Como ya es habitual, antes de que se revelen los 50 mejores restaurantes de América Latina, se dan a conocer algunos galardones que forman parte de la ceremonia. Uno de ellos el de la Mejor Chef Femenina de América Latina y en esta edición el reconocimiento es para la argentina Narda Lepes.
Cocinera, empresaria, comunicadora, influencer y editora, a los 48 años Narda Lepes ocupa en Buenos Aires un sitio destacado que va más allá de la gastronomía. Nació en 1972, y su carrera en la gastronomía comenzó con la cocina japonesa y la fusión. Luego, a su tiempo, usaría su expertise en restaurantes propios. El saber que acumuló en la vida y en el trabajo al visitar las cocinas de todo el mundo la fortaleció, y hoy pone su aprendizaje y su madurez al servicio de defender la alimentación sana y la cocina simple como bienes irrenunciables.
Comprometida desde sus inicios no solo con la gastronomía argentina, sino también con la del resto de América Latina, Narda trabaja de manera incansable para mejorar la producción de alimentos, concientizar sobre hábitos de consumo y facilitar el contacto entre productores regionales independientes y cocineros.
Al enterarse de este reconocimiento Narda comentó: “Que te reconozcan siempre es un halago, y en tiempos como estos, donde todo se replantea, donde todo hay que tomarlo con mucha humildad , y todo cuesta más, se agradecen mucho los premios de este tipo. Los reconocimientos de la lista 50 Best Restaurants están dirigidos a los restaurantes, a los equipos. Este, en cambio, es un reconocimiento individual y siento que los hombres también deberían tener el suyo. Todos los premios, individuales o colectivos son un impulso para seguir con más fuerza. Los desafíos que tenemos por delante son sin precedentes, y como comunidad gastronómica es el momento de estar juntos y atentos. Es el momento de colaborar, estar unidos y compartir lo aprendido”.
Narda es miembro de ACELGA (Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina) y, desde 2013, junto con Ernesto Lanusse, está al frente de la organización y dirección de Masticar, la feria gastronómica más importantes de la Argentina.
En 2007 se edita su primer libro Comer y pasarla bien, un best seller gastronómico que es reconocido en 2008 con el prestigioso Gourmand World Cookbook Awards, y en 2009 Qué, Cómo, Dónde, una guía de compras. Ya en el 2017 llega Ñam Ñam, manual para alimentar a un pequeño omnívoro, que lleva vendidos hasta el momento más de 25.000 ejemplares. En 2020 publicó 201 TIPS para No comer como el Or...
En 2017 abre Narda Comedor, un restaurante con una clara impronta personal que se posiciona de inmediato como un lugar que marca tendencia. Con un especial cuidado puesto en la estacionalidad de los productos y su trazabilidad, los vegetales ocupan en “Comedor” un espacio privilegiado en el que comer sano y rico es siempre la premisa. Una cocina a la vista permite, además, que seamos testigos de la intensa performance del equipo que dirige y la acompaña, y deja ver el esmero y la pasión que Narda pone en cada uno de sus emprendimientos, algo que encuentra su correlato indiscutible en el sabor y la calidez de sus platos.
"Yo quiero que la gente venga y coma cosas que normalmente no hubiese pedido, y así uso nombres medio encriptados, para que no estén tan seguros de lo que están pidiendo. Los que conocen más ya saben de qué se trata, pero me gusta que la gente venga y quizás se coma un coliflor entero, una batata entera, dos alcauciles, dos cebollas entre cuatro personas... Comiste un montón de cosas, comiste picante, comiste agridulce, comiste kimchi y alguna otra cosa, y por ahí es algo que no hubieses pedido específicamente. Me gusta eso: que pruebes algo y digas “Ah... no me imaginé que me iba a gustar”, detalla sobre alguno de los platos que tiene en su carta.
Desde 2019 forma parte de Alimentiva (Alimentación Creativa), un grupo interdisciplinario de profesionales dedicados a mejorar el desarrollo físico, intelectual y emocional a través de la alimentación.
Su opinión sobre la alimentación y los cambios para hacer
Dice Narda que la mejor salida al problema de la mala alimentación es la que cuesta más plata, pero para eso hay que replantear el sistema de producción: para ella, el animal debería ser condimento. “Si hago un bife, corto la grasa y esa grasa la uso para algo, no la dejo”.
Su posición sobre los alimentos orgánicos es tajante. “Para mí los mensajes del tipo ‘tenemos que comer orgánico de la huerta’ no van. Yo no puedo decir eso porque capaz me escucha gente que vive en un departamento en Caballito y no tiene acceso a ninguna huerta”.
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