10 claves para entender el parto respetado y cómo garantizarlo en tiempos de COVID-19

Según las recomendaciones de la OMS, el sistema de salud debe asegurar los derechos de la madre y respetar los tiempos de gestación. Aún en pandemia, los especialistas desaconsejan la realización de cesáreas que no estén médicamente justificadas ni interrumpir la lactancia materna

Del 16 al 22 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado (Getty)

En tiempos de cambios de paradigmas e innovación, la maternidad juega un rol fundamental. Desde el momento del embarazo hasta el parto y los primeros días de vida cada vez son más las familias que buscan recibir un tratamiento integral y confortable, sin que eso implique poner en riesgo la salud del bebé o la madre.

Contención, apoyo y seguridad son los principales factores que busca una embarazada durante la gestación y el nacimiento de su hijo. Así es como el parto se vuelve un momento fundamental para contemplar el deseo y la voluntad de la familia de poder vivir el nacimiento como una experiencia grata, respetada y con la mujer como protagonista.

Del 16 al 22 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado. El lema elegido para este año es “El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación”, y busca promover la importancia de contemplar en las medidas de cuidado para el COVID-19 los derechos de las personas gestantes y sus bebés.

De acuerdo a recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sistema sanitario debe garantizar un parto respetado y hacer cumplir los tiempos de gestación, aún en el actual contexto de pandemia por COVID-19.

Según el organismo, la atención de mujeres gestantes infectadas con el nuevo coronavirus no es un motivo para recomendar la realización de cesáreas, como tampoco para la supresión de la lactancia materna, cuyo valor nutricional es fundamental para la salud y el correcto desarrollo del recién nacido.

“A diferencia de lo que algunos creen, este enfoque de maternidad integral y parto humanizado puede vivenciarse en centros de salud y sanatorios gracias al avance de los paradigmas de salud que fusionan la tecnología, la ciencia y la experiencia médica para lograr una armonía en el proceso vital del nacimiento”. El médico obstetra Guido Manrique es coordinador de Obstetricia del Sanatorio Finochietto, y brindó diez respuestas a preguntas para saber que se está teniendo un parto humanizado.

Los controles médicos y chequeos de rutina de las mujeres embarazadas deberán cumplirse siempre, incluso en pandemia (Getty)

1- ¿Quién elige las preferencias con respecto al parto?

- Al momento del parto, cada centro ofrece posibilidades distintas. El plan de parto es un documento en el que la mujer, ajustándose a las posibilidades del centro elegido, expone sus preferencias a la hora de dar a luz: si quiere estar acompañada, si desea recibir medicamentos para el dolor, cómo quiere colocarse para dilatar, etc. También sirve para pedir que no se realicen de forma preventiva algunas prácticas que están desaconsejadas si el parto es normal.

2- ¿Qué debe hacer el profesional que acompaña a la embarazada?

- Debe brindar toda la información disponible de alternativas y opciones para el bebé y la familia según cada caso.

3- ¿Cómo se prepara el momento del parto? ¿Es muy doloroso?

- Las contracciones de parto son dolorosas, pero es un dolor tolerable e intermitente. Los cursos de preparto reducen el miedo y la ansiedad a lo desconocido y ayudan a transitar mejor la experiencia del parto.

4- ¿Se puede elegir cómo realizar el trabajo de parto?

- Sí, se debe favorecer el trabajo de parto en la posición que sea más conveniente para la madre. Para esto, por ejemplo, se emplean camas que disponen de un mecanismo que permite modificar su posición hasta convertirlas, si fuera necesario, en un sillón de partos.

5- ¿La embarazada y el bebé deben permanecer internados?

- Es importante que se realice un estudio exhaustivo en cada caso para evitar internaciones innecesarias y facilitar que la madre y su bebé estén juntos en ambientes cómodos y confortables.

La atención de mujeres gestantes infectadas con el nuevo coronavirus no es un motivo para recomendar la realización de cesáreas, como tampoco para la supresión de la lactancia materna (Getty)

6- ¿La mamá puede estar acompañada?

- Sí, cada mujer puede elegir un acompañante de su confianza y se debe facilitar la permanencia de las mujeres con sus familias para minimizar el disconfort vinculado a la separación de la madre de su entorno más cercano.

7- ¿Cuándo puede la mujer estar con su bebé recién nacido?

- Inmediatamente. El contacto temprano piel con piel entre la madre y el recién nacido durante la primera hora de vida es fundamental para crear el vínculo y comenzar la lactancia, psicológicamente estimula a la madre y al niño a acostumbrarse el uno al otro, además tras el nacimiento los recién nacidos reciben bacterias cutáneas maternas para comenzar a desarrollar su sistema inmunológico.

8- ¿Pueden los padres cuidar del recién nacido?

- Sí, es trascendental que se apoye y genere la participación de los padres en el cuidado de sus hijos.

9- ¿Qué pasa con la alimentación del bebé?

- Los profesionales deben promover la lactancia materna como práctica segura de alimentación del recién nacido y acompañar a las madres en el proceso, para transmitirles información sobre las distintas necesidades referidas a la lactancia.

10- ¿Puede ver la familia al recién nacido?

- Hay centros con salas y espacios especialmente diseñados para que la familia pueda compartir con el recién nacido.

“Uno de los derechos fundamentales de las mujeres, tiene que ver con la posibilidad de permanecer junto a su hijo o hija durante su estadía en el establecimiento sanitario, siempre y cuando las condiciones de salud de ambos estén dadas. El contacto inmediato del niño con su madre en el momento del nacimiento no aumenta el riesgo de contagio para el recién nacido, por lo que debería respetarse como en cualquier parto llevado a cabo en condiciones normales”, apuntó por su parte la directora médica nacional de OSPEDYC, Valeria El Haj.

¿Cómo abordar los chequeos y cuidados?

Con la información de y la experiencia médica de su lado, las mujeres deben saber que ellas y su familia serán cuidadas de la mejor manera (Getty)

Los controles médicos y chequeos de rutina de las mujeres embarazadas deberán cumplirse siempre. También aquellas mujeres que hayan dado a luz recientemente, incluidas aquellas que cursen un cuadro de COVID-19.

Según el protocolo de atención médica, tendrán prioridad las pacientes que presenten síntomas y, en el caso de que resulten infectadas, deberán recibir atención especializada. Es importante destacar que ni las madres ni los niños asintomáticos requieren de la realización de estudios virológicos de rutina.

Las embarazadas deben tomar las mismas precauciones que el resto de la población para evitar el contagio:

- Lavarse las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.

- Mantener distancia física con las demás personas.

- Evitar lugares concurridos.

- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

- Cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar.

- Utilizar barbijo o tapabocas en espacios públicos.

- En caso de presentar fiebre, tos o dificultad para respirar, se deberá buscar asistencia médica según las instrucciones de las autoridades locales.

El contexto de pandemia no debería ser un motivo para que la experiencia de un parto respetado y seguro no sea positiva tanto para la madre como para el niño. Los trabajadores de la salud deberán tomar todas las precauciones para reducir su riesgo de infección y el de terceros.

“Con la información de nuestro lado y la experiencia médica asistiendo podemos tener la tranquilidad de que nuestra familia es cuidada de la mejor manera y con un balance justo, con la contención profesional y la armonía del entorno”, concluyó Manrique.

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