A partir de que se instauró el 20 de marzo el esquema de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en la Argentina, las personas comenzaron a pasar -lógicamente- más tiempo en sus hogares. Restricciones similares se repitieron en todo el mundo. Y así es como se potenció un movimiento que cobra cada vez más fuerza en las redes sociales, y pisa fuerte especialmente en Tik Tok: los amantes del cluttercore o desorden.
¿De qué se trata este estilo de decoración? “Nuestras almas encuentran paz en el hermoso desastre”, explica la cuenta de Instagram @thecluttercore, mientras que @cluttercore.aesthetics advierte a sus seguidores que sus publicaciones “los harán sentir crujientes y acogedores, de entrecasa”.
La tendencia, también llamada maximalista, responde a una fuerte creencia: el gusto estético del exceso, que nació como respuesta a la corriente artística opuesta, el minimalismo. La filosofía puede resumirse como “más es más”, en contraste con el lema minimalista “menos es más”. Según sus máximos referentes, el minimalismo ha muerto, y es momento de darle lugar al “estilo cargado”, en donde los ambientes muestran adornos por doquier, una especie de sobreestimulación visual y temática de objetos, chucherías y chiquillajes. Las plantas, los muebles y los souvenirs varios abundan, independientemente de dónde uno mire están ahí, uno al lado del otro, encimándose. Escasean los metros cuadrados libres de objetos. Sin embargo, nada está librado al azar.
Básicamente, el cluttercore es la pesadilla de Marie Kondo, la gurú del orden: recordemos que la revista Time la eligió entre las 100 personas más influyentes del mundo en 2015, y fue la única japonesa de esta lista además del escritor Haruki Murakami. Los tickets para entrar en sus seminarios cuestan 2 mil dólares y sus videos en Youtube tienen millones de reproducciones.
Kondo fue la encargada de introducir el mundo del orden y la organización a través de las redes sociales y las plataformas de streaming en el 2019 con su revolucionario método de organización, alentando a miles de personas a ordenar sus vidas a través del exitoso método KonMari, que consiste en clasificar las pertenencias según la categoría permitiendo solo aferrarse a los elementos que “generan alegría” y donando o desechando los demás.
Volviendo al maximalismo, y en diálogo con Infobae, la diseñadora de interiores Brenda Haines de @tuespacioorganizado se refirió a este estilo: “Esta nueva tendencia no la veo como desorden sino como lo opuesto al minimalismo. Este maximalismo tiene una gran cuota de kitsch, lo asocio más a un estilo barroco que con acumulación o desorden”.
“Este movimiento está sumamente pensado y el desorden no está para nada pensado; tiene un fuerte estilo, alguien que tiene así su casa cuenta con un estilo muy marcado, hay mucho arte detrás de todo esto, una gran pasión por los distintos estilos, pero concretos, no lo asocio para nada con el desorden”, añadió la diseñadora.
Haines inclusive sostuvo a este medio: “Me identifico muchísimo más con el estilo barroco, con buen gusto, veo mucho art decó, mucho eclecticismo, mezcla de estilos. Me asocio mucho más con este estilo cluttercore que con el minimalista, donde no hay absolutamente nada que nos represente. Me gusta, algunas facetas más que otras, pero me siento representada por el gran orden que se muestra en este tipo de estilo y de decoración, está todo muy pensado, en donde es mucho más cargado, pero todo tiene un lugar”.
“Veo que este estilo se asocia también con el coleccionismo de objetos, pero colecciones bien exhibidas. No es lo mismo coleccionar que acumular. Cuando uno colecciona un objeto o varios objetos y los tiene bien exhibidos y se puede apreciar todos los días está buenísimo y no es lo mismo acumular algo que coleccionamos en bolsas, en cajas u dentro de un placard”, opinó en diálogo con Infobae.
De acuerdo a una usuaria de Twitter adepta al movimiento de decoración -que según algunas personas es un insulto al orden-, el cluttercore “trata de honrar las pequeñas cosas que uno ama". "Imagínense entrar en una tienda de antigüedades en un ambiente de nuestro hogar, en un día lluvioso e inmediatamente uno se siente automáticamente cálido y en un ambiente acogedor. Esa sensación es nuestro concepto de desorden”, espetó.
Una cama desordenada; plantas y más plantas; libros apiñados, peleando por el mínimo espacio libre en los estantes; adornos kitsch; cuadros pictóricos de todos los estilos de los más variados conviven en los espacios habitados que son furor, representan la última estética que se apoderó de TikTok, Instagram y Twitter después de que la fantasía bucólica de ‘cottagecore’ -esteticismo del Internet que celebra el regreso a oficios y habilidades tradicionales como la cosecha de alimentos silvestres, el horneado, y la alfarería- explotó en popularidad y muchos ya nos preguntamos cuál será la próxima tendencia que nos dejará la nueva normalidad tras estar últimamente más en casa que en otro lado.
SEGUÍ LEYENDO: