En el último tiempo, y como consecuencia de la crisis causada por la pandemia del coronavirus, son varios los argentinos que manifestaron sus intensiones de emigrar o que ya lo hicieron, pero esto no siempre es una tarea sencilla ya que en muchos casos los países solicitan varios requisitos para poder entrar o permanecer en su territorio.
En este contexto que afecta también a muchos otras naciones, hay una isla de Gran Bretaña que comenzó una campaña para atraer a nuevos residentes y así solucionar el problema poblacional que tiene desde hace años y que ha empeorado recientemente.
Se trata de Sark, un cayo de apenas 5,6 kilómetros de largo y 2,4 de ancho, ubicado frente a las costas de Normandía, a media distancia entre la península de Cherburgo, en Francia, y el sur de Inglaterra, con tan solo 400 habitantes.
En este paradisiaco territorio, rodeado de naturales y aguas cristalinas, están prohibidos los autos: solamente se pueden usar como medio de transporte bicicletas, caballos o carruajes. Además, tampoco hay iluminación artificial en la calle, razón por la cual en las noches se puede apreciar un cielo repleto de estrellas, gracias a que carece de contaminación lumínica.
De hecho, esta isla cuenta con un observatorio especialmente diseñado para disfrutar de este tipo de espectáculos y en el 2011 ha sida premiada por la estadounidense Asociación Internacional de Cielos Oscuros (IDA, por sus siglas en inglés) como la primera en su especie apta para observar los astros.
Deseosos de recibir nuevos pobladores, uno de sus pocos habitantes, Swen Lorenz, decidió armar un proyecto llamado “Sark Society”, que tiene como objetivo brindar información y asistencia a quienes deseen mudarse a este pequeño Estado que está bajo dominio británico pero que se rige por su propio sistema administrativo y legal.
Por un costo aproximado de 1000 libras, el empresario alemán que se encuentra radicado en este lugar desde el 2004 ofrece una detalla guía de 250 páginas y apoyo personal a los interesados. La iniciativa la lleva adelante bajo el lema “Sea uno de los 500 habitantes en crear un nuevo estilo de vida”.
“Durante los últimos 16 años he sido testigo de cómo la población ha disminuido de 650 a solo 400 habitantes en la actualidad. Cuando estalló la pandemia mundial causada por la COVID-19, noté entre mis amigos que muchas personas estaban realmente interesadas en Sark", explicó Lorenz al portal Traveler.es.
Hasta el momento, el hombre ya consiguió que una pareja londiense se trasladara definitivamente a la isla y que otras dos personas firmaran un contrato de alquiler, además de sumar cientos de visitas en la página web que puso a disposición.
El proyecto cuenta con la aprobación de Christopher Beaumont, señor de Sark y heredero de Sibyl Hathaway, quien fue la máxima autoridad de este territorio desde 1927 hasta 1974. Hay que aclarar que, al encontrarse dentro del límite del archipiélago de Guernsey, este cayo también forma parte del Brexit, por lo que los pasaportes europeos solamente será útiles hasta el próximo 31 de diciembre y luego de esa fecha, serán considerados como cualquier otro.
En cuanto al clima, todo este territorio es templado y solo tiene algunas heladas en invierno, pero abundan los días soleados durante el verano y la temperatura no suele superar los 30 grados. Además, posee tres puertos, Creux, La Maseline y Havre Gosselin, y maravillosas vistas hacia los acantilados.
“Los habitantes de la isla disfrutan de la naturaleza y de una comunidad respetuosa. Además, no hay peligro de que los impuestos se salgan de control porque el gobierno está libre de deudas. Pensé: ¡esta es una forma de vida que me gustaría poner a disposición de más personas!”, destacó Lorenz al mencionado medio.
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