Billy Milligan, el violador de las 24 personalidades cuya historia llegó a Netflix

En 1978 un veredicto judicial absolvía a la primera persona en Estados Unidos por trastorno de identidad disociativo, una insólita historia que ha llegado en formato serie documental a las plataformas de streaming

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Trailer de la serie de Netflix sobre Billu Milligan

La sensacional saga de Billy Milligan ha intrigado a los cineastas durante mucho tiempo. James Cameron coqueteó con él durante varios años. Leonardo DiCaprio quería producir y protagonizar una película al respecto. Pero los planes nunca se concretaron, hasta ahora.

El miércoles 22 de septiembre, Netflix estrenó “Monsters Inside: The 24 Faces of Billy Milligan” (Mounstruos Internos: Las 24 caras de Billy Milligan) una serie documental sobre el hombre en el centro de una de las historias de crímenes más notorias de los Estados Unidos.

Milligan nació en 1955 en Miami Beach (Florida) y su primer crimen lo cometió a la edad de 20 años. En 1975 fue declarado culpable de violación y robo armado, por lo que permaneció dos años en prisión hasta que fue puesto en libertad a principios de 1977.

Las imágenes de Billy Milligan cuando fue capturado
Las imágenes de Billy Milligan cuando fue capturado

En octubre de ese mismo año fue arrestado por violar a tres mujeres en el campus de la Universidad Estatal de Ohio, en la localidad de Columbus.

Las evidencias eran abundantes e incriminatorias. No solo fue identificado por una de las víctimas, sino que dejó huellas dactilares en el coche de otra y, además, rompió las condiciones de su libertad bajo palabra que le prohibía portar armas.

Esto derivó en una acusación de cuatro violaciones, tres secuestros y tres robos agravados.

Durante el juicio Milligan sorprendió a todos cuando se declaró inocente y afirmó que los autores de esos crímenes habían sido dos de sus otras personalidades: un yugoslavo de 23 años llamado Ragen y una mujer de 19 años llamada Adalana. Dijo que ambos se apoderaron de su cuerpo y conciencia durante los crímenes.

Una gran parte de su vida estuvo recluido en clínicas psiquiátricas para tratar su trastorno
Una gran parte de su vida estuvo recluido en clínicas psiquiátricas para tratar su trastorno

El acusado fue sometido a varios estudios psiquiátricos, los cuales identificaron en un primer lugar nueve personalidades adicionales que vivían dentro del cerebro de Millian. Cada una tenía su temperamento, inclinaciones e historia de vida.

Así, Ragen, el responsable de los robos y secuestros, era un violento yugoslavo; y Adriana, responsable de las violaciones, era una tímida joven de 19 años.

En 1978, un juez del Tribunal de Primera Instancia del Condado de Franklin declaró a Milligan no culpable por demencia. En ese momento, se creía que Milligan era la primera persona en la historia de Estados Unidos en utilizar con éxito el trastorno de personalidad múltiple (ahora llamado trastorno de identidad disociativo) como defensa. El proceso penal atrajo una amplia publicidad, llegando a las portadas de muchas importantes revistas y periódicos de la época.

Billy Milligan fue absuelto de la violación de tres mujeres y otros crímenes de robo y secuestro por apelar a su condición de demencia
Billy Milligan fue absuelto de la violación de tres mujeres y otros crímenes de robo y secuestro por apelar a su condición de demencia

El juez, Jay C. Flowers, calificó aquel día el caso como “triste para las víctimas y para el acusado”.

Millian no ganó su libertad, sino que fue remitido a varios hospitales psiquiátricos en donde su caso continuó siendo estudiado. Durante ese tiempo los doctores identificaron en él un total de 24 personalidades separadas, que muy poca información tenían sobre las actividades o pensamientos de las demás.

De ellas, las primeras 11 en ser identificadas eran consideradas “deseables” pero las otras 13 no. La última en aparecer se identificaba como “El Profesor” y como combinaba rasgos de todas las demás personalidades permitía cierta interacción entre ellas.

Así quedó consignado en el libro del escritor Daniel Keyes ‘The Minds of Billy Milligan’ (‘Mentes de Billy Milligan’), quien entrevistó varias veces al paciente durante los años en que estuvo internado.

En 1988 los psiquiatras que lo atendían consideraron que la terapia había funcionado, logrando que las 24 personalidades de Milligan se fusionaran nuevamente en una sola. Gracias a esto ya no era más un peligro para la sociedad y tras durar tres años más en atención ambulatoria, finalmente fue dejado en libertad en 1991.

Luego se mudó a California para trabajar con directores de cine, incluidos Cameron y Joel Schumacher, en posibles adaptaciones cinematográficas de su vida. Sin embargo, ninguno funcionó y Milligan terminó demandando a Cameron y a un socio productor, según una historia de Variety de 1993.

El hombre padecía de trastorno de identidad disociativo y tenía 24 personalidades viviendo dentro de él
El hombre padecía de trastorno de identidad disociativo y tenía 24 personalidades viviendo dentro de él

Milligan se declaró en bancarrota a fines de la década de 1990 y regresó a Columbus, donde murió en 2014 de cáncer a la edad de 59 años.

Según un avance, la serie de cuatro episodios de Netflix, dirigida por Olivier Megaton, presenta algunas caras conocidas de Columbus, incluido el ex fiscal del condado de Franklin, Ron O’Brien, y el veterano abogado defensor Terry Sherman, quien fue un asistente del fiscal del condado asignado al caso Milligan.

En dicho documental también se aborda la infancia de este particular personaje y se explica que sufrió malos tratos de su padrastro Chalmer Milligan cuando era muy niño. Esto es señalado por los médicos que trataron a Billy como el origen de su trastorno, pues sus personalidades habrían surgido como una ayuda para lidiar con las agresiones.

William Milligan (izq.) y Tanda Kaye Bartley, quien se casó con él en 1982
William Milligan (izq.) y Tanda Kaye Bartley, quien se casó con él en 1982

Sin embargo, el director de la serie documental afirmó también que su propósito no solo es contar la historia del hombre, sino honrar a las víctimas que quedaron opacadas por lo inusual de su diagnóstico y del veredicto del juez que llevó el caso.

“Teníamos que ser conscientes de que él no era víctima de todo esto. Seguro que necesitábamos tener empatía al respecto, pero lo que pasa es que sí cometió un par de delitos”, dijo el cineasta.

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