El mundo del juguete sexual: cómo son, cuáles existen y cómo iniciarse

Son elementos destinados para los adultos con el fin de aumentar el placer. Existen de diferentes materiales, tamaños, colores y diseños. Sus ventas aumentaron durante la pandemia: algunas tiendas reportan incrementos de hasta un 200%

Los elementos para aumentar el placer y el erotismo sexual existen desde tiempos inmemoriales. Hay registros que indican que en las sociedades más antiguas los hombres y las mujeres se las ingeniaban para fabricar objetos destinados a intensificar el goce.

Un grupo de arqueólogos alemanes halló en 2005 un falo de piedra que tendría 28 mil años de antigüedad. De allí para acá, dildos de arcilla, jade, madera y hasta heces de camello seca, anillos para el pene hechos con párpados de cabra y las famosas bolas chinas dan cuenta de que la mayoría de las civilizaciones antiguas gestionaron la búsqueda del placer sexual más allá del propio cuerpo.

Con el advenimiento de las religiones, el uso de los juguetes sexuales tuvo que ser disfrazado y durante muchos años, sólo se admitió la utilización de vibradores genitales en procesos terapéuticos, para “calmar la histeria”. Fue con la llegada del feminismo y de la mano de una sexóloga norteamericana que un masajeador corporal de la marca Hitachi se convirtió en el Sex Toy más famoso del siglo pasado.

Hoy por hoy, la industria de los juguetes sexuales crece a ritmos exponenciales. Las estadísticas confirman que más de un cincuenta por ciento de la población los ha probado y los recomienda. Tal es así que la ventas aumentaron durante la pandemia: algunas tiendas reportan incrementos de hasta un 200%.

la ventas aumentaron durante la pandemia: algunas tiendas reportan incrementos de hasta un 200% (Getty)

Entre las dificultades para encontrarnos y las ganas de experimentar la sexualidad, los juguetes son un camino por lo menos divertido de explorar y pueden traer enormes beneficios tanto en la autoestimulación como en el encuentro con otro.

Si bien el mercado de juguetes sexuales no se formalizó hasta el siglo pasado, en la actualidad existen muchas opciones y modelos para probar. Mucho más allá de los objetos con forma fálica, existen estimuladores y accesorios para todos los gustos. Mi recomendación siempre es, antes de elegir, preguntarse qué es lo que me gusta y por dónde me gustaría explorar. Buscar aquello que estimule la zona erógena de la preferencia de cada uno y luego ir por más. A veces es difícil decidir, por eso comparto tres opciones para iniciarse:

ANILLO

El juguete ideal para las parejas heterosexuales que se animen a empezar a explorar las sensaciones de la vibración. Consiste en un anillo elástico que se coloca en la base del pene erecto y que en trae una balita que vibra. La presión que ejerce el anillo sobre la base del pene mantiene la sangre en su lugar para que la erección se sostenga, a la vez que la balita estimula de manera directa al clítoris durante la penetración.

VIBRADORES

Hay un sin fin de modelos. A pilas, recargables, con varias funciones de vibración diferentes, a control remoto, sumergibles, etc.

Las vibraciones permiten la estimulación directa y efectiva de las terminales nerviosas que generan la sensación de placer. Con una pequeña bala, un dildo o un masajeador se puede jugar además, mucho más allá de la zona genital. La idea es ir descubriendo diferentes usos y zonas, según la sensibilidad del consumidor. No hay una única forma de usarlos. Son para uso a solas o para incluir en los encuentros con otros.

RABBIT

Es un dildo con una ramificación más pequeña (como oreja de conejo y de ahí su nombre) que posibilita la doble estimulación: vagina y clítoris. A la hora de incorporarlos es importante tener en cuenta algunas pautas para el cuidado y el uso adecuado:

- Meterse en el cuerpo sólo aquello que fue diseñado con ese propósito.

- Leer bien las instrucciones de cada producto.

- Lavarlos con jabón neutro, sin sumergir las áreas donde están las pilas o el plug de recarga.

- Guardarlos secos, en una bolsa de tela o su pack original.

- Si los vas a compartir con otras personas, recordá ponerles preservativo.

Por último, es importante aclarar que los juguetes de ninguna manera vienen a reemplazar a nadie. No hay una carencia que saldar, sino todo lo contrario, están para sumar, para elevar la potencia de la propia sexualidad y también elevar el placer, el erotismo y la excitación en el encuentro con otro.

*Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida (editorial Planeta). En Instagram: @lic.ceciliace

Realización: Thomas Khazki / Edición de video: Sofía Boutigue / Producción: Macarena Sánchez

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