Cuando se piensa en naturaleza, las primeras imágenes que vienen a la mente son paisajes soñados, destinos paradisíacos y una gran variedad de árboles, plantas y animales, características que se funden inexorablemente en cada rincón de la Argentina. Este país presenta un abanico de atractivos naturales entre los que se aprecian montañas, valles, desiertos, estepas, esteros, saltos de agua, entre tantos otros encantos. Ahora bien, ¿cuáles son las experiencias imperdibles para disfrutar al aire libre?
La primera parada comienza en “el fin del mundo”, como popularmente se conoce a la ciudad de Ushuaia, situada en la provincia Tierra del Fuego, un lugar mágico de la Patagonia para disfrutar de enero a enero, ya que cuenta con una agenda preparada para todo tipo de actividades. Desde Buenos Aires, las opciones de traslado son avión, bus y auto.
1) En el destino, se puede navegar en barco hacia el Canal de Beagle, un paso marítimo que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. En el recorrido, se aprecia una vista panorámica increíble, además de poder ver y disfrutar de algunos emblemas como la isla de los Pájaros, el archipiélago Bridges -isla de los Lobos-, y el mítico faro Les Eclaireurs. Además, también se puede realizar una breve caminata por el Puerto Karelo.
2) La siguiente cita tiene lugar en la Laguna Esmeralda, ubicada a 14 kilómetros de Ushuaia. El recorrido cuenta con una extensión de 9 kilómetros a pie (ida y vuelta) y un detalle a tener en cuenta: posee uno de los paisajes más bellos del fin del mundo. Desde aquí, los visitantes pueden observar los valles de Tierra Mayor y Carbajal, donde además se logra apreciar la flora y la fauna del lugar, en particular, la gran variedad de aves. El circuito concluye en la laguna, que está rodeada por el glaciar Albino, las Torres y el cordón Toribio.
3) Por otra parte, el invierno en Tierra del Fuego se transforma en un capítulo lleno de encanto y emoción, donde las calles y montañas se cubren de un manto blanco de nieve. Desde julio hasta octubre, los viajeros que arriban al Cerro Castor -ubicado a 26,4 kilómetros de Ushuaia- pueden realizar diferentes actividades al aire libre, y -por qué no- degustar una taza del clásico chocolate caliente.
Un mundo diferente entre glaciares
Santa Cruz es una de las provincias donde se conjugan los glaciares, el bosque y la estepa patagónica. A pocas horas de vuelo desde Buenos Aires o un recorrido imperdible por las rutas nacionales 3 y 5 en vehículo o colectivo, los paisajes soñados esperan.
4) Por ese motivo, la excursión en barco por el Parque Nacional Los Glaciares (El Calafate) resulta una propuesta ideal. El lugar, que posee 726.927 hectáreas, fue declarado Patrimonio Natural Mundial por la Unesco no solo por sus paisajes espectaculares, sino también por su interés glaciológico y geomorfológico.
También, en el destino se realizan recorridos de trekking sobre el hielo, senderismo, y escalada. Algunos de los íconos a observar durante la visita son los glaciares Perito Moreno, Upsala y Spegazzini.
5) Recomendación: realizar una caminata por El Chaltén, un lugar perfecto para los fanáticos de los circuitos a pie. Esta aventura combina paisajes, hielo y montaña.
6) Por otro lado, el Parque Nacional Patagonia propone a los amantes de la vida silvestre un escenario único con paisajes inigualables para recorrer en automóvil. Perito Moreno, la Cueva de las Manos, Los Antiguos, el camino del monte Zeballos y el Lago Posadas son algunas de las paradas obligatorias. Allí, se puede encontrar ejemplares de puma y macá tobiano, un ave símbolo de la naturaleza patagónica.
Una experiencia de colores en el Noroeste argentino
7) Si de colores se trata, Los Colorados de Cafayate en la provincia de Salta muestran inmensos paredones de piedras rojizas. Una caminata por el destino refleja una increíble vista a las rocas y una gran variedad de cardones, como así también una experiencia mágica bajo las cuevas. Al lugar se puede arribar fácilmente en avión desde Buenos Aires -hacia la ciudad de Salta- y luego recorrer algunos kilómetros por ruta.
8) Tras una visita a Cafayate, en la provincia más al norte del país, Jujuy, otra experiencia se presenta: una excursión en bicicleta por las Salinas Grandes (ubicadas a 66 kilómetros de la localidad de Purmamarca). Un atractivo natural a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar que los turistas eligen contemplar en cualquier época del año. Durante el paseo, se puede visitar las piletas donde se extrae la sal artesanalmente y las pequeñas lagunas naturales. Un consejo clave es no olvidar la cámara de fotos para retratar el momento.
Noreste argentino: la aventura que maravilla
9) Otra de las experiencias con máxima conexión con el entorno natural es la visita a las Cataratas del Iguazú, una de las siete nuevas maravillas naturales del mundo ubicada en el Parque Nacional Iguazú. El lugar fue valorado como Patrimonio Mundial por la Unesco y cuenta con múltiples caídas de agua y recorridos para visualizar el paisaje desde distintos puntos; donde también se puede realizar un recorrido en lancha bajo las cataratas. Quienes deseen comenzar esta apasionante aventura desde Buenos Aires, el viaje puede ser en avión, bus o auto.
Imperdible: admirar la mítica Garganta del Diablo, la cual cuenta con más de 80 metros de caída y la vista más impactante de las cataratas.
10) Sumado a esto, otra actividad que se puede llevar a cabo en Misiones es el circuito por el Jardín de los Picaflores, situado en la ciudad de Puerto Iguazú. Se trata de un atractivo turístico natural donde los viajeros pueden realizar avistamiento de aves en un entorno de flora autóctona. Allí, se visualizan más de 150 ejemplares de picaflores y otras aves en libertad.
11) Otro secreto de la provincia es el Parque Temático de la Cruz, localizado a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Ana. Se trata de un recorrido ascendente de 1.300 metros que atraviesa áreas de monte natural y concluye en un cerro. En el lugar, las postales panorámicas desde los miradores son perfectas para retratar con una cámara y disfrutar del aire puro junto al sonido de las aves. Asimismo, se puede observar la selva misionera y distintos saltos de agua.
12) Tras miles de kilómetros por distintas rutas argentinas, la última parada tiene lugar en los Esteros del Iberá en Corrientes, los cuales conforman uno de los grandes humedales de agua dulce del planeta y poseen un ecosistema que incluye más de 360 especies de aves. Las actividades que se pueden realizar en este destino son paseos en lancha y kayak, senderismo, travesías en bicicleta y avistaje de aves.
Un sinfín de propuestas, postales y paraísos naturales recorren la Argentina. En vehículo, embarcación, bicicleta o simplemente a pie son algunas de las opciones para comenzar el viaje; solo queda disfrutar.