Mientras en todo el mundo se prueban fármacos y opciones terapéuticas, una de las que surgió como alternativa segura -por su antecedente exitoso en el MERS-CoV, ébola y en la epidemia de gripe H1N1- es el uso de plasma de convalecientes en pacientes que estén cursando cuadros moderados o graves de la enfermedad.
En el contexto de la pandemia, si bien sigue siendo elemental la donación de sangre, el Ministerio de Salud de la Ciudad forma parte del Ensayo Clínico Nacional para evaluar la efectividad del tratamiento de transfusión de plasma a pacientes con complicaciones a causa de la infección por COVID-19.
Dentro de las instituciones, se encuentra el Hospital Durand, quien fue pionero en esta temática dentro del sistema de salud público e implementó el protocolo a mediados de marzo.
Cómo funciona
Las personas recuperadas de coronavirus poseen en el plasma de su sangre anticuerpos que podrían beneficiar a quienes están cursando la enfermedad. Esto podría significar una alternativa de tratamiento. La investigación se desarrolla en el área metropolitana y no está demostrada fehacientemente la seguridad y eficacia del tratamiento. Hasta el momento 200 pacientes lo recibieron.
La jefa del Servicio de Hemoterapia del Hospital General de Agudos Dr. Carlos G. Durand, Patricia Epstein, explicó que el plasma es la parte líquida de la sangre, que a su vez tiene una parte celular, que la componen los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas pero que sin embargo, ese no es este el objetivo del ensayo, sino el plasma en el que están disueltas estas células.
Epstein aseguró que el plasma aparte de vehiculizar estas células, tiene también proteínas e inmunoglobulinas, que son defensas que el cuerpo desarrolla para distintas cosas: “Las que nos interesan son las que actúan específicamente contra el virus COVID-19. La idea es utilizarla en personas que están afectadas con cierto grado de compromiso y que aún no han desarrollado sus defensas, que nosotros podamos aportarles estos anticuerpos para que estén en mejores condiciones para resolver la enfermedad”.
El proceso de donación
Una persona que haya superado la enfermedad, deberá acercarse en una primera oportunidad para ser evaluada por el equipo de hemoterapia del hospital seleccionado. Con los resultados, los especialistas determinarán si cumple con los requisitos para poder continuar con el proceso.
Una vez superada esa instancia, se realiza una segunda visita para concretar la donación de plasma, que tiene una duración de entre 45 y 60 minutos.
Los anticuerpos se obtienen por medio de la extracción de sangre con la técnica de aféresis. Es decir, con un procedimiento automatizado, se separan los componentes de la sangre, se selecciona una pequeña fracción del plasma, y el resto -glóbulos rojos y blancos, plaquetas, entre otros, es devuelto al torrente sanguíneo del donante.
“El donante que se acerca tiene un nivel de compromiso muy grande y una vez que ha realizado la primera donación, quiere volver. Hemos tenido donantes que, cumpliendo con las normas, han donado dos, tres y hasta cuatro veces”, indicó Epstein.
Asimismo, la profesional explicó que la cantidad de plasma que se toma por vez no supera jamás el 15% del volumen de sangre que tiene ese paciente. Así que los márgenes de seguridad son importantes: “El cuerpo produce una cantidad de plasma diariamente, así que ese volumen se reacomoda y esa velocidad de renovación es la que hace que nosotros podamos volver a citar a los donantes a las 72 horas si fuera necesario”.
Una vez concluido el procedimiento, el plasma se almacena congelado hasta que se reciba la solicitud del servicio de Terapia Intensiva para un paciente con un cuadro grave de COVID-19 que cumpla con las características correspondientes para poder recibirlo.
Toda persona que sea seleccionada por su equipo médico será debidamente informada de las condiciones de la investigación y será su decisión participar del ensayo clínico. Luego, además de hacer un seguimiento permanente de la evolución del cuadro, se realizan evaluaciones para analizar y registrar la efectividad del tratamiento.
La transfusión de plasma, como cualquier otra transfusión médica, tiene ventajas pero a su vez riesgos, pudiendo causar reacciones alérgicas y complicaciones agudas en los pacientes que las reciben.
“Sabemos que esto no es un tratamiento probado, pero con la presunción de que esto pudiera ser beneficioso, buscamos el mecanismo adecuado para iniciar este proyecto. Es esperanzador tener la sensación de que uno en el contexto de la pandemia puede ofrecer algún tipo de respuesta”, afirma Epstein.
Requisitos para donar plasma
-Haber cursado la infección y que hayan pasado 14 días de la recuperación, contando con dos pruebas negativas para COVID-19.
-No tener antecedentes de transfusiones, ni abortos o antecedentes gestacionales.
-Cumplir con los requisitos de cualquier donante de sangre habitual: tener entre 18 y 65 años, pesar al menos 50 kg y estar clínicamente recuperado de la infección.
Antes de la donación, la persona deberá firmar un consentimiento informado específico que explicita que su donación se realiza para ser utilizada en pacientes que ingresen en el Ensayo Clínico Nacional.
Los hospitales donde se puede donar plasma son cinco:
-Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez (Aranguren 2701, Flores). Contacto: alvarezhemoterapia@hotmail.com o 4630-2950 de 8 a 14 hs.
-Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich (Av. Almirante Brown 240, La Boca). Contacto: plasmaargerich@gmail.com o 4121-0700 int. 2718.
-Hospital General de Agudos Carlos G. Durand (Ambrosetti 743, Caballito). Contacto: durand_hemoterapia@buenosaires.gob.ar o 4883-8426 / 4952-5555 int. 126/127.
-Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández (Cerviño 3356, Palermo). Contacto: plasmacovidfernandez@gmail.com o 4808-2654.
-Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz (Uspallata 2272, Parque Patricios). Contacto: hemoterapiamuniz@gmail.com o 15-3341-0003.
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