Radicada en Holanda, la diseñadora argentina Juliana García Bello fue elegida como una de las 10 finalistas mundiales de Redress Design Award 2020, que se definirá en Hong Kong durante el mes de septiembre, siendo esta una de las competencias de diseño de moda sostenible más grande del mundo.
Redress Design Award es una competencia de diseño sustentable que inspira a diseñadores emergentes y estudiantes a crear una colección comercial a partir de la utilización de desperdicio textil. En cada ciclo, los diseñadores se sumergen durante meses en una experiencia educacional teórica y práctica. Y García Bello en esta oportunidad presentará “Herencia”, una colección que está muy marcada por su familia.
“En el 2017 fue cuando realmente decidí abordar la sustentabilidad desde el diseño circular porque creo que es una forma de pasar la crisis. Yo todo el tiempo pienso en hacer ropa, con la menor cantidad de plata posible, y con los recursos que tenemos al alcance de la mano”, dijo Juliana García Bello en diálogo con Infobae.
Nacida en Tierra del Fuego, la diseñadora contó que el camino de la sustentabilidad existe en su vida “desde siempre” porque forma parte de su identidad y de cómo ella ve el mundo en el que vivimos y cómo es su relación con la naturaleza. “Haber nacido ahí, donde estás todo el tiempo en contacto con la naturaleza hace que te cuestiones muchas veces los actos que tienen en su vida cotidiana”.
“Mi abuela durante toda la vida me envió encomiendas y en esas encomiendas me mandaba ropa hecha con ropa vieja, y creo que ese tipo de acciones hizo que me replantee bastante la forma en la que se construye la indumentaria y qué sucede con el ciclo de la misma”, agregó.
- ¿Qué es lo que más te gusta a la hora de diseñar?
- El diseño cumple un rol en mi vida muy importante. Diseñar para mí es resolver algunas cuestiones de la vida cotidiana y me gusta eso, el poder estar en mi casa y resolver ciertas cuestiones que observo alrededor. Diseñar para mí es conectarme con el mundo en el que vivo y entender un montón de aspectos de la vida cotidiana. Lo que más me gusta de diseñar es conectarme con las personas, entender mi contexto.
- ¿Pensás o tenés el deseo de que en algún momento la moda se va a volver completamente sustentable?
- Es un camino muy largo, no puedo pensar exactamente en eso, porque hace muchísimos años que se viene trabajando en este tema y recuerdo en mi infancia haber ido a una charla cuando tenía 5 años acerca del plástico y eso me marcó un montón. Sólo espero que las personas y la industria tomen conciencia para tener un mejor diálogo entre la producción, el consumo y el planeta. Espero que de apoco las cosas se vayan poniendo un poco más lentas, y las personas sean un poco más conscientes de los objetos que consumen.
- ¿Qué significa para vos competir en este concurso de diseño y también representar a nuestro país?
- Es muy importante cada vez que me presento en un concurso nacional o internacional. Me abre las puertas a conocer a nuevas personas, nuevos colegas, nuevos proyectos, que ayudan a mi mirada acerca del diseño cambie, mute, se modifique y se expanda. Participar de este tipo de concursos es importante también por que existe un diálogo donde uno puede sacar conclusiones para crecer el proyecto personal. Poner la voz argentina en este tipo de concursos es muy importante porque creo que los argentinos tenemos una forma de hacer diseño diferente al resto; nosotros lo neutralizamos y eso tiene que ver con nuestra historia y nuestro contexto.
- ¿Cómo es la colección que vas a presentar?
- Se llama Herencia y es una colección muy pequeña. Son solamente cuatro conjuntos que se van a presentar en el desfile, pero es un sistema de indumentaria acotado en el cual se utilizan 12 prendas y con esas se hace la reconstrucción y la moldería zero waste. Yo lo que hago es generar prendas diferentes sin producir ningún tipo de desperdicio. Para mí es muy importante esta colección porque deja en evidencia que un proceso de indumentaria pensado desde cero y pensado a conciencia puede sacar de circulación un montón de materia prima, textiles y de indumentaria en desuso que son tomados como basura muchas veces. Esta unión de prendas se hace con ejes ortogonales, que se articulan entre sí, y generan prendas nuevas.
- Por último, ¿qué expectativas tenés del concurso?
- Poder desarrollar esta colección, que se entienda y que otras personas de otra cultura puedan entenderla. Que otras personas que conozco, no conozco, colegas, amigos, alumnos, puedan pensar que se puede trabajar de una forma simple y que no es tan complejo, ese es el mensaje que quiero transmitir. Quiero que muchos tengan ganas de hacer ropa de esta manera, porque da muchísimas posibilidades, se puede trabajar con diferentes recursos, identidades, métodos y realmente te ayuda a poder pensar en un proyecto.
También intercambiar conocimientos con otros colegas y conocer empresas grandes que trabajan de esta manera para poder luego reintepretarlo y llevarlo a cabo en una escala más pequeña que de la manera en la que yo trabajo, un poco más chiquito en casa.
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