Paula Neira Bayá y Patricio Bayá están al frente de la marca JT desde que Jessica Trosman anunció su salida el año pasado. La firma nacional es una de las más representativas a nivel diseño por sus modelos y la manera única de portar las prendas, sorprendiendo con sus géneros, texturas y la utilización de mix de colores para cada temporada.
JT es sinónimo de crecimiento constante y ya tiene su público fiel. “El equipo de diseño sigue siendo el mismo, nosotros seguimos a la cabeza de la dirección creativa pero de una manera más activa, la nueva situación nos llevó a estar presentes en todas las decisiones que en una marca como JT es algo diario. Desde una tipología, un posteo, una editorial... Todo refleja lo que sucede en el momento real; es un engranaje vivo”, dijo Paula a Vogue.
Siempre están presentes en las pasarelas del Designers Buenos Aires, y sus desfiles reúnen a celebridades, it girls y fans de la marca. Pero, en el contexto de pandemia, la presentación de colección de manera presencial quedará para otro año.
Esta nueva temporada se llama “Vegetar” y está inspirada en la naturaleza, y se apoderó de todas las etapas del proceso: desarrollarse, germinar, nutrirse, crecer y multiplicarse. Con distintas estampas, colores y recursos textiles, es fresca, luminosa, y hace referencia a todo lo que hace sentir bien a las personas.
Esta temporada JT revisa el desarrollo textil, vuelve a las bases y a partir de un voile de seda genera un material nuevo. Usando un recurso simple como florcitas de tela y remitiendo a las historias de la infancia, JT agrega procesos y valor. La tela gana cuerpo, cobra vida.
La estampa empapelada nos lleva a las casas de nuestras abuelas, nos transporta a esos tés eternos, dulces, a las tardes sin preocupaciones y sin tiempo. Es una estampa de flores deformadas digitalmente, en paños que da acentos de color a la colección. Se encuentra en las clásicas camperas volumétricas y llenas de frunces, en pantalones sastreros, y en tops. También se hace parte en los accesorios: medias, sombreros, totes bags y mitones, llenos de los más pequeños detalles como cintas, frunces, sustracciones y botones.
La paleta cromática de la colección se compone de colores claros, frescos, con algunas combinaciones audaces. Por un lado blancos, beiges, mantecas y marrones funcionan de base. Por otro lado los pasteles hacen su aparición en celestes, rosas, verdes y amarillos. Juntos van formando mezclas alegres y espontáneas que le dan carácter a las prendas. Estos juegos de color recorren toda la colección, hasta los zapatos abotinados con tiras intercambiables donde JT sigue proponiendo experiencias lúdicas para que cada uno complete su look a su manera.
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