Gaston Ibarroule es diseñador y editor de sonido para cine, compositor y productor de música. Nació en Neuquén en 1992 y en octubre del 2015 decidió partir hacia Berlín, Alemania, en búsqueda de nuevos rumbos profesionales. Y esta inquietud lo llevó a trabajar en la exitosa serie de Netflix Dark.
Desde chico toca la guitarra y aprendió a cantar en el coro de la Biblioteca Alberdi de Neuquén Capital. De adolescente armó bandas con amigos para tocar en los actos de las escuelas, y de a poco empezó grabar y a interesar por la técnica. En 2010 se mudó a Buenos Aires para estudiar Ciencias de la Comunicación en la UBA donde aprendió, en conjunto con un curso de grabación de sonido en la escuela de S.I.C.A -y mucho tutorial de Youtube- a grabar y editar sonido para proyectos audiovisuales y, desde entonces, trabaja en diversos contenidos como publicidades, animaciones, corto y largometrajes y series de ficción y documental. Trabaja profesionalmente como sonidista hace siete años.
-¿Cómo fue que te llamaron para trabajar para la última temporada de Dark?
- En 2015 me voy para Berlín, Alemania, sin muchos planes. Es más, tenía pasaje de vuelta. Pero muy rápidamente empiezo a conocer colegas del sonido que me abren la puerta muy amigablemente. Entre ellos Christian Conrad y Dominik Schleier, diseñadores de sonido que han dado Master Classes en Berlinale Talents, para muchos profesionales del mundo. Eso me dio la pauta que había mucho para aprovechar y aprender en Berlín, y decido quedarme. A fines del 2017 fui de visita a Neuquén a pasar las fiestas con la familia. Ahí fue donde descubrí Dark, la primera temporada. Me gustó tanto que creo que la vi entera en 3 ó 4 días. Enseguida, después de haberla terminado, me meto en las plataformas de profesionales de cine en Alemania para ver quién había trabajado en la serie para empezar a tocar las puertas a ver si había alguna posibilidad de trabajar con ellos/as. Para mi desilusión, la mayoría del equipo estaba en Múnich. Al volver a principios del 2018, me encuentro con un amigo, Steffen Paul, con quien empezamos un proyecto. Él había filmado un documental llamado Feijoada Unlimited en Uruguay, y yo le hice la composición musical y el diseño de sonido. Para ese proyecto el convoca también a Thomas Kalbér, quien haría la edición de sonido de producción del documental, también conocido como edición de sonido de producción. Así nos conocimos con Thomas, quien, para mi sorpresa, había hecho ese mismo trabajo para Dark, desde dentro la casa de posproducción ARRI. Luego de terminar el proyecto, me invita a participar como editor de sonido de producción en la segunda temporada y la tercera temporada. Fue una muy buena experiencia para nosotros.
- ¿Qué fue lo que más te gustó de haber trabajado en la serie?
- Lo que más me gustó de haber trabajado en Dark fue el sentimiento de formar parte de una maquinaria muy grande, de ser el engranaje que conecta la producción, la filmación, con la posproducción o finalización de la serie. En el equipo de posproducción de sonido de la serie hubo más de 30 personas. Cada paso que uno/a hace, es muy importante tanto creativa como técnicamente. Para la segunda temporada, en 2019, hubo una premiere para el equipo, y fue increíble ver a más de 200 personas que habían tenido que ver con la serie. Por otro lado, en un proyecto así, uno aprende muchísimo en términos de calidad y eficiencia del trabajo. Son experiencias muy intensamente cronometradas para que todo salga bien en tiempo y forma. Es, digamos, una de las mejores prácticas que se pueden tener.
- ¿Algún secreto que puedas revelar que hubo detrás del sonido de la “serie del momento”? (ALERTA SPOILER)
- Lo que puedo revelar sobre nuestro trabajo en el diálogo de la serie es para los que escuchen muy atentamente. A partir del final de la segunda temporada, sabemos que no solamente estamos en una encrucijada temporal, sino que también nos encontramos con que podemos viajar entre dos mundos. A partir de la idea de Alexander Würtz, nuestro diseñador de sonido, nuestro enfoque para uno de los mundos es muy diferente. Esos son los detalles sonoros que construyen las diferentes realidades en la serie. En este caso logramos, a través de la edición y el limpiar extremadamente el diálogo a través de diferentes procesamientos, generar una sensación de “falta de aire”, o de que no tiene “peso” el sonido. Luego de nuestro trabajo, y con la mezcla de los diferentes elementos efectos de sonido, las sensaciones que dan los diferentes mundos son sutil e inconscientemente diferentes.
- ¿Que se siente ser uno de los argentinos que participó del proyecto de Dark?
- Lo que sentí, afortunadamente, es mucha aceptación y predisposición al trabajo en equipo. Y también paciencia de parte de mis colegas cuando se me aparecía una pregunta respecto de lengua alemana. Es realmente un orgullo haber participado en la primer serie producida por Netflix en Alemania, que fue una forma de marcar el territorio, y fue votada la mejor serie de Netflix en la plataforma de crítica Rotten Tomatoes. Haber estado involucrado en una producción de tal magnitud y prestigio es realmente un hito en mi carrera y una gran honra.
- Además de Dark, ¿estuviste en algún otro proyecto de cine o serie extranjera?
- Estando en Berlin, en general los proyectos de cine son muy internacionales, coproducidos por diferentes países. Afortunadamente trabajo con equipos de producción en Europa y Argentina. Entre mis últimos proyectos se encuentran: La Espera, cortometraje por Danilo Do Carmo y Jakob Krese Weidner, el cual tuvo su premiere en el Festival Internacional de Rotterdam; el documental Insurgente, de Tonio Hecker; Gipsy Queen de Huseyin Tabak; y Denominador Común y Noch ein Bewölkter Tag de Juan Carlos Lo Sasso. Otro tipo de producciones internacionales de las cuales tuve el placer de participar fueron videoclips, como Esta Noche de Mike Bahía, y publicidades de redes sociales para marcas como LG, Van Cleef Arpels y spots cinematográficos para la Unión Europea.
- ¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
- Lo más apasionante de mi profesión es la cantidad de formas distintas que se tiene de encarar el mismo contenido audiovisual, y lo determinante que es el trabajo en equipo para lograr el mejor producto posible. Al mismo tiempo me permite tener un enfoque lúdico al crear diferentes realidades dentro de la pantalla, desde afuera. Siempre estoy experimentando con nuevas tecnologías y formas de hacer, y eso es algo invaluable para mantenerse activo y sentir que se puede crear sin límites.
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