por qué israel sigue siendo líder en el manejo de la pandemia a pesar de los casos en alza
A menos de un mes de una campaña de refuerzo de la vacuna COVID-19, los números de contagios por coronavirus se disparan en el país. Con casi 10.000 infecciones en las últimas veinticuatro horas, los casos en Israel se acercan a los picos de la pandemia, incluso en una de las naciones más inmunizados del mundo.
El país, que ha comenzado a aplicar la tercera dosis de suero anti-COVID-19, sin embargo estaría viendo un impacto positivo en la disminución de casos graves por coronavirus. No obstante, las alarmas continúan encendidas debido a las altas tasas de infección y hospitalizaciones que empuja la variante Delta de rápida propagación, explican los funcionarios y expertos israelíes.
En este contexto, este martes el Ministerio de Salud, decidió la apertura del refuerzo de coronavirus a todas las personas mayores de 30 años, después de registrar 9.831 nuevos casos, el segundo récord diario más alto en el país después del 18 de enero.
El 30 de julio el estado hebreo comenzó a administrar una tercera dosis de la vacuna Pfizer a personas mayores de 60 años, el primer país en hacerlo, más allá de los pedidos de la Organización Mundial de la Salud para suspender una inyección de refuerzo cuando no se puede garantizar una distribución justa entre los países pobres.
Según datos oficiales, referidos por el diario Jerusalem Post, hasta ahora, unos 1,57 millones de israelíes han recibido la tercera vacuna, incluido el 16% de la población de 40 a 49 años, el 40% de las personas de 50 a 59 años, el 61% de las personas de 60 a 69 años, el 77% de las de 70 a 79, el 72% de las la cohorte 80-89, y el 67% de las personas mayores de 90 años.
Las mismas fuentes señalan que la cantidad de primeras dosis administradas todos los días también está aumentando, con más de 10.000 aplicaciones cada uno de los últimos dos días, en comparación con unas pocas miles por día.
Israel: ¿mejor o peor?
Con una economía abierta y la mayoría de las restricciones que se fueron levantando, Israel pasó de infecciones diarias de un solo dígito y cero muertes a un promedio 7.500 casos diarios la semana pasada, 600 personas hospitalizadas en estado grave y más de 150 personas muertas en 7 días.
No obstante, para las autoridades sanitarias, en los últimos 10 días, la pandemia está disminuyendo entre el primer grupo de edad que ha recibido una tercera dosis de refuerzo, hecho que los entusiasma en reafirmar la eficacia de la vacuna sobre los casos graves.
Para Doron Gazit, miembro del equipo de expertos en COVID-19 de la Universidad Hebrea que asesora al gobierno, el aumento de casos de personas gravemente enfermas en el grupo de 60 años o más se ha ido desacelerando constantemente hasta detenerse en los últimos 10 días.
El número de pacientes graves se estabiliza: había 678 el martes por la mañana, después de fluctuar entre 664 y 690 el lunes y alrededor de 680 el domingo.
Además, la tasa de reproducción, o R, que mide a cuántas personas infecta cada portador del virus en promedio, continuó cayendo hasta 1,15, la más baja desde el comienzo de la cuarta ola.
Una R por encima de 1 indica que la enfermedad se está reproduciendo, pero más lentamente que en semanas anteriores, cuando se mantuvo entre 1.3 / 1.4, antes de comenzar a disminuir lentamente hace unas dos semanas.
Los expertos israelíes sostienen, según detalle Jerusalem Post, que las vacunas de refuerzo están teniendo un impacto en las infecciones, aunque es probable que otros factores también contribuyen a la disminución. Recordemos que el país ha reimplantado el pase sanitario y el uso de mascarillas para contener los contagios.
“Las cifras siguen siendo muy altas, pero lo que ha cambiado es que ha disminuido el altísimo aumento en la tasa de infecciones y casos graves, al igual que el ritmo al que se propaga la pandemia”, dijo Eran Segal, científico de datos del Instituto Weizmann of Science y asesor del gobierno.
“Es probable que esto se deba a las terceras inyecciones de refuerzo, una absorción en las personas que toman la primera dosis y el alto número de personas infectadas por semana, posiblemente hasta 100.000, que ahora tienen inmunidad natural”, agregó.
Para muchos, la respuesta para explicar este rebrote, está relacionada a la evidencia que demuestra que, si bien las vacunas siguen siendo muy eficaces para prevenir enfermedades graves, su protección disminuye con pasar del tiempo.
En ese sentido, Israel tiene gran parte de su población con esquema completo hace varios meses, lo que acompañado por estudio de anticuerpos, demostraría la disminución de los mismos con transcurrir de las semanas, respondiendo también a la importancia de la estrategia de refuerzo.
Lanzada la campaña, más de la mitad de los mayores de 60 años ya han recibido un tercer golpe, según cifras difundidas por el Ministerio de Salud.
La tasa de nuevos casos graves entre los pacientes no vacunados de 70 años o más es ahora 7 veces mayor que la de los pacientes vacunados, y la diferencia seguirá creciendo mientras aumenten las infecciones, según Gazit. Entre los mayores de 50 años, esa brecha es 4 veces mayor.
Detectar anticuerpos en niños escolarizados
Israel comenzó una campaña de vacunación en las escuelas, en simultáneo con el dictado de clases. Pero además, las autoridades sanitarias han sumado una estrategia de pruebas serológicas en niños menores de 12 años, que no son elegibles para la vacuna, para identificar a quienes tenían el virus sin saberlo y por lo tanto desarrollaron anticuerpos. Aquellos que resultan positivos reciben un pase verde y no se requiere que se aíslen si entran en contacto con un caso identificado.
Hasta ahora, se han examinado a unos 55.000 niños israelíes, la mayoría en el sector ultraortodoxo , donde se han abierto escuelas durante más de dos semanas. Alrededor del 17% de ellos dieron positivo.
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