Las peluquerías y el COVID-19: cerraron, se reinventaron y volvieron a trabajar con protocolos

Cada 25 de agosto es el Día del Peluquero, y el año pasado la vida de los que llevan adelante esta profesión dio un giro de 360 grados: la pandemia del coronavirus los obligó a cerrar. La odisea de los estilistas para volver a la normalidad

Cada 25 de agosto se celebra el Día del Peluquero en Argentina (Getty Images)

En 20 de marzo de 2020 se decretó una cuarentena obligatoria donde todas las personas residentes del territorio argentino debían permanecer en sus casas. El motivo fue por la llegada del aquel entonces desconocido coronavirus y así detener su expansión por todo el país. No se sabía por cuánto iba a extender y esto afectó duramente al sector de la belleza, incluido los salones de peluquería durante varios meses.

Hoy, como cada 25 de agosto se celebra el Día del Peluquero, que en Argentina se festejó por primera vez en 1877, cuando en el teatro Coliseo, ante una concurrida asistencia, se creó la Sociedad de Barberos y Peluqueros. Pero, el año pasado no fue un año fácil para este rubro y hoy finalmente luego de haberla peleado poco a poco están saliendo adelante.

Las peluquerías debieron cerrar sus puertas desde aquel anuncio de marzo hasta el 29 de julio luego que el presidente, Alberto Fernández anunciara una cuarentena escalonada, y mediante una conferencia de prensa confirmó que las fechas de apertura de los salones de coiffeur iban a poder abrir el lunes 27 para las de Provincia de Buenos Aires, y desde el miércoles 29 de julio para las situadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las peluquerías debieron cerrar sus puertas desde aquel anuncio de marzo hasta el 29 de julio (Europa Press)

Pero el camino hacia la apertura no fue todo color de rosas. Los estilistas tuvieron que reinventarse en la pandemia, muchos de ellos cerraron locales, y otros idearon kits o brindaron consejos a distancia para que sus clientes y seguidores de las redes sociales puedan seguir cuidando de su cabello en la intimidad del hogar.

Uno de los booms que tuvo la pandemia fue el corte de cabello. Para ello, el peluquero Oscar Roho explicó a Infobae que para realizar un corte en casa no se necesitan demasiados elementos profesionales: “Con una tijera, un peine y el cabello mojado está todo preparado para que la persona comience el corte. Lo importante es no apresurarse y hacerlo tranquilos ya que requiere de mucha paciencia”.

El especialista compartió el paso a paso para realizar un corte de pelo en capas:

cómo cortarse el pelo durante la cuarentena

-Juntar los elementos necesarios

-Dividir el cuero cabelludo en cuatro partes: dos rayas detrás de la oreja, y dos mitades de pelo

-Empezar por la parte detrás de la cabeza

-Tensar el mechón húmedo con los dedos y cortar lo más recto posible, esa será la mecha guía que orientará el resto del corte del cabello.

-Repetir la secuencia con las otras mitades del cabello

-Al momento de llegar a los laterales, es importante que la persona este con la cabeza derecha para distinguir la mecha guía de las capas anteriores en pos de que sea consecuente con el pelo de atrás

-Repetir en el otro lateral el mismo proceso

-Peinar toda la cabeza para ver si quedó algo desparejo

Javier Luna, reconocido estilista, había recomendado en aquel momento que el color no lo toquen en casa. “El trabajo del colorista es mezclar para lograr y dar con el color deseado y hoy la mayoría de las personas tienen color y balayage, y lo que hace la mayoría es pasarse en raíz y luego se tira en las puntas y eso está muy mal hecho”, explicó.

Con el cierre de las peluquerías los argentinos se hicieron cortes de pelo en las casas y tinturas (Adrián Escandar)

Con respecto a la coloración, el experto dijo que el de la raíz lleva oxidante, porque se tiene que abrir la cutícula de la cana o del pelo virgen para poder incorporar el color de la coloración. Sin embargo, el cabello del medio y las puntas ya están decolorados o ya tienen hecho el oxidado con colorante. “Si vos lo estirás lo único que lográs es un cabello seco y sin brillo y seguís oxidando lo que ya está seco”, detalló.

Por su parte, Martín Ferrer Cabrera, del equipo de estilistas de Vardo Management sugirió hacer nuevos rituales con el pelo. Por ejemplo, no lavar el cabello todos los días, y si el cuero cabelludo es oleoso, hacerlo por la mañana, máximo al mediodía, y si es un cuero cabelludo seco, que no hay oleosidad, podés lavarlo por la noche.

- Lavar el cabello con una temperatura moderada. Si se puede evitar realizarlo con un agua excesivamente caliente el cabello y el cuero cabelludo lo van agradecer.

- Tomarse un recreo de las herramientas de calor, es un buen momento para implementar el secado de toalla, o secado al aire libre para darle respiro de los secadores, planchitas y bucleras.

Una encuesta reveló 60% de las argentinas extrañó asistir a las peluquerías y los salones de belleza (reuters)

“Mantener hidratado y mantenerlo sano es muy importante. Se necesita hacerse baños de crema; existen miles de mascarillas a precios súper accesibles y se pueden realizar en casa, sin necesidad de acudir a una peluquería”, aclaró.

Una encuesta realizada por la plataforma digital For Me Insights reveló el año pasado que el 60% de las argentinas extrañó asistir a las peluquerías y los salones de belleza, de ellas un 33% lo hace para sentirse renovadas y un 27% para tener un “tiempo para ellas”.

En el relevamiento, las mujeres entrevistadas resaltaron que extrañaban el asesoramiento personalizado, la coloración de la mano de un profesional y el hecho de sentirse gratificadas al salir de la peluquería. Y un aspecto importante es que para las mujeres, la coloración es primordial en los salones y atenderse con su colorista de confianza no lo cambiarían por nada.

Asimismo, la falta de brillo, suavidad y ligereza fue la principal preocupación en el caso de las clientas más jóvenes, y ellas tuvieron que acudir a los baños de crema y la aplicación de ampollas nutritivas en la intimidad de la casa.

En el relevamiento, las mujeres entrevistadas resaltaron que extrañaban el asesoramiento personalizado, la coloración de la mano de un profesional (reuters)

Fue así que después de cuatro meses sin poder atender al público, a finales de julio, las peluquerías en 2020 abrieron sus puertas con cambios en el interior de sus salones, protocolos de ingreso y permanencia, distanciamiento y reserva previa de turnos para atenderse.

El estilista Claudio Cerini, fue uno de los primeros que en el mes de junio del 2020 ya había empezado a realizar los cambios en sus salones para las posibles reaperturas y fue el de la distancia social entre silla y silla para respetar el metro y medio de distancia, al igual que el sector de piletas para el momento del lavado del cabello.

“En cuanto a los lugares de espera, quitamos ese sector de convocatoria, donde había mucha gente para que solamente pasen a ser de a uno. Tengo también termómetros y barbijos”, puntualizó en aquel entonces a Infobae Cerini.

Separadores de acrílico en el sector de piletas, uno de los protocolos que aplicaron los estilistas (Adrián Escandar)

Por su parte, Leo Paparella, estilista con más de 50 años de trayectoria, también tuvo que modificar sus salones para poder hacer la apertura. En diálogo con Infobae contó qué es lo que tiene que hacer cada cliente que elija su peluquería para atenderse. “Cuando entra la mujer, le tomamos la temperatura con un termómetro, tiene que venir con su barbijo, hay un pisa zapatos en la entrada y obviamente con su turno previamente asignado. A su ropa se le pone un plástico y se le pide los datos personales para saber el contacto que tuvimos con cada una”.

Sobre el salón, comentó que hay una distancia de 1,5 m entre cliente y cliente, en la caja un blindex, y todos los estilistas tienen como protección además del barbijo una máscara. “Los profesionales se van a turnar para que no haya tanto personal y solamente van a venir a trabajar los que estén en los salones de cercanía y puedan llegar caminando, en bicicleta o en moto”.

Por último, agregó que para el servicio de manicura, también tiene un blindex para que no tengan contacto directo con las clientas y solamente tengan que pasar las manos, ya que estarían muy pegadas.

Fabio Cuggini en plena acción tras la vuelta de las peluquerías, la apertura más deseada del 2020 (Adrián Escandar)

Fabio Cuggini, en cuanto a su protocolo de covid-19, explicó, “tengo un trapo de piso, le voy a tomar la temperatura, le doy alcohol en gel, la clienta llega con su tapaboca, nosotros con el nuestro y le voy a tomar todos los datos para saber quién vino. Normas básicas”. Un tanto angustiado y enojado por la situación dijo que las peluquerías de barrio están precarizadas, ya que no recibieron nada por parte del Gobierno.

Luis Duval, es un peluquero de La Plata que tiene 40 años de profesión, contó a Infobae que en aquel entonces la situación que se vivió fue muy difícil porque su peluquería no es muy grande ya que cuenta con 5 puestos de trabajo, y que 3 empleados, se fueron por sus propios medios, ya que no les pudo pagar el sueldo. “Si bien nosotros fuimos muy prolijos con la limpieza, ahora tenemos el compromiso de agudizar los métodos de higiene. Desinfectar si o si cada lugar, todo material descartable, alfombra sanitizante, usando barbijo siempre o en su defecto máscara que cubra bien el rostro y la preocupación es que de 5 puestos de trabajo voy a poder utilizar solo 2″.

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