Muchos hábitos cambiaron durante estos meses de pandemia. En todo el mundo se adoptó la modalidad del teletrabajo como medida de prevención, para evitar la aglomeración de personas dentro de una misma oficina y así poder continuar con las actividades haciendo trabajo remoto.
Bumeran, el portal online de búsquedas empleo, realizó una encuesta en seis países de Latinoamérica, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Panamá y México, en la que consultó a personas de todas las edades y de ambos sexos si creen que se implementará la tendencia del teletrabajo de manera definitiva.
En Argentina, el 52,6% de los encuestados se encuentra empleado en la actualidad. De ese porcentaje, un 78,2% lo hace en relación de dependencia mientras que un 21,8% lo hace de manera independiente. Por otro lado, el 36,5% de los argentinos aseguró estar teletrabajando bajo esta modalidad, mientras que el 63,5% restante respondió que no. Paralelamente, el 67,1% de los encuestados argentinos declaró que, previo a la pandemia, no contaba con este beneficio, versus un 32,9% que sí lo tenía.
Acerca del rendimiento, el 67,1% de los argentinos considera que es más productivo en su casa, en contraposición al 32,9% que cree que su eficiencia aumenta en la oficina.
Al momento de destacar los beneficios obtenidos por trabajar desde el hogar, la mayoría de los argentinos (54,8%) resalta las horas que uno se ahorra de viaje entre ir y venir del trabajo al hogar. El 13,2% asegura concentrarse más en su casa, el 12,6% cree estar más tranquilo en su hogar, el 10,6% plantea como beneficio poder disfrutar de trabajar en compañía de sus seres queridos y compartir más tiempo de lo habitual, así como también, pasar más tiempo en su casa (6,5%), poder aprovechar más el tiempo del almuerzo y tener la posibilidad de cocinar (2,4%).
A la hora de pensar en las desventajas del home office: el 28,5% asegura que trabaja fuera del horario habitual y más horas que antes y el 19,8% plantea que le cuesta desconectar y poner límites entre su vida personal y profesional.
Por su parte, el 11,8% manifiesta no contar con el equipamiento adecuado para trabajar, el 9,7% declara no tomarse los descansos que solía tener en la oficina, el 9,1% cree que existe una falta de comunicación con su equipo, por lo que no puede realizar su trabajo de manera correcta, el 9,6% no cuenta con todos los materiales necesarios para trabajar, el 4,8% se saltean comidas o come mientras trabaja, el 4,4% piensa que no tiene un apoyo constante por parte de su líder y, por último, el 2,4% dice no tener disponibilidad para acceder a la red de la compañía desde otros servidores.
En el país, el 78,6% de los encuestados cree que el teletrabajo comenzará a ser incorporado por todas las empresas. Incluso, el 87,6% manifiesta que existirán nuevas disposiciones y regulaciones para trabajar de manera remota. Entre estas disposiciones, los encuestados consideran que podría estar la posibilidad de proveer el equipamiento necesario para trabajar de forma cómoda en el hogar, como una silla ergonómica, soporte de computadoras, cámara web, entre otras (32,8%), la digitalización de documentos como contratos, recibos de sueldos, reportes y archivos importantes (29,8%), el asesoramiento para incorporar buenos hábitos para el teletrabajo (20,8%) y la agilidad a la hora de obtener una solución inmediata (envío de herramientas de trabajo, de material) ante una necesidad material (16,6%).
De todas maneras, los encuestados dejaron asentado que extrañan ciertas cuestiones del trabajo presencial. De hecho, el 52,2% piensa que se generan más posibilidades de hablar de proyectos u objetivos en grupo y de pensar nuevas ideas. Otros extrañan a sus compañeros (26,3%), disfrutan salir de su casa para ir a trabajar (15,3%) y prefieren el ambiente de oficina (6,1%).
Otra encuesta, llevada a cabo por Red Internacional de Educación para el Trabajo (RIET), dijo que el 63% desea seguir con la modalidad de home office cuando culmine la cuarentena y que el 80% de las personas afirma estar teletrabajando, pero sólo un 11% lo hacía antes de que comenzara el período de aislamiento.
Según los datos de la encuesta, el 80% de las personas afirma estar teletrabajando, pero sólo un 11% lo hacía antes de que comenzara el período de aislamiento. Entre los principales motivos por los cuáles no están teletrabajando se debe a que no es posible realizar sus tareas a distancia.
“Desde el 20 de marzo, cuando se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el teletrabajo dejó de ser una opción y se convirtió en una necesidad. Ante este escenario, las organizaciones de diferentes sectores e industrias se vieron obligadas a actuar rápidamente para encontrar alternativas que les permitieran continuar con sus actividades sin perder productividad”, afirmó Santiago Fraga, investigador de la RIET.
Sin embargo, en Latinoamérica, el 67,3% de los encuestados antes de la pandemia no contaba con la posibilidad de trabajar de esta forma. Por su parte, el 34,3% de los encuestados de Chile planteó que previo a la pandemia contaba con la posibilidad de trabajo remoto, así como también tenían esa opción el 30,1% de los peruanos, el 26,8% de los ecuatorianos, el 25,5% de los panameños y el 38,3% de los mexicanos.
La tendencia acerca de la productividad trabajando en el hogar se replica en la región por un 62,2% de los encuestados latinoamericanos. En Chile, respondió de esta manera el 62,9% de los encuestados, en Perú el 54,8%; en Ecuador el 53,6%, en Panamá el 75% y en México el 61%.
Sobre la valoración del ahorro de horas de viaje hacia el trabajo, es destacada a nivel regional por un 58,9%. El 59,2% de los chilenos piensa de este modo, así como el 66,3% de los peruanos, el 50,7% de los ecuatorianos, el 44,7% de los panameños y el 62% de los mexicanos.
Por otra parte, el 14,3% de los chilenos considera que en su casa cuenta con más tranquilidad. Con respecto al resto de los países, todos coinciden que otro beneficio fundamental es el tiempo extra que pasan junto a su familia, de ese modo respondió el 15,5% de los peruanos; el 22,2% de los ecuatorianos, el 21,4% de los panameños y el 13,5% de los mexicanos.
Con respecto a los encuestados de otros países latinoamericanos, en todos los casos coincidieron, al igual que los argentinos, que el home office será una modalidad incorporada por las empresas de manera regular.
Como conclusión se observó que, si bien antes de la cuarentena ya había un 49,5% que consideraba el home office como un beneficio importante en el trabajo, un 40% antes no lo consideraba como tal y cambió su parecer luego de esta experiencia. Finalmente, un 10,5% que no le otorga mayor relevancia.
SEGUÍ LEYENDO: