Llevamos más de 150 días bajo aislamiento preventivo contra la pandemia del coronavirus y muchas actividades todavía no pueden volver a la rutina, como las milongas y las escuelas de tango. Ahora las pistas de baile están vacías y ya no hay parejas abrazadas que bailan al ritmo de los mejores tangos argentinos haciendo los ochos marcados por profesores atentos a sus movimientos.
Héctor Villar es bailarín y creador de la guía Hoy Milonga. Se dio cuenta que ante este contexto debería buscar una solución para continuar con la actividad, y así fue como nacieron las clases online de tango.
“Hoy bailar es fundamental para la salud del cuerpo, la mente y el espíritu. Tener a mano un listado de clases online es un gran incentivo para que nuestros más de 170 mil usuarios sigan aprendiendo y es una gran oportunidad para todos aquellos que alguna vez pensaron en tomar una clase de tango, pero no tenían tiempo o no se animaban; ahora es el momento de atreverse”.
- ¿Cómo fue que decidieron dar las clases de manera online?
- Cuando se declaró la cuarentena, alrededor del 20 de marzo, estábamos en el final de la temporada alta para el tango. Cientos de alumnos porteños y extranjeros, además de muchísimos profesores y escuelas, cesaron su actividad de un día para el otro. Después de unos días, tras digerir el shock producido por la decisión de parar toda actividad y la perspectiva de que no se reabrirá en mucho tiempo, algunos profesores tímidamente comenzaron a contactar a sus alumnos para probar clases online y seguir bajo esa modalidad el aprendizaje que tan repentinamente se cortó. Muchos de los alumnos se atrevieron a aceptar la propuesta y probar. Para sorpresa de muchos la experiencia resultó positiva y se armaron de a poco las clases grupales.
- ¿Cuál es la manera que encontraron de dar las clases?
- Cada maestro elige, pero en las clases grupales se usa mayormente Zoom. En las privadas se acuerda con el alumno, pero la videollamada de WhatsApp es un preferido.
- ¿Fue fácil o difícil adaptarse a esta nueva normalidad de dar clases de manera virtual?
- Todo cambio es traumático al principio, luego se crea la nueva normalidad. El miedo a la tecnología fue la primera dificultad, pero ante la necesidad de seguir aprendiendo y enseñar se desafía cualquier miedo. La segunda fue cómo trabajar con los límites que impone la distancia, pero la creatividad resuelve todo. Una vez que te adaptás a la modalidad virtual, las clases online se disfrutan tanto como las presenciales. Además, para la gente que está en la casa, ésta es una excelente oportunidad porque además están disponibles profesores de gran renombre internacional que, en condiciones normales, serían muy difíciles de acceder.
- ¿Cómo tomaron los alumnos esta nueva modalidad de las clases? ¿Se adaptaron rápidamente?
- Según cuentan los profesores, algunos aceptaron la propuesta rápidamente, otros no tanto. Pero para sorpresa de muchos, el cambio fue menos traumático de lo que se esperaba, porque el contacto con la música, el movimiento, y con los otros, aunque sea a la distancia, se conserva.
- ¿Qué es lo más dificultoso a la hora de dar clases de manera virtual?
- Resulta difícil enseñar pasos de tango para hacer en pareja, especialmente cuando la clase se toma de forma individual. Corregir en tiempo real también se dificulta, especialmente cuando hay problemas con la transmisión o conexión, ya que no estamos cerca para ver con mayor detalle el error. Pero con el transcurrir de las clases también nos damos cuenta de que es posible alcanzar mayor profundidad en determinadas enseñanzas a través de una clase virtual.
Sin embargo, los alumnos admiten que los distintos enfoques de las clases online, que son un poco diferentes en las clases presenciales, les permiten trabajar aspectos más sutiles del baile y seguir disfrutando a pleno del proceso de aprendizaje y el contacto con la danza.
- ¿Qué es lo que más se extraña de las clases y del tango de manera presencial?
- La presencia física del otro que es fundamental en el tango es lo que más se extraña, sin lugar a dudas. Pero con las clases virtuales por lo menos podemos seguir en contacto con el baile, el aprendizaje, la música, nuestros compañeros, nuestros profesores. Obviamente queremos volver pero no nos gusta quedarnos solo con lo que no se puede hacer o con lo que extrañamos, sino que estamos aprovechando para generar nuevas enseñanzas y aprendizajes.
- Por último, ¿cuándo pensarán que podrán volver a activar las milongas y las clases de forma presencial?
- No hay ninguna fecha estimada. Puede que se adopten protocolos y se abran parcialmente primero las clases y luego las milongas. Pero no hay fechas de regreso a las pistas.
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