El mejor obsequio para un niño es regalarle felicidad

Juegos y juguetes, realidad virtual, tiempos pasados y presentes, una reflexión de uno de los autores más importantes de aforismos sobre el Día de las Infancias

Guardar
Los juegos a través de
Los juegos a través de los tiempos. ¿Realidad virtual, es realidad? (Shutterstock)

“El mejor obsequio que se le puede hacer a un niño es regalarle felicidad”. Llegó el Día del Niño, ahora llamado de las Infancias y quisiera escribir sobre el “Fornite”, que es un videojuego en que participan millones de niños de todas partes del mundo. Pertenece al género “battle royal”, o “batalla real”. Este videojuego, es una muestra clara de la nueva modalidad de juegos y juguetes de hoy. Sus usuarios suelen tener entre 6 a 16 años. Los jugadores caen a una extensa arena solo con una mochila básica de supervivencia y un pico, sin otros recursos ni armas.

El objetivo es ser el último que sobrevive, que puede quedar solo o con su equipo. Durante todo el juego se van buscando herramientas, se hacen construcciones, los participantes se esconden y avanzan. Pero el camino no es fácil. Deberán apurarse antes de que llegue la tormenta y tendrán que defenderse y matar a todos los contrincantes que se les crucen para poder ganar. Puede jugarse en forma individual o por equipos. Los usuarios hablan y se escuchan entre sí permanentemente. La interacción es muy parecida a la vida real, pero no deja de ser virtual. Veamos.

El Día de las Infancias
El Día de las Infancias se ve atravesado por la pandemia COVID-19 (Shutterstock)

Quisiera hacer una distinción entre juegos y juguetes. El juego es la actividad que se realiza generalmente para divertirse o entretenerse y en la que se ejercita alguna capacidad o destreza. El juego tanto en niños como en adultos, generó desde sus orígenes un motivo para reunirse. Jugar también puede entenderse como la actividad recreativa física o mental en la que compiten dos o más personas respetando unas reglas. Por ello recordemos que los niños son como páginas en blanco. Por ende debemos escribirlas con guantes. Los juguetes, son objetos que sirven para que los niños jueguen y desarrollen una actividad de entretenimiento.

Cuando yo era un niño, el juego se desarrollaba principalmente en las veredas y las plazas, en el barrio. La rayuela para las niñas, la escondida, la mancha en todas sus versiones, el rango, la pelota de fútbol y los paseos en bicicleta, eran los que dominaban nuestra cotidianeidad. Los juguetes eran: la bolita, que permitía diferentes versiones de juego como el Opi, o la Troya. Los autitos de plástico, los soldaditos. Las muñecas y mini cocinas eran los juguetes preferidos de las nenas. El ajedrez, los dados y el dominó reinaban en el mundo del juego de los adultos, junto a los juegos de cartas como el Truco, la Escoba, el Chinchón y el Tute cabrero.

“Fornite”es un videojuego en que
“Fornite”es un videojuego en que participan millones de niños de todas partes del mundo. Pertenece al género “battle royal”, o “batalla real” y este videojuego, es una muestra clara de la nueva modalidad de juegos y juguetes de hoy

No olvidemos que el mejor obsequio para un niño es regalarle felicidad. Así es que en la década del 60 y 70 aparecieron los primeros juegos de mesa como el Operando, el Estanciero, e irrumpieron las pisolitas de cebita, el Ludo y el Mecano entraron en escena. A mediados de los 70 la muñeca Barbie comienza a expandirse, los álbumes de figuritas, regalan premios como pelotas de futbol para quien los completase. La década del 80 en adelante, está marcada por una irrupción de la tecnología, aparecen los videojuegos con su padre el Atari, aparecen el Sega, y el Super Nintendo.

Con el cambio de los juguetes, los juegos comienzan a cambiar. Las primeras computadoras hogareñas toman la iniciativa. Aparecen los juegos de Rol y los juegos en red. El juego en la vereda empieza a retroceder para desarrollarse en los livings de las casas, y en las habitaciones de los niños. El encuentro cara a cara, el contacto personal, la visita a tomar la leche a la casa de un amiguito, caen a manos de un nuevo modo de juego y de los nuevos juguetes virtuales. La violencia social y la inseguridad, dieron un golpe mortal a los juegos en las plazas y las veredas. Los padres con atinado sentido, temen por la integridad de sus hijos, en una sociedad en la que para robar un par de zapatillas o un celular, el precio puede ser la vida de la víctima.

El encuentro cara a cara, el contacto personal, la visita a tomar la leche a la casa de un amiguito, caen a manos de un nuevo modo de juego y de los nuevos juguetes virtuales

La gran bisagra de la modernidad en el juego, la establece la PlayStation y que marca una senda que hoy llega a su versión 4 en la que ya si bien hay juegos en CD., el juego únicamente con la consola, casi no se usa. El juego de hoy es online, se desarrolla en un espacio virtual, los juegos se adquieren vía Wi Fi, y el juego es instantáneo, simultáneo con jugadores de todas las edades y de cualquier parte del mundo. Hay una nueva realidad que tal vez a los adultos nos cueste comprender. Una especie de vereda o plaza, pero virtual. Al principio, las largas horas de niños y adolescentes frente a la pantalla alarmaba a los padres por el “Aislamiento” que provocaba. Esa preocupación se diluyó por las nuevas funciones de los juegos como el uso de auriculares con micrófono y diálogo entre jugadores.

Las populares canicas o bolitas
Las populares canicas o bolitas fueron un boom en los 90'

El que juega hoy online no está aislado y ensimismado con una máquina, sino que habla y actúa en diálogo y coordinación constante con otras personas. El desarrollo de la telefonía celular y las tabletas, que son una suerte de computadora ultra portátil, les dio el último y más mortal golpe a los juegos tradicionales, a los juegos del encuentro, de mirarse a los ojos. El celular se ha convertido en un centro integrado de entretenimiento, donde niños desde edades de jardín de infantes, ya descargan sus juegos, miran videos y juegan en todas las variantes posibles.

La infancia, trae consigo la necesidad de jugar, y el juego es el alimento más nutritivo para el espíritu de un niño, sería bueno pensar cómo recuperar lo bueno del juego y los juguetes para que funcionen en equilibrio con los juegos y juguetes de la tecnología. Porque con todos sus méritos y virtudes, nada puede reemplazar el sentido humano del encuentro, del diálogo directo y no virtual, de vivir una realidad más humanizada. Mejor el espíritu de la niñez, más grandes y elevados serán los hombres de mañana. Porque en el ser humano que somos siempre estará el niño que fuimos.

Quién defrauda a un niño, asesina ilusiones.

(*) El autor, José Narosky es un escribano y escritor argentino, reconocido por sus célebres aforismos. Escribió más de 17 mil, de los cuales solo publicó 3 mil.

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar