En París, la ciudad donde la moda es protagonista, durante esta semana se está llevando a cabo la semana de la alta costura. Y Fendi tuvo lugar a presentar su colección. Kim Jones, el nuevo director artístico de la casa italiana lo hizo sin público y de forma online, mostrando al mundo prendas llenas de romanticismo y elegancia. Pero no sólo fue elogiada su colección, sino también por quienes estuvieron sobre la pasarela.
Una de ellas fue Demi Moore quien se ha convertido en la gran protagonista del desfile, siendo este uno de los eventos más esperados por todos los fashionistas al tratarse del debut del diseñador Jones al frente firma italiana y por reunir sobre la pasarela a estrellas de la talla de Naomi Campbell, Kate Moss, Cara Delevigne o Bella Hadid entre otras top models que, sin embargo, se vieron completamente eclipsadas por la actriz.
¿Cuál fue la razón? A la actriz se la vio con un nuevo rostro. Un impactante cambio físico que ha desatado tantos comentarios como críticas, a los que Demi permanece ajena.
La actriz, una de las mayores bellezas del Hollywood de principios del siglo XX y que siempre se mostró contraria a las operaciones estéticas, parece que ha seguido el ejemplo de algunas de sus compañeras, como Melanie Griffith, Uma Thurman o Renée Zellweger, con una indisimulada afición al bisturí en busca de la eterna juventud.
Un “club” en el que ahora ha ingresado Demi a sus 58 años que, en el desfile, ha mostrado un rostro que poco tiene que ver con su frescura y su belleza natural de antaño. La frente sin una sola arruga, la nariz visiblemente más redondeada, los ojos sin apenas expresividad y, principalmente, unos pómulos y la boca que ha cambiado por completo la expresión de su cara.
Algunos de los comentarios en las redes sociales fueron: “¿Por qué los pómulos de Demi Moore se están cayendo?”, “Espero que Demi Moore demande a su cirujano”.
Años atrás, la misma Moore declaró a 7News “No me gusta la idea de tener una operación para suprimir el envejecimiento. Es una manera de combatir la neurosis. El bisturí no te hará feliz”, pero esto quedó atrás. Asimismo, agregó “nunca juzgaré a quienes ya lo hicieron; si es lo mejor para ellos, entonces no veo el problema”.
Aunque las críticas a su rostro se hicieron más visibles que el desfile, la moda también estuvo presente. El desfile de Fendi, que fue 100% online, se presentó entre las columnas doradas del parisino Palacio Brongniart. Ahí la marca mostró con gran pompa la primera colección de alta costura, para la primavera-verano del 2021, bajo la dirección artística de Jones, quién después de siete años como director artístico de las colecciones masculinas de Louis Vuitton y de dos años con Dior Homme, donde todavía está a cargo de las colecciones, el creador inglés se dedica ahora a las mujeres.
Famoso por haber introducido con éxito los códigos del ‘streetwear’ en el mundo del lujo, el desafío ahora es aún mayor, ya que se mide con el punto de referencia de lo sofisticado en el arte de la moda.
Las modelos se instalaron luego entre barreras de plexiglás, con poses esculturales, o hojeando hermosos libros antiguos del grupo Bloomsbury, una colección de textos raros puestos a disposición para el desfile.
Los trajes largos bordados, las sedas y los colores recuerdan los frescos de Vanessa Bell y Duncan Grant que se encuentran en la finca de Sussex del círculo de Bloomsbury, donde grandes poetas y dramaturgos se reunían para criticar las diferencias sociales y la hipocresía de la sociedad.
El diseñador rinde igualmente homenaje a la familia Fendi y sobre todo a sus mujeres, y llega a trabajar con la cuarta generación, Delfina Delettrez Fendi, hija de Silvia, a la que confió la dirección creativa de las joyas.
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