5 sugerencias para jugar con la intensidad del orgasmo

¿Cómo expandir el orgasmo? Claves para llevarlo a cabo con calma y consciencia, y así tener una mejor experiencia sexual y lograr una situación más placentera

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Cómo expandir tus orgamos, por Cecilia Ce

Es difícil poder definir cómo se siente un orgasmo, ya que para cada persona es una experiencia diferente. Es importante saber que los orgasmos son variados, de persona a persona, y hasta en la misma persona a lo largo de la vida en diferentes momentos y contextos.

Los orgasmos pueden responder a la estimulación genital como a la estimulación de la parte interna de las piernas, de los pechos, de las orejas, de la mente, e incluso sin contacto físico. Pueden suceder durante la masturbación o durante el sexo con un otro, como no. Pueden aparecer en un contexto erótico, como no.

Podemos tener orgasmos durmiendo, meditando, haciendo ejercicio o incluso manejando. No hay diferentes tipos, sino diferentes maneras de lograrlo y diferentes sensaciones, porque, justamente, los orgasmos varían. Si vamos a nombrar todas las diferentes formas en las que se puede sentir un orgasmo, tendríamos que ponerle un nombre a cada orgasmo que tiene cada persona. Tampoco tenemos que sentir todas las formas posibles, ni una manera es mejor que otra, ni nos hace más o menos nada. Podemos sentir orgasmos leves u orgasmos más intensos.

Podemos tener orgasmos durmiendo, meditando, haciendo ejercicio o incluso manejando (Shuttestock)
Podemos tener orgasmos durmiendo, meditando, haciendo ejercicio o incluso manejando (Shuttestock)

Algunas sugerencias para jugar con la intensidad de los orgasmos:

1- Aumentar el tiempo: primero que nada, darnos el tiempo necesario para alcanzar la excitación adecuada. Una vez que estemos excitados, para jugar con la intensidad del orgasmo, vamos a mantener y expandir ese tiempo de excitación. La idea es quedarnos demorando el pico del orgasmo, pero a la vez mantenernos conectados y estimulados. Nos vamos a detener en el momento previo al orgasmo para poder prolongar todo lo posible el tiempo de excitación, de manera lenta y continua para ir aumentando gradualmente la tensión y demorar el pico.

2- Incluir los sentidos: sumar los diferentes sentidos nos va a ayudar a estar más presentes y conscientes de las sensaciones. Nos podemos vendar los ojos para conectar con el resto de las percepciones o usar un estímulo visual para mantenernos en frecuencia. Por ejemplo, una película o una imagen (a veces es un recuerdo o una fantasía), o focalizar en algo que te guste de vos o de tu pareja sexual. Podemos incluir música que apele a algo erótico en nuestra memoria emocional. También recurrir al diálogo si eso nos funciona. Tengamos en cuenta que lo que para mí puede ser un estimulante, para el otro puede ser un distractor. Podemos sumar sabores, aceites, cremas, cambios de temperaturas, y concentrarnos en los olores naturales del otro.

Sumar juguetes sexuales para prolongar el orgasmo también es una opción (Shutterstock)
Sumar juguetes sexuales para prolongar el orgasmo también es una opción (Shutterstock)

3- Sumar vías de estimulación: primero, salirnos de lo genital. Por ejemplo, un masaje de pies o de manos puede ser tremendamente excitante. Ir siempre de menos a más. Cuando lleguemos a lo genital, vamos a apoyarnos en el conocimiento de las zonas de mayores terminales nerviosas, es decir, las que más van a percibir la estimulación. En esto somos bastante parecidos, más allá del sexo biológico: vamos a ir siempre de adelante hacia atrás y luego hacia adentro, pensando que lo de adelante es la base de la pirámide desde donde vamos a sumar el resto de las vías:

- Pene, testículos, perineo, ano, próstata.

- Clítoris, vulva, vagina, cérvix, perineo, ano.

- Pezones: la estimulación de los pechos puede funcionar como catalizador del orgasmo.

No es lo mismo estimular la piel con una pluma, soplar, besar, friccionar con las manos o usar un vibrador (Shutterstock)
No es lo mismo estimular la piel con una pluma, soplar, besar, friccionar con las manos o usar un vibrador (Shutterstock)

4- Variar la intensidad del estímulo: no es lo mismo estimular la piel con una pluma, soplar, besar, friccionar con las manos o usar un vibrador. Vamos a abrir el abanico desde lo más sutil a lo más intenso. Hay personas que tienen el umbral de sensibilidad más alto y necesitan estímulos más fuertes. Otro nivel de intensidad es el que genera, por ejemplo, el duchador o los vibradores.

5- Incorporar novedad: siempre que incluyamos algo nuevo, nuestra respuesta será mayor. Cuando repetimos, generamos tolerancia, es decir, como un efecto de acostumbramiento. Al incorporar cualquier tipo de novedad, es como si el sistema se reseteara. ¡A ponernos creativos!

Lo más importante es saber que la meta no es el orgasmo, sino aumentar la energía sexual corporal.

*Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida (editorial Planeta). En Instagram: @lic.ceciliace

Realización: Melanie Flood/ Producción: Macarena Sánchez

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