La Argentina, según una reciente encuesta de IPSOS Mori, es el quinto país del mundo con más personas que subieron de peso durante la pandemia. Ante esta grave situación, en el marco del Día Nacional de Lucha contra la Obesidad recientemente conmemorado, los profesionales de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) propusieron “cambiar la mirada” sobre esa enfermedad para un mejor abordaje y para allanar el camino hacia la salud de las personas afectadas.
Subestimación, estigma, incomprensión, falta de empatía y desinterés, son algunas de las reacciones más comunes con este tipo de enfermos. Ante la necesidad de tomar medidas que modifiquen este problema, los especialistas explican que cambiar la mirada permitirá reconocer la verdadera dimensión de la obesidad y así lograr un cambio.
En este contexto, la semana pasada se realizó el Obesity Week, un evento internacional muy importante en donde se presentan los últimos avances de la ciencia basada en la evidencia justamente para el tratamiento y la prevención de la obesidad.
Los puntos más importantes que allí se abordaron apuntan a entender que la obesidad debe ser transmitida como una enfermedad en todo el mundo, por lo tanto debemos continuar exigiendo políticas públicas para actuar ya.
También se hizo énfasis en que es una enfermedad dinámica, con variaciones intra e interindividuales y por eso que la única forma que los tratamientos sean exitosos es trabajando multidisciplinariamente con objetivos terapéuticos individualizados haciendo medicina de precisión.
Hoy en día las guías describen alternativas en el tratamiento de la enfermedad y se indican de manera escalonada empezando siempre desde el primer escalón en el cual se ubican los cambios en el estilo de vida. En el segundo escalón se encuentran los fármacos aprobados, que en nuestro país son Orlistat, Liraglutida y Naltrexona Bupropion los que recibieron el visto bueno de la ANMAT para utilizarse en el tratamiento de la obesidad. Y en el último escalón se encuentra la posibilidad de realizar la cirugía bariátrica. El avance de un escalón a otro va a depender justamente de las comorbilidades de cada paciente.
Otro de los puntos en los cuales se hizo mucho énfasis es en explicarle a los pacientes una y otra vez que la obesidad no es su culpa y que no depende la voluntad de los pacientes sino de mecanismos biológicos muy pero muy complejos que se ponen en juego.
Como conclusión, la ciencia sigue estudiando y avanzando en alternativas terapéuticas cada vez más efectivas para hacer frente a esta epidemia de la obesidad.
La pandemia puso en evidencia el riesgo que tener obesidad representa para la salud, porque hoy se conoce que es uno de los principales factores de riesgo de desarrollar cuadros graves de COVID-19. Aún así, nuestro país fue uno de los que tiene más personas que han subido de peso en este último año y medio.
En Argentina presentan sobrepeso u obesidad más de 6 de cada 10 personas mayores de 18 años, según la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Estado nacional y publicada en octubre de 2019 y alrededor de la mitad de los niños y adolescentes presenta esa misma condición, de acuerdo con la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de septiembre de 2019.
*Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722
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