Cuando cae el sol en Buenos Aires, se encienden las luces de los teatros porteños, esos que iluminan una de las capitales culturales más importantes del mundo comparable con Nueva York, París o Londres.
Es que la movida teatral porteña es reconocida a nivel mundial tanto por la arquitectura y confort de sus salas como por la calidad de las obras que se presentan. Sus más de 300 teatros, entre el circuito comercial, independiente y oficial, dan cuenta de ello.
Noche tras noche, la mítica avenida Corrientes se viste de fiesta para recibir a su público, ese que hace posible la constante inauguración de nuevas salas para continuar difundiendo esta pasión. Porque si algo sobresale de la actividad cultural del país es, sin dudas, el teatro. Y la oferta es tan variada que continuamente suben a escena nuevas obras para todos los gustos.
Lo mejor de la ópera, la lírica, y el ballet
El Teatro Colón de Buenos Aires es una de las salas de ópera más importantes del mundo. Su vasto y prestigioso historial, sumado a las excepcionales condiciones acústicas y arquitectónicas de su edificio, han colocado a este teatro en un nivel incluso superior a la Scala de Milán, la Ópera de París, la Ópera de Viena, el Covent Garden de Londres o el Metropolitan de Nueva York.
A lo largo de sus más de 160 años de historia han desfilado por ese escenario artistas de la talla de Enrico Caruso, Claudia Muzio, Maria Callas, Régine Crespin, Birgit Nilsson, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, y bailarines como Vaslav Nijinski, Margot Fonteyn, Maia Plisetskaia, Rudolf Nureyev o Mijail Barishnikov
Las producciones de las últimas temporadas reunieron a reconocidos artistas locales e internacionales, junto al Ballet, el Coro, la Orquesta Estable y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
El Teatro Avenida, ubicado en Avenida de Mayo 1222, es una sala que busca promover oportunidades de formación y desempeño profesional para jóvenes artistas; desarrollar en la audiencia el interés por la ópera y ofrecer un espacio alternativo y de excelencia para disfrutar el género lírico.
En esta majestuosa sala, inaugurada en 1908, tan tradicional para compañías españolas, de zarzuela, teatro y ópera se han llevado a cabo obras como La Traviata, con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela de Alejandro Dumas “La dama de las camelias” o Aída, otro clásico de Verdi.
Por su parte, El Teatro Empire, construido en 1934 cuenta con el espacio teatral independiente más grande de Buenos Aires. Ubicado a metros del Congreso de la Nación, al ingresar a la sala, sus gigantes murales atraen indudablemente las miradas de los visitantes. En “Las voces del Empire”, el libro de la escritora Ana María Rozzi de Bergel, recientemente presentado, se cuenta la historia de un teatro tan versátil que supo ser cine, sede de radio Belgrano y una de las salas con la mejor acústica de la ciudad.
Los fines de semana, entre sus principales obras se destaca La Voz Humana, la clásica tragedia lírica en un acto para un solo personaje, con música de Francis Poulenc y libreto en francés de Jean Cocteau.
Los clásicos del teatro independiente
Uno de los bastiones más importantes de la movida cultural de Buenos Aires, es el teatro independiente. Estas salas, que tienen un máximo de 300 butacas, albergaron a los artistas más exitosos de la actualidad y fueron el espacio perfecto para el lanzamiento de obras que se convirtieron en tendencia a lo largo de la historia.
Espacios como La Pausa Teatral, El Camarín de las Musas, Teatro Buenos Aires, El Centro Cultural de la Cooperación, Timbre 4 o Teatro Payró son solo algunas de las más importantes del circuito.
Turistas de todo el mundo se acercan al llamado teatro off para disfrutar de espectáculos innovadores que generan tendencia o para revivir aquellos clásicos inoxidables que no pueden faltar en la cartelera argentina.
El teatro Buenos Aires, de Corrientes y Rodríguez Peña, por ejemplo, presenta todos los fines de semana dos de las obras más taquilleras de la cartelera porteña y de las más elegidas por los turistas. “El beso de la mujer araña”, un imperdible de Manuel Puig que, a lo largo de las décadas se convirtió en un clásico adaptado para el teatro y el cine ya que narra la historia de dos prisioneros que comparten una celda en la Argentina de los años 70.
Además, la misma sala presenta La Lección de Anatomía, la obra argentina más representada en el mundo. Escrita por Carlos Mathus, supo resistir la censura de los años más difíciles del país y, al igual que hace 49 años, se presenta ininterrumpidamente en diferentes salas de Latinoamérica. Hoy, en el teatro Buenos Aires y dirigida por Antonio Leiva, a pesar de permanecer tantos años en cartel, es una de las elegidas por turistas de todo el mundo.
Afortunadamente, el teatro independiente, que supo ser el semillero de los mejores actores del país, vive hoy un gran momento con obras como Habitación Macbeth, en el Centro Cultural de la Cooperación; Otoño e invierno en Timbre 4 o La obra pública en Espacio Callejón.
El Teatro Nacional Cervantes se fundó el 5 de setiembre de 1921. En sus reconocidas salas, como “María Guerrero”, “El escenario”, “Orestes Caviglia” y “Luisa Vehil” se presentan diferentes piezas teatrales dirigidas por reconocidos profesionales de la dramaturgia.
Entre tantas y variadas opciones se encuentra Mi hijo camina solo un poco más lento, en el Teatro Picadero, una obra que participó del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América 2014; El Equilibrista, en el Chacarerean o El loco y la camisa, también en el Picadero.
Las luces de Buenos Aires invitan a acercarse a alguna de estas obras para revivir el ritual de disfrutar de la dramaturgia y luego de esa imperdible cena para comentar el espectáculo una y otra vez. Por todo esto, Buenos Aires es valorada mundialmente: la calidad de sus obras y sus acogedoras salas teatrales son motivo de orgullo.