía anunciar una derrota nacional importante y, sobre todo, de sus candidatos en Rosario o en La Pampa”

“También hay que darle un toque de atención al crecimiento de Milei, se lleva 2 diputados que deberían ser para Juntos, no es buena noticia para Horacio Rodríguez Larreta y mañana va a tener que explicar”, agregó Dillenberger.

A las 21:30 Ricardo López Murphy fue el primer interlocutor de Juntos en salir a escena. A su lado, se lo vio a Martín Tetaz que exhibió una remera con una leyenda: “Gracias”. “Muy bien la idea de López Murphy de consolidar una narrativa”, expresó Dillenberger.

“Su forma (de López Murphy) de hablar denotó seguridad. Sin embargo por momentos sus manos en posición de ruego en el micrófono denotan inseguridad. Luego se repuso y eleva el índice agitándolo en un gesto ilustrador indicativo propio de la autoridad”, agregó a Infobae Hugo Lescano, director del Laboratorio de investigación en Comunicación no Verbal en Argentina.

Un dato importante de Juntos, según Dillenberger: “Evitaron bailecitos y espíritu globito, más acorde al tono sombrío de la sociedad. Antes de la PASO creían que estaban en la campaña de 2015 y finalmente entendieron que es una sociedad con espíritu de luto”, agregó.

A las 21:15 fue el turno de Vidal. “El brazo en jarra de Patricia Bullrich mientras hablaba Vidal, denotó autoridad”, analizó Lescano. “Igual Larreta: ambos denotaron desde lo gestual más autoridad que Vidal”.

“Buen mensaje de Vidal al decir “no somos tus jefes, somos tus empleados”, es un reconocimiento al 17% de Milei y su prédica contra la casta política”, expresó Dillenberger. “Y bien el tono sin las extralimitaciones, es consistente con el mal ánimo de la sociedad argentina hoy”, agregó en relación a Vidal.

“Vidal apareció sonriente en el escenario, con un discurso armado en su estilo algo impostado. Pero los resultados, con ser buenos, no parecen tan contundentes como Frigerio en Entre Ríos o Juez En Córdoba”, agregó Celaya.

“En el discurso Vidal se mostró asertiva y segura en general aunque el cambio permanente de mano de su micrófono, eso habla de una leve inestabilidad reflejada también en su sonrisa excesivamente pronunciada”, sumó Lescano.

Alberto Fernández salió desde Olivos con un discurso grabado. “Alberto vuelve a culpar a la herencia de Macri y la pandemia. Lo usual es arrancar felicitando al ganador, no culpándolo de haber perdido”, analizó Dillenberger. Y agregó: “Llama a la oposición al dialogo y lo culpa de la deuda, cuando la deuda se tomo para pagar la deuda que dejo Cristina. Es llamar al dialogo pero a las patadas. Así no se convoca al dialogo de manera seria”.

“Ni un reconocimiento a la oposición, habla de “haber cometido errores” pero ni un dato de qué es lo que corregiría”, sumó Dillenberger

“Alberto Fernández apareció con una escenografía institucional, lejos del escenario rockero, de la música y de los aplausos. Salió a hablar como presidente, con un mensaje sobre la recuperación y la gestión, totalmente fuera de la sintonía electoral de la noche”, agregó Celaya sobre Fernández. Y siguió: “Es un discurso para diluir el resultado electoral, para colocar en el centro de la agenda su propuesta de Acuerdo. No hay ningún mensaje sobre si logró escuchar o no el mensaje de la votación”.

Celaya sostuvo que “el mensaje de Alberto, tan distante de la realidad electoral de la noche, muestra una comunicación fiel a su falta de empatía. Sencillamente salió a decir lo que recomendaba la táctica: no hablar de los resultados y hablar del acuerdo que quiere poner en la agenda”.

Hugo Lescano sumó sobre el Presidente: “Paralenguaje académico que es parte de su código académico. Sin embargo su tonalidad denotó cansancio y alivio. El movimiento horizontal de sus pupilas señalan que está leyendo en un telepronter”. Y agregó: “Su gestualidad manual se muestra con cierta simetría y esto es signo de congruencia entre lo que dice y lo que siente aunque por momentos su cuerpo realiza movimientos pendulares de incomodidad”.

“Tenemos esperanza, dijo. La elevación de las palmas es un gesto que denota nuestra disposición y necesidad de recibir ayuda y su cabeza en una Unidad de Acción 51 (UA51) es una intento de persuasión e interés”, agregó Lescano.

Larreta tuvo su momento 22:10, lo hizo mostrando su liderazgo delante de Vidal y Macri. “Intento escenificar un discurso con aspiraciones presidenciales en el que dio mensajes más hacia la interna que hacia los votantes: con la grieta no ganamos vino a decir Larreta a Patricia Bullrich o Mauricio Macri, quienes lo flanqueaban”, analizó Celaya.

Milei subió al escenario de su bunker 22:15 con la euforia con la que se suponía que lo iba hacer. “Lo hizo en un super escenario, a lo grande en el Luna, fiel a su estilo de insultar a “la casta”. Interesante eso de la falsa grieta, pero se contradice generando una grieta con “la casta política”, dijo Dillenberger.

A Milei se lo vio luego más calmo a la hora de hablar. “Sus dos manos sobre la tarima nos hablan de su tensión combinada con euforia”, analizó Lescano. Y agregó: “En su rostro predominan los códigos UA4; cejas juntas descendiendo al interior y sus párpados tensos en una expresión que se aproxima al enojo. La emoción básica que atravesó todo su discurso de campaña”.

“Milei jugó en su terreno de comodidad: el monólogo con un tono más de cierre de campaña que de candidato que ya ha entrado en las instituciones”, analizó por su pate Celaya.

Una hora más tarde del mensaje de Alberto Fernández, los candidatos del Frente de Todos salieron todos juntos al escenario del bunker. “Se vio un ambiente de remontada en el escenario del Frente de Todos. Tolosa Paz con discurso centrado en resultados inéditos en tiempos excepcionales, puso un tono de arenga elevado”, explicó Celaya.

“Tolosa Paz dijo que no se hace política con el dolor, pero con Maldonado lo hicieron”, analizó Dillenberger. Y sumó: “No hay un aprendizaje en que el revés electoral tiene también que ver con eso. Axel habla de “una gran elección” porque acortaron la derrota. 0 felicitar al oponente”.

Dillenberger agregó: “Fernández felicitó al par de gobernadores que dieron vuelta y ni una palabra de felicitación a la oposición que le sacó 10 puntos. Regla 1 del escenario de derrota en marketing político: mostrarse como buen perdedor y respetuoso del ganador, que es respetuoso del pueblo”.

SEGUIR LEYENDO: