De la búsqueda de la sustentabilidad a la revalorización de lo autóctono: claves para entender el futuro de la moda argentina

La última edición de Designers BA, la semana de la moda de autor, actuó como vidriera para ver todas las tendencias. Cómo la industria busca ser cada vez más global y consciente

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El dramatismo volumétrico de Kostüme
El dramatismo volumétrico de Kostüme en Designers BA abre las puertas a la experimentación en la moda argentina.

En esta última edición de Designers BA, la semana de la moda de autor que se llevó a cabo del 25 al 29 de octubre, la vanguardia del diseño argentino adoptó diversas facetas. Desde propuestas arraigadas en morfologías disruptivas y elecciones poco convencionales, al intento de llevar a cabo un calendario híbrido regido por sinergias innovadoras y una impronta sustentable, mirar el evento bajo la lupa implica descubrir el universo de tendencias que atraviesa una industria que busca ser cada vez más global y más consciente.

Con sus presentaciones, estas realidades nos mostraron cómo lo local busca alinearse con lo internacional a través de un lenguaje propio que juega con nuestros símbolos y los proyecta a lo universal.

Sustentabilidad

Es redundante (aunque necesario) hacer hincapié en la sustentabilidad al hablar de las firmas que se presentaron en Designers BA. En algunos casos, como el de Nous Étudions, Chain y Uzal, trabajar con materiales y procesos que respetan el medio ambiente es algo identitario. De hecho, este planteo tiene su correlato a nivel estético con prendas regidas por la fluidez, por lo orgánico y por un alejamiento de las nociones de género en busca de un lenguaje que existe por y en sí mismo.

La ambigüedad en clave futurista de Nous Étudions se encuentra con lo terreno y familiar de Chain y Uzal en una exhibición de todas las posibilidades que brinda el diseño sustentable. La noción de comprometer la innovación estilística en función de la producción consciente es algo del pasado.

Dignity (Calu Rivero) fue la
Dignity (Calu Rivero) fue la protagonista de Citrus Paradisi, el fashion film que Nous Etudions, la marca vegana y slow fashion de Romina Cardillo, presentó en Designers BA.

Por su parte, las colecciones de Tramando, Kostüme, Ramírez y Evangelina Bomparola cumplen con este requisito casi sin saberlo. Ya sea por escindirse del calendario estacional, producir en cantidades limitadas y controladas, crear prendas atemporales y/o valorizar lo autóctono a través de una propuesta de índole social como es el caso del encuentro entre Hilandería Warmi y Aldi Vega, todas las marcas forman parte de una concepción amplia de la sustentabilidad que piensa la moda en relación a sus materiales, sus técnicas, sus pautas de consumo y su impacto a nivel ecológico y humano.

A su vez, otra perspectiva puede dirigirse a pensar las implicancias ambientales del evento mismo. Logística, insumos, personas y una infinidad de otros recursos son necesarios para montar un film o un desfile.

De hecho, es cada vez más frecuente para la industria el pensar en el impacto de las semanas de la moda más allá de su obvio beneficio turístico y comercial. Es por esto que el proyecto de Designers BA resulta tan llamativo y acorde a los tiempos: junto con la agencia creativa Sunshine Lab y la fundación Seamos Bosques, los organizadores del encuentro buscaron medir la huella de carbono del conjunto de experiencias de la semana y compensarla. Esta práctica, que hoy resulta poco frecuente, tal vez pase a ser la norma para las reuniones del futuro.

Experimentalidad

Texturas y géneros metalizados fueron
Texturas y géneros metalizados fueron sujetos de experimentación en Tramando.

Ceci n’est pas une chemise (Esto no es una camisa), podría decir algún surrealista sobre lo que llevan los modelos en el desfile de “No me dejes mentir”, la nueva colección de Tramando. “Es una exploración de las posibilidades que la prenda puede arrojar al vestir, al recorrer el cuerpo”, reflexiona Bob Honors, director creativo de la marca, en diálogo exclusivo con Infobae. A través de morfologías cargadas de volumen y nuevas texturas creadas a partir de materiales de stock, Tramando juega con sus propios íconos, con el tiempo y con la imperfección en un ejercicio de sinceramiento creativo.

Dentro de esta línea también se inscriben Kostüme, con una serie de cápsulas cargadas de velocidad que se contraponen en un juego que oscila entre la rigidez y la fluidez, la oscuridad y la inocencia, el volumen y la adherencia; y Nous Etudions con una elusividad escultural, biológica, que replica estructuras posibles (tal vez) en el mundo molecular. Blancos, negros y verdes atraviesan todas las colecciones, mezclados con diversos matices de azul, rojos, naranjas y amarillos y una fuerte presencia del metalizado en el caso de Tramando. Desafiantes, intelectuales y sensibles, estos diseñadores nos muestran, a través de la experimentación, el potencial de la moda argentina.

Lo propio y lo autóctono

Las texturas naturales del cabello
Las texturas naturales del cabello por L'Oréal Professionel se encuentran con las prendas sustentables de Chain en su fashion film "Abaxial".

“Hay arte en los lugares que uno frecuenta y que no necesariamente son grandes ciudades y centros comerciales. Hay arte en el cotidiano, en el pueblo y en el barrio”, sostiene Aldi Vega sobre su colección co-creada en conjunto con Hilandería Warmi, un emprendimiento de tejedoras del norte argentino. “Somos Fusión” es un fashion film que busca revalorizar lo local a través del encuentro de dos realidades de diseño opuestas y, sin embargo, cercanas.

Es disruptivo porque lo que hacemos está generalmente invisibilizado en la moda”, continúa la diseñadora en exclusiva para Infobae. La resignificación de lo autóctono y lo urbano elevado al status de arte son dos movimientos que van de la mano y que nos interpelan en más de un sentido. Nuestro territorio, plagado de riquezas culturales silenciosas, tal vez encuentre en estos espacios un lugar para brillar.

Además, al igual que en la indumentaria, lo natural y lo propio también se hacen presentes en el pelo. Según L’Oréal Professionel, que estuvo a cargo del hair styling del evento, “los rizos y ondas naturales, los cabellos sueltos y remarcar las diferentes texturas son las tendencias destacadas para la temporada”. Lo descontracturado, lo auténtico y lo fortuito se impone ante el artificio en una industria que busca ampliar sus voces y acoger realidades diversas. El cabello, histórico símbolo de pertenencia, se vuelve un medio para potenciar este mensaje.

Clásicos con un twist

Inspirada en la noche, Evangelina
Inspirada en la noche, Evangelina Bomparola presenta una colección que busca difuminar la línea entre lo formal y lo informal.

Desde la escena de baile de Bande à Part a la referencia al auto robado de À bout de souffle, el fashion film de Ramírez fue un tributo al director francés de la Nouvelle Vague, Jean-Luc Godard. Buenos Aires es París y sus prendas con el denim como protagonista buscan evocar esa pulcra ligereza francesa de principios de los ‘60. A través del blanco y negro, las rayas y algunos golpes de rojo, Ramírez emplea su clásico lenguaje para transportarnos a un universo cinematográfico que representa todo aquello que la moda busca causar: fantasía, diversión y felicidad.

Esa misma noche, París deja de ser Buenos Aires. Las modelos de Evangelina Bomparola salen a las calles cubiertas de color. Verdes, amarillos, fucsias y celestes juegan por la ciudad en un fashion film dedicado a la ciudad nocturna. Siluetas fluidas y un juego entre lo formal y lo informal, vestigio de un período signado por lo doméstico y lo casual, se pierden por las calles de la capital. “Volverse vagaundos con una nueva mirada dispuesta a dejarse sorprender. Un bar a la calle, un trago, la música bien fuerte en el auto, la noche y mi ciudad, la nuestra”.

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