“La humanidad tiene un superpoder. Lo descubrí en el último año gracias a la pandemia”, cuenta Santiago Bilinkis. “Imagínense que hace un año y medio alguien hubiese ido a alguna empresa a proponer que armen un programa masivo de teletrabajo para que la gente pudiera trabajar desde su casa. En el hipotético caso de que esto hubiese sido aceptado habría habido un plan, sin embargo, en este caso, el plan lo ejecutamos todos en una semana y descubrimos que cambiar el modo en que la gente trabajaba traía muchos problemas, pero también una gran cantidad de oportunidades”.
A mediados de junio se realizó TEDxRíodelaPlata Ideas en movimiento: la provocación, un encuentro online en el que ocho provocadores propusieron miradas diferentes para abordar temas de todos los días. Entre ellos destacaron Nicole Becker, activista por la justicia climática y referente de Jóvenes por el clima Argentina; y Santiago Bilinkis, emprendedor y tecnólogo. Ambos analizaron la pandemia desde dos miradas diferentes, pero focalizando en cómo cambiamos y cómo deberíamos cambiar en consecuencia.
“En esa semana no solo nos contentamos con esto, sino que también, armamos mecanismos para contener la modalidad educativa sin depender de la presencialidad”, prosiguió. “Y hasta por un rato arreglamos una parte de los problemas ambientales: la caída del nivel de contaminación y de ruido. Fueron los atardeceres más limpios y más lindos de toda mi vida”.
“El futuro de las nuevas generaciones está en juego y las acciones tienen que tomarse ya”, dijo Becker en la misma línea durante su presentación. “Lo bueno es que en cuanto a lo ambiental tenemos mucha información a nuestro favor”.
“Del COVID podemos aprender mucho: los gases contaminantes que producen la crisis climática bajaron un montón, si bien luego, en la nueva normalidad, esos valores subieron rápidamente y estamos en el momento en que más dióxido de carbono hay en la historia”.
Y continuó: “Un 60% de todas las enfermedades infecciosas en los humanos son zoonóticas, o sea transmitidas por animales y a partir de la destrucción de ecosistemas. Más pandemias es una de las tantas consecuencias que podemos tener si no cambiamos. Saber esto nos obliga a pensar formas nuevas de consumir, de producir, de relacionarnos con la naturaleza”.
“¿Y si con la pandemia no cambiamos, qué esperamos que pase?”, se preguntó “¿Cuándo vamos a cambiar? El costo de pagar las consecuencias del cambio climático es 100 veces mayor a lo que implicaría el costo de prevenirlo, entonces, ¿qué estamos esperando?”.
Según Bilinkis, gracias a la pandemia descubrimos que teníamos el superpoder de lograr cambiar todo de una manera rápida y organizada. “Si nos lo proponemos, como sociedad podemos cambiar todo en una semana. Seguramente los cambios que la pandemia nos propuso no era lo que hubiéramos querido: que la escuela solamente tenga que ser virtual o tener que quedarnos encerrados para que el aire y el agua se limpie”.
“¿Qué de lo que vivimos en este año y medio queremos mantener en el futuro? ¿Qué vamos a hacer como sociedad ahora que sabemos que tenemos súper poderes?”, concluyó.
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