Después del atardecer, en varias regiones del país se pudo observar un extraño fenómeno protagonizado por la Luna, que no estaba en la agenda de ningún astrónomo. Lo que muchos vieron en el cielo fue una Luna de tinte rojizo, similar a las que se aprecian cuando hay un eclipse lunar, aunque no se trató de uno.
Los eclipses lunares ocurren cuando el satélite terrestre pasa por la sombra de la Tierra, lo que no sucede todos los meses, porque la órbita de la Luna está inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol (eclíptica).
El color rojizo que adopta la Luna, por lo cual el fenómeno recibe el nombre de eclipse de luna de sangre, se explica por el hecho de que la atmósfera terrestre desvía los rayos rojos de la luz solar hacia el interior del cono de sombra, y la Luna puede reflejarlos. La atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 kilómetros más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol.
El misterioso fenómeno fue motivo de muchas publicaciones en las redes sociales, luego de otra jornada de temperaturas veraniegas en pleno mes de agosto. Es más, esta luna rojiza o anaranjada ya había sido captada por usuarios de redes sociales días atrás en otros puntos del país.
Ocurre, que como sucede hace más de una semana, en toda la región del Delta del Paraná están ocurriendo incendios intencionales por quema de pastizales de algunos productores agropecuarios. Ello motiva que las partículas de humo permanezcan suspendidas en el aire y produzca un fenómeno óptico.
Carlos Silva, miembro de la Asociación de Profesores de Física de la Argentina explicó que el fenómeno tiene que ver con los incendios en la zona, ya que las partículas de humo en la atmósfera logran dispersar más la luz azul, tiñendo de rojo la blancura de la luna llena. “El fenómeno se conoce como dispersión de Rayleigh y ocurre todos los días con la luz del Sol, y causa que el cielo sea azul, solo que el humo lo intensifica”, agregó.
Y advirtió: “Más allá del extraño sentido de belleza, de admirar un fenómeno, hoy el aire es tóxico, irrespirable, cargado de dióxido de carbono y nos estamos enfermando. Los animales que viven en los humedales están muriendo. Hay que detener este ecocidio urgente”.
El astrónomo Adrián Arquiola, director del Observatorio Astronómico Municipal de Funes sostuvo que “el motivo fundamental de esa coloración en la Luna fue en primer lugar el humo que proviene de las islas, característico en este último tiempo, y en segundo lugar, por el polvo de suspensión que es producto de la sequía que hay en toda la región”. En diálogo con Infofunes, agregó que “fue como un crepúsculo tanto la salida de la luna y la puesta del sol que formó ese color rojizo”. “La gente pensó que era un eclipse, pero no, se dio como una simulación de un supuesto eclipse de luna”, sostuvo el experto.
Ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) precisó en el “Informe sobre la evolución del humo en el país”, que se espera durante las próximas horas que “la atmósfera continúe presentándose turbia con presencia de humo en la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, norte de La Pampa, Córdoba, el norte de San Luis, el este de La Rioja, de Catamarca, Santiago del Estero, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, centro y este de Formosa, Tucumán y este de Salta y de Jujuy”.
También aclaró que el humo continuará afectando al centro y norte de Córdoba y de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, el centro y este de Formosa, Santiago del Estero, Tucumán y este de Salta y de Jujuy. Aunque se espera que “el humo en niveles bajos se retire de las provincias de Buenos Aires (incluida Capital Federal), La Pampa el sur de Córdoba y el sur de Santa Fe”, indicó el SMN.
“Es humo proveniente de los muchísimos incendios que continúan activos a lo largo del país, más que nada en el centro y norte argentino”, precisó en diálogo con Télam, Cindy Fernández, meteoróloga del organismo. Asimismo remarcó que “no se trata únicamente de los incendios en el Delta del Paraná, aunque sí contribuyen, pero hay incendios en la provincia de Buenos Aires, en el Litoral y también en Brasil y Paraguay”.
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