Las autoridades sanitarias de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos aires dieron a conocer hoy los resultados preliminares de los ensayos de combinación de vacunas realizados en el país.
Dos cifras golpean fuerte a la Argentina: sólo el 16,06 % de la población recibió el esquema completo de vacunación. La segunda la integran los 6,6 millones de argentinos que esperan la segunda dosis de Sputnik,V. De ellos, el 63% tiene el esquema vencido, ya que cumplió con el intervalo de 56 días establecido por el Ministerio de Salud de la Nación. Este escenario local, sumado al contexto global de escasez frente a la producción de vacunas contra el coronavirus, propulsó la puesta en marcha de estudios de combinación de vacunas (ensayos heterólogos) para abrir un abanico mayor de posibilidades y alcanzar esquemas completos en el menor tiempo posible. Así es que el estudio realizado por las tres jurisdicciones -conocido hoy- permite avanzar en la producción de evidencia científica.
Los resultados preliminares determinaron que, quienes recibieron la primera dosis de Sputnik V podrán completar su esquema de vacunación con una segunda dosis de AstraZeneca o de Moderna. En tanto, quienes primero fueron inoculados con AstraZeneca, podrán recibir Moderna. Las combinaciones con Moderna se llevará a cabo sobre la base de investigaciones en ese sentido ya existes en el Reino Unido y Alemania, aunque también aquí se iniciaron ensayos luego del arribo a mediados de julio de las vacunas de ese laboratorio donadas por EEUU, dijo la ministra Carla Vizzotti.
El anuncio de la ministra nacional, junto a sus homólogos de Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, y de Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se basaron en lo acordado por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), junto al comité de expertos. En conjunto se consideró que los resultados que arrojó la experiencia de las últimas semanas son suficientes en términos de inmunogenicidad, es decir de los anticuerpos generados por las personas que participaron del estudio, por lo que se avanzará en la aplicación combinada de vacunas.
En diálogo con Infobae, el virólogo Mario Lozano, doctor en Ciencias Bioquímicas y experto en Biología Molecular, afirmó: “Es evidente que esto sucede, en particular en el caso de Argentina, por la dificultad de Rusia de entregar en tiempo y forma las dosis que se requieren para el segundo componente de la vacuna Sputnik V. En este mes de agosto, entre la producción local (que serían unas tres millones de dosis) y un envío de Rusia (de quinientas mil dosis) llegarán tres millones y medio de dosis del componente dos de la vacuna. Aun así, ese envío cubre aproximadamente a la mitad de las personas que iniciaron el protocolo de vacunación con el primer componente de esta vacuna y todavía no lo completaron (poco más de seis millones de personas). En todo caso, el sistema de utilizar un componente alternativo, es decir una vacuna combinada, podría cubrir al 100% de estas personas”.
“La combinación de vacunas, -agregó Lozano- es algo que en vacunología se usa cotidianamente y se sabe que funciona muy bien, siempre que se trate de vacunas individuales que tengan una eficacia comprobada como son las que estamos usando en Argentina, y que tengan además seguridad comprobada. En Europa por ejemplo ocurrió un caso similar hace poco tiempo cuando tuvieron dificultades para conseguir la vacuna de AstraZeneca. Tenían mucha gente vacunada con la primera dosis y comprobaron que podían usar otras vacunas en un esquema combinado para terminar el protocolo de vacunación. Esas vacunas que utilizaron fueron las de Moderna y la de Pfizer, y con eso aplicaron millones de dosis a millones de personas rápidamente. La canciller alemana Ángela Merkel se vacunó ella misma con un esquema combinado de Astrazeneca y Moderna para mostrarle a la población que se trataba de un método seguro y conveniente”.
Mirna Biglione, investigadora en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS), que depende la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, y miembro de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, expresó: “Lo primero a tener en cuenta es que todas las combinaciones hasta ahora estudiadas no causaron efectos adversos diferentes, que cuando se aplican las vacunas en su esquema original. La OMS ha recomendado que la eficacia de las vacunas debe superar el 50%, y todas las combinaciones cumplen con este requisito. Aún más, alcanzan eficacias similares a los esquemas homólogos. Es una noticia alentadora, porque además, son estudios realizados en nuestra propia población. Si logramos una logística optimizar la estrategia de vacunación estaremos adelantándonos a la circulación masiva de esta variante tan contagiosa. Sería un gran logro”.
La patóloga pediátrica, Marta Cohen, aseguró que en ningún momento dudo de la combinación de vacunas sea una opción válida. “A la gente le pido que no dude, si las dosis de las vacunas están separadas por 28 días, no pueden haber efectos adversos, a lo sumo puede haber un poco menos de eficacia, pero muy posiblemente la eficacia de combinar las vacunas va a ser aún mayor”, indicó la médica argentina que reside en Reino Unido
“Atento a la importancia que tiene completar los esquemas en el marco del riesgo potencial que genera una circulación de la variante Delta, y que agosto es el mes de las segundas dosis, es que estamos, a partir de la evidencia, en condiciones de avanzar con la intercambiabilidad de diferentes vacunas, empezando con la posibilidad de combinar Sputnik V con Moderna y con AstraZeneca, mientras que quienes se vacunaron con Sinopharm continuarán los esquemas homólogos”, expresó por su parte hoy Vizzotti en conferencia y precisó que “a partir de mañana las jurisdicciones están en condiciones de implementar la estrategia según su planificación”.
Por otra parte, la ministra explicó que “la estrategia se va a iniciar con las personas que tienen más tiempo desde la primera dosis, mayores de 50 años y personas con comorbilidades, a los cuales se les va a ofrecer la intercambiabilidad para que puedan optar en forma voluntaria”, y agregó que “si hay alguien que prefiere esperar para completar su esquema homólogo, o sea con la misma vacuna que inició, eso no es ningún inconveniente. Se espera y se lo va a citar”.
Con respecto a la vacuna de origen chino Sinopharm, dijo “todavía no la incorporamos a esta estrategia porque tenemos dosis suficientes para no intercambiar” y además “estamos esperando los siguientes cortes de los análisis interinos para agregarla a este esquema” de combinación de inoculantes.
Sobre la base de alta eficacia de la aplicación de las dos dosis de Sputnik V y las dos de AstraZeneca, quienes recibieron la primera de alguna de estas podrán optar por esperar a recibir la segunda del mismo laboratorio. Igualmente, esas personas deberán aguardar la ventana de 8 semanas.
El objetivo del gobierno es priorizar a los mayores de 50 que ya hayan cumplido ese tiempo desde el inicio de la vacunación. El avance de la variante Delta del SARS-CoV-2, que aún no es de circulación comunitaria en la Argentina, obligó a las autoridades sanitarias a acelerar la aplicación de las segundas dosis, única forma de evitar cuadros graves de COVID-19.
El detalle dado por la ministra forma parte de las conclusiones preliminares de las pruebas de combinación de vacunas, destinadas a suplir la escasez de segundas dosis de la de origen ruso.
Los estudios del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron el 30 de junio pasado. En ese momento, había en Argentina 6.046.283 de personas esperando por la segunda dosis de la vacuna Sputnik V, cuyo componente es distinto del primero. La aplicación de la segunda dosis permite completar el esquema de inoculación y conseguir la protección adecuada para reducir el riesgo de complicaciones y muerte si la persona se expone a la infección por el coronavirus.
En el ensayo porteño se enroló a personas mayores de 21 años que habían recibido la primera dosis de la Sputnik V 30 días antes. “La pregunta de investigación del ensayo clínico es: ¿Es tan eficaz y seguro dar la primera y la segunda dosis de la vacuna Sputnik V como la combinación con otras vacunas de otras plataformas?”, había contado a Infobae la doctora Angela Gentile, que forma parte del comité de ética de investigación del ensayo en Ciudad de Buenos Aires y de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas. Los investigadores dividieron a los participantes en varios grupos.
En una rama del ensayo, se dio la segunda dosis de la Sputnik V. En otra rama, se aplicó la vacuna de Sinopharm desarrollada en China. En un tercer grupo, se aplicó la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, como segunda dosis. Fuentes del Ministerio de Salud porteño habían adelantado a Infobae que “los resultados preliminares del ensayo clínico dan que la combinación de Sputnik V con la segunda dosis de AstraZeneca daría similar protección a la que se consigue con las dos dosis de Sputnik V. Pero aún faltan terminar análisis de muestras tomadas estas últimas semanas”.
En tanto, el estudio que se llevó a cabo en la Provincia de Buenos Aires, se convocó a 1.200 personas mayores de edad que hubiesen recibido la primera dosis de alguna de las tres vacunas disponibles y no hayan contraído coronavirus. Los participantes fueron inoculados con una segunda dosis diferente de la primera, que podía ser Sputnik V, Sinopharm o Oxford AstraZeneca/Covishield. Según los protocolos, se les extrajo sangre periódicamente para evaluar la cantidad de anticuerpos anti COVID-19 que van generando. Luego, se compararon los resultados de todas las combinaciones para elegir las combinaciones más efectivas.
El anuncio de los resultados se llevó a cabo en un momento en que la vacunación completa es clave en el contexto del riesgo de transmisión comunitaria de la variante Delta del coronavirus. Esa variante de preocupación, que es más transmisible, ya se ha detectado en casos de viajeros y contactos estrechos en el país. Según expertos en infectología, es inminente que la temida variante Delta, altamente transmisible, comience a circular en forma comunitaria en la Argentina.
“Consensuamos que agosto será el mes de las segundas dosis para tener un impacto en la disminución de la mortalidad y en las internaciones ante el potencial riego de presentar circulación persistente de la variante Delta”, dijo Vizzotti.
Con personas mayores aún sin el esquema completo de vacunación y el riesgo de la circulación persistente de la variante Delta del coronavirus, los resultados de los ensayos clínicos sobre vacunación adquirieron mayor importancia.
Las combinaciones de vacunas de distintos laboratorios se vienen realizando desde hace meses en todo el mundo. El que se conoció más recientemente es el practicado por el Statens Serum Institut (SSI) de Dinamarca. Esta investigación combinó la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca con una segunda dosis, ya sea de los productos de Pfizer-BioNTech o de Moderna, ambas a base de ARN mensajero. Los resultados indicaron que los participantes generaron una “buena protección” inmunológica.
Cuatro días atrás, resultados preliminares de un estudio sobre el uso combinado de la vacuna de AstraZeneca y la primera dosis de Sputnik V demostraron eficacia contra la infección por coronavirus y ausencia de efectos secundarios en las personas inmunizadas, informó el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés).
Previamente se habían conocido un artículo publicado en The Lancet que informó que los programas mixtos -que involucran a Pfizer-BioNTech seguido de Oxford-AstraZeneca y Oxford-AstraZeneca seguido de Pfizer-BioNTech- indujeron altas concentraciones de anticuerpos contra el SARS-CoV2 pico de proteína IgG cuando las dosis se administraron con cuatro semanas de diferencia. Lo que sugirió que la combinación a veces supera a dos inyecciones de la misma vacuna, y una imagen similar está emergiendo de estudios alemanes.
El inmunólogo e investigador del CONICET, Jorge Geffner, adelantó que el balance es auspicioso. “Los resultados presentados hoy son muy alentadores y abren la puerta a que se puedan combinar ciertas vacunas”, aseguró.
“La combinación de vacunas se están haciendo en muchas partes del mundo, como Europa, Canadá, Chile o Uruguay. Ellos combinan Oxford-AstraZeneca, que es un adenovirus, con Pfizer, que es un ARN mensajero”, precisó, a la vez que recordó que la necesidad de encarar los estudios en Argentina tiene que ver “básicamente con que hay una necesidad que plantea la probable circulación de la variante Delta”. Ante esto es preciso “completar los programas de vacunación de todas las personas que son mayores de 40 años”.
Respecto de la aplicación de los mismos componentes de la dosis uno de Sputnik V, que también se está estudiando, Geffner agregó que “es posible combinar las mismas dosis. Hay que ver los estudios. Hay muchas vacunas, como la de Oxford-AstraZeneca, que funcionan con esa modalidad”.
“Si te vacunás con AstraZeneca repetís dos veces la misma dosis, es el mismo componente con Pfizer y Moderna también. Se podría hacer con Sputnik, hay que ver la eficiencia, puede funcionar bien porque, como dije, hay otras vacunas cuyos componentes son idénticos”, explicó Geffner.
En torno a la variante Delta, señaló que “es posible que sea necesario vacunar a más personas para llegar a la inmunidad de rebaño efectiva”. Probablemente se necesite “un 80% de la población para llegar a la inmunidad de rebaño”, dijo. De todos modos, indicó que “hoy por hoy, las vacunas siguen ganando la pelea y lo peor aparentemente ya pasó. No creo que aparezca una variante que pueda superar los alcances de las vacunas”, estimó
Con la presentación de los estudios de vacunas heterólogas por parte de Nación, CABA y PBA, Quirós ratificó que “podremos decirle a la ciudadanía cuál puede ser una alternativa para intercambiar la segunda dosis. Espero que para el fin de esta semana tengamos un plan claro para las personas que están esperando su segunda dosis - en su mayoría de Sputnik V- y que ese plan signifique que en los próximos diez días podamos ofrecerles la opción de vacunarse”.
En tanto, el Ministerio de Salud de la Nación puso también en marcha otro estudio para evaluar el intercambio entre vacunas diferentes. En este, trabajaron investigadores de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCYT) ; del CONICET; y de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Mendoza y San Luis. Incluyó primero a voluntarios mayores de 18 años vacunados con una dosis de vacuna Sputnik V, AstraZeneca o Sinopharm hasta 60 días previos a su enrolamiento, con y sin factores de riesgo identificados para COVID-19.
El pasado 26 de julio, este estudio federal incluyó también la aplicación de la vacuna de la empresa Moderna, después de que se concretó la donación de dosis de parte del Gobierno de EEUU a la Argentina. “Hemos definido incorporar la vacuna Moderna en los estudios que buscan determinar la seguridad e inmunidad en la combinación de vacunas”, indicó la ministra Vizzotti.
Desde la provincia de Buenos Aires, el nuevo ministro de Salud, Nicolás Kreplak, se refirió también al ensayo federal: “Ya tenemos resultados de seguridad del estudio de combinación de Sputnik V con Sinopharm y AstraZeneca, con la excelente noticia de que no registró ningún efecto adverso grave. La investigación propia y aplicada es soberanía sanitaria”.
Además, Kreplak detalló que el 41,6% de los participantes en el ensayo no tuvo ninguna sintomatología relacionada a la vacunación, el 8,4% refirió una febrícula y dolor de espalda y el 50% dolor en la zona de aplicación. También en la provincia de Buenos Aires, se incluyó recientemente a la vacuna de Moderna. “Según el resultado de esos estudios, vamos a tomar una decisión. En todas las vacunas, lo óptimo es que se puedan combinar”, según Kreplak.
Fuentes de la cartera de salud bonaerense informaron a Infobae que los resultados preliminares sugieren que “dos semanas después de la aplicación de la segunda dosis, la combinación de Sputnik V con la de AstraZeneca es similar a la protección que brindan las dos dosis de la vacuna desarrollada en Rusia”.
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