Es fotógrafa, ideó un workshop en pandemia y generó una experiencia única para emprendedores

Clarita Cao tiene 30 años y lleva adelante “Se nos va la vida”, una taller para aquellos que quieren fomentar la creatividad y el sueño de su propio proyecto

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 “Me gusta generar experiencias”,
“Me gusta generar experiencias”, dice Clarita a Infobae

Si hay algo a lo que Clarita Cao no le teme es a los cambios y los desafíos. La energía y la buena onda -queda asentado ya desde el comienzo en su web- es el combustible con el que encara todo lo que hace en la vida. Fotógrafa inquieta, amante de los viajes, Clarita transmite además esa buena vibra desde el minuto 1 de conversación.Me gusta generar experiencias”, suelta a Infobae esta joven de 30 años, quien en plena pandemia, creo la marca “Se nos va la vida”, un proyecto con el que, junto a distintos colaboradores y artistas argentinos, realiza una producción exclusiva de productos e ideas innovadoras.

Se nos va la vida Experience se trató un poco de esto. “Realizamos un workshop para emprendedores transmitiendo un mensaje de felicidad, de ir para adelante y superar los miedos. Convocamos recientemente a 20 personas, todas de edades distintas, varias que vinieron del interior del país, para llevar a cabo este taller donde quisimos que la gente se sienta como en su casa”, cuenta.

Y sigue: “La idea fue que la pasen increíble, que pudieran aprender haciendo cosas, que se lleven una inyección de inspiración y conozcan un montón de gente que está en esta misma situación de emprender algo nuevo”.

“La idea fue que la
“La idea fue que la pasen increíble, que pudieran aprender haciendo cosas, que se lleven una inyección de inspiración y conozcan un montón de gente que está en esta misma situación de emprender algo nuevo”, explicó Cao

Clarita dice que tenía ganas de genera algo que sea real. “Por ahí me pasa que un montón de gente, que me ve por Instagram, tiene una idea fantástica donde ve que me pagan por viajar y hacer fotos. Entonces me interesaba hacer algo más donde se pueda hablar del fracaso y de los días malos que pasa un emprendedor y de lo importante que es poder inspirarse y salir de ese lugar para solucionar los problemas”, explica.

Fue así como llevó adelante esta experiencia en Casa de Agua, Tigre, un espacio increíble con una huerta alucinante. “Decoramos el lugar todo con colores y la idea fue que la gente llegue y se relaje, los recibimos haciendo un juego, para que se conozcan entre ellos”, cuenta.

“Luego fueron surgiendo distintos estímulos para fomentar la creatividad, la idea de experiencia era esa, pensar y pasarla bien, comer rico, tomar una cerveza, lo que sea que ayude a relajarse a la gente, a conocerse, a vivir la misma situación”, dice.

La fotógrafa está convencida que la pandemia fue un momento donde afloraron los miedos y los distintos obstáculos, una foto similar a la que puede tener un emprendedor delante de su hoja en blanco a la hora de pensar un nuevo proyecto. “Todos pasamos por esto, más en la pandemia, pero también fue un momento donde se despertaron las pasiones y las ideas. En esta experiencia desarrollamos la etapa de crear. Para mi es muy importante que la gente se ponga hacer algo que lo distraiga y le haga pensar”, sigue contando.

Las zapatillas antes de ser
Las zapatillas antes de ser intervenidas

“Por suerte Nike nos acompañó en la experiencia. La idea fue que en equipos puedan customizar cada una de estas zapatillas de la mano de Martina Elisa, que es una artista argentina muy grosa”, dice Clarita.

Los participantes del taller en
Los participantes del taller en pleno trabajo

Ella les contó desde su lado lo que le pasaba cuando se tiene que enfrentar con una hoja en blanco, qué hace cuando no está inspirada. Y los fue acompañando para que ellos puedan pintar esas zapatillas”, agrega la joven.

“Después de eso hablamos un poco del contenido, de la importancia de las contenidos para las marcas, de lo importante que es contar una historia. Cada equipo fue por todo el lugar a generar este contenido para que lo veamos en vivo”, cuenta Clarita.

Se nos va la vida,
Se nos va la vida, una verdadera experiencia

En medio del trabajo, Clarita decidió generar un momento de tensión. “Les cambiamos el equipo a la mitad, cuando estaban generando esas zapatillas, para que se viva un poco esa frustración y luego que vuelva la felicidad, esta cuestión de decir ´bueno me la hicieron imposible, ahora sigo y estoy más contento que antes, porque logré romper con esto que me estaba costando´”, explica la fotógrafa.

A Clarita le quedó la satisfacción de haber hecho, como dice ella, una experiencia más que un taller. La gente, que se anotó en menos de 24 horas, se llevó esa experiencia y el trabajo de una jornada en un clima de armonía y energía positiva con la que siempre salen mejor las cosas.

“Llego a casa llena de emociones. Solo quiero llorar de tanto amor hoy”, le escribió una de las participantes luego de la jornada.

Clarita Cao junto a los
Clarita Cao junto a los participantes de Se nos va la Vida Experience

“La idea fue esa, llevar el aprendizaje pero desde la práctica y no solo desde la teoría, y conocer gente, motivarnos entre todos. Hay gente que está poniéndole un montón de amor para poder crecer en este país, para poder hacer proyectos y concretar sus sueños”, finaliza.

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