Cada año, la Tierra produce miles de millones de toneladas de recursos naturales y en algún momento, en un futuro no muy lejano, se agotará y si no hacemos cambios significativos y rápidos, veremos un aumento continuo de las temperaturas globales, el derretimiento de los glaciares, los continentes en llamas y una rápida deforestación.
La industria de la moda es responsable del 10 % de la contaminación global mundial y es una de las más contaminantes. El impacto ambiental se produce a través de cuatro componentes: el agua que se consume, los materiales que se emplean (y se desechan), el uso y eliminación de productos químicos de potenciales efectos dañinos, y el gasto de energía.
Sin embargo, con el paso de los años, muchos diseñadores argentinos e internacionales, tomaron consciencia del impacto que causaba la industria de la moda y optaron por iniciarse en el camino de la sustentabilidad y el reciclaje para la confección de cada una de sus prendas.
Pero, ¿qué es el upcycling? Es el aprovechamiento de residuos u objetos ya existentes que quedaron fuera de uso, para fabricar nuevos productos de mejor calidad y aspecto.
“El upcycling es un recurso creativo sostenible que aporta más valor a los elementos desechados; esta acción transforma la “basura” en productos potencialmente comercializables: puede hacerse cambiando y agregando un toque personal al diseño, mejorando la calidad del material o arreglando un objeto en desuso”, explica la diseñadora Jessica Pullo, creadora de BIOTICO.
Esta disciplina, consiste en reimaginar y rediseñar usos de productos y materiales existentes para convertirlos en algo nuevo. De esta forma se le alarga la vida útil del residuo u objeto, se crean nuevos artículos y se reduce el consumo de materias primas. “El ideal de este concepto es dar una segunda oportunidad a los elementos destinados a la basura de una forma diferente, apuntado a un resultado mejor que el original”, apunta Pullo.
En la moda, este sistema contribuye a que se desechen millones de kilos de residuos textiles, aunque la mayoría sean reciclables, el 85% termina en vertederos. Las empresas de moda rápida o fast fashion son grandes contribuyentes a estos problemas, ya que su propósito principal es producir ropa barata en grandes cantidades y la mayoría con condiciones de trabajo lamentables.
“El suprarreciclaje ayuda al ambiente y ofrece beneficios económicos; al reutilizar materiales, se pueden hacer grandes ahorros en la compra de insumos para uso comercial o personal. Si queremos vivir una vida sostenible, necesitamos opciones de ropa de moda lenta y el upcycling es una solución posible, ya que pone en práctica un modelo de economía circular, donde los recursos se utilizan durante el mayor tiempo posible, obteniendo más valor mientras están en uso, para luego restaurarlos y reutilizarlos cuando los dejemos de usar”, finalizó Jessica Pullo.
Cómo hacer upcycling en casa
“El upcycling tiene un sin fin de posibilidades y técnicas, la clave es investigar y ver cual les interesa probar o con cual se sienten más cómodos para arrancar”, sugiere a Infobae, Agustina dos Santos Claro de UpcyclingU+1.
- ¿Qué tipo de materiales se pueden utilizar para darle vida a nuevas prendas?
- Las posibilidades para darle vida a una prenda son infinitas, y en muchos casos no se necesita más que una tijera, hilo, aguja y creatividad. Hay una diversidad de materiales que se pueden usar y muchos los podemos encontrar en nuestras casas. Como por ejemplo, canutillos, mostacillas, lentejuelas y tachas, cintas diversas (siempre tenemos algunas guardadas, que vienen como manijas de las bolsas o en las etiquetas colgantes de las prendas y las guardamos. Ahora es un buen momento para usarlas), pintura para telas o anilinas, parches bordados, encajes, puntillas y telas.
- ¿Alguna idea para que puedan practicar el upcycling de manera sencilla?
- Sugiero diferenciar en dos categorías: una donde se interviene la prenda con distintas técnicas, pero no se altera la forma de esta y otra donde ya se usa tijera y mucha imaginación para cambiar completamente la prenda.
Se pueden intervenir las prendas:
1) Pintando, si tienen pintura para tela, es algo sencillo y divertido. Además, es una actividad en la que pueden participar los más chiquitos.
2) Aplicando tachas, vienen de muchas formas algunas se pegan con calor, otras se cosen, etc.
3) Bordando con hilos o con canutillos, mostacillas y lentejuelas.
4) Tiñendo completamente o con alguna técnica de nudos para lograr algún batik. Pueden utilizar anilinas para teñir o investigar sobre formas sustentables de teñido.
5) Con parches bordados, algunos se aplican con la plancha otros hay que coserlos, pero es una forma sencilla de darle vida y actitud a cualquier prenda.
6) Las puntillas, cintas o encajes aplicados en detallas en la prenda, como en los puños o ruedos le pueden dar un toque diferencial a una prenda básica.
Para los que se animan pueden transformar completamente las prendas tan solo cortándolas, por ejemplo:
1) Un vestido holgado largo, pueden cortarlo y transformarlo en dos piezas, un top y una falda.
2) Pueden agarrar una camisa de hombre y transformarla en un vestido, una blusa, o inclusive en una falda.
3) O algo más sencillo para quienes no se animan a algo muy complejo. Pueden agarrar una remera básica de hombre o mujer y probar cortarla. Sacarle las mangas, acortar el largo, etc.
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