Cómo cuidarnos de las infecciones de transmisión sexual

El riesgo de contagio es múltiple, la información no circula como uno desearía y los métodos de prevención son escasos, pero efectivos en su uso adecuado

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¿Cómo cuidarnos de las infecciones de transmision sexual?

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se transmiten a través de la sangre, el semen, fluido vaginal y el líquido preseminal durante las relaciones sexuales. El riesgo de contagio cuando no se utilizan los métodos de prevención adecuados es elevado porque por un lado, son múltiples los virus, bacterias y parásitos que las producen y por el otro, varían las vías de transmisión. Es decir, que no solamente hay que tomar recaudos durante la penetración, sino en todas las prácticas paracoitales.

Entre las ITS más conocidas y temidas está el VIH. Otras infecciones frecuentes y menos populares son la sífilis, que actualmente es la más frecuente, gonorrea, clamidia, el virus de papiloma humano (VHP), la triconomiasis y las Hepatitis B y C. Algunas de ellas tienen cura y otras son crónicas. Pueden presentar síntomas o ser totalmente silenciosos y por eso es importante hacerse controles periódicos de sangre y orina y mantener los cuidados necesarios para evitar los contagios.

El preservativo de penes se usa una sola vez y debe cambiarse entre una práctica y otra (Getty)
El preservativo de penes se usa una sola vez y debe cambiarse entre una práctica y otra (Getty)

Los métodos de prevención en ITS son escasos, pero incluso el método más accesible como es el preservativo dista mucho de incorporarse como método habitual. El más conocido es el preservativo para penes. Su uso adecuado evita la transmisión de ITS en prácticas de penetración anal y vaginal y en la práctica de sexo oral a personas con pene. El preservativo se usa una sola vez y debe cambiarse entre una práctica y otra, y en el sexo grupal, cada vez que cambiamos de orificio y de persona. Si compartimos juguetes sexuales con diversas parejas, es necesario ponerles preservativo.

Existen en el mercado una variedad enorme de modelos y tamaños, los hay de látex o de poli-isopreno. Se consiguen de forma gratuita en hospitales y centros de salud, y también podés pedir su reintegro en tu prepaga. Es el único método de acceso gratuito, pero sólo aquellos de látex.

Otro método de prevención es el preservativo interno, también llamado preservativo femenino, que protege únicamente en la penetración pene-vagina. Es de poliuretano y se utiliza una única vez. Tiene dos anillos blandos en los extremos, el más pequeño se comprime para introducirlo en el canal vaginal y el más grande queda en el otro extremo, sobre la vulva. Lo bueno de este método es que puede colocarse incluso unas horas antes de la relación sexual y lo malo es que aún no se consigue en Argentina.

El preservativo femenino es de poliuretano y se utiliza una única vez. No se consigue en Argentina (Getty)
El preservativo femenino es de poliuretano y se utiliza una única vez. No se consigue en Argentina (Getty)

Hasta acá, las opciones existentes para evitar contagios de ITS en lo que a penetración y sexo oral masculino se refiere. Para el sexo oral a la vulva o al ano, debemos recurrir a un método un poco más artesanal. Se trata de la confección de un campo o barrera de látex, que se realiza a partir de un preservativo para penes. Una vez abierto y desenrollado, deben cortarse los extremos. Luego hacer un corte a lo largo para que quede un cuadrado, que se coloca sobre la vulva o el ano antes de la práctica del sexo oral. Para los alérgicos al látex, la indicación en estos casos es el uso del preservativo de poli-isopreno.

Una alternativa que no requiere manualidades previas, es el dique de goma. Son unas láminas que utilizan los odontólogos y se venden en paquetes de 36. Se colocan, al igual que el campo de látex, sobre los genitales. Otro producto que puede usarse con los mismos fines es el dental dam, pero tampoco se consigue en Argentina. Tiene la ventaja de ser más grande, lo que resulta más cómodo para las prácticas y que se vende en envoltorios individuales lo cual garantiza mayor higiene.

 Su uso adecuado evita la transmisión de ITS en prácticas de penetración anal y vaginal y en la práctica de sexo oral a personas con pene (Getty)
Su uso adecuado evita la transmisión de ITS en prácticas de penetración anal y vaginal y en la práctica de sexo oral a personas con pene (Getty)

Ahora bien, las grandes olvidadas de la prevención de ITS son las vulvas, puesto que no existe un método de cuidado adecuado para prácticas de frotación y fricción entre ellas. Mientras tanto, el campo de látex cumple esa función, pero su eficacia es deficitaria, porque tiende a correrse. Es muy importante que en el corto plazo se consideren opciones de protección adecuadas para todas las personas más allá del género y la orientación sexual.

Finalmente, y ya que hablamos de todas las prácticas, para cuidarse también durante las prácticas de tacto manual, podemos recurrir a guantes de látex o nitrilo.

Armá tu kit de supervivencia para vivir una sexualidad segura y en paz. No te olvides que cuidarse y que te cuiden también calienta.

*Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida (editorial Planeta). En Instagram: @lic.ceciliace

Realización: Thomas Khazki / Producción: Macarena Sánchez / Edición de video: Sofía Boutigue

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