En marzo, cuando la sociedad argentina comenzó a familiarizarse con la palabra cuarentena, aislamiento y confinamiento, desde el Club de Consultoría de Facultad de ingeniería de UBA se lanzó el FIUBATON - Desafío Cuarentena, un evento que invitó a los estudiantes a proponer soluciones para distintos problemas que surgieron con la pandemia por COVID-19.
Así fue como nació DonARG, para aumentar las donaciones de sangre voluntarias durante el período de aislamiento. “Actualmente estamos incursionando también en el mundo del plasma convaleciente”, adelantaron a Infobae desde el seno de este nuevo proyecto. Es que DonARG fue elegido ganador entre más de 100 propuestas presentadas, gracias a su innovadora idea de lanzar una iniciativa para facilitar las donaciones de sangre.
El equipo original que planteó el proyecto estaba conformado por 3 estudiantes de Medicina del Instituto Universitario CEMIC, una estudiante de Ingeniería del ITBA y una abogada de la UBA. Luego de haber ganado el FIUBATON, este equipo se fusionó junto con miembros del club de la FIUBA para trabajar y poner en marcha la iniciativa.
“Los primeros días nos centramos en entender el problema con la mayor profundidad posible, consultamos médicos y especialistas en hemoterapia y lanzamos una encuesta para entender mejor la percepción de las personas en general respecto de la donación de sangre”, contaron a Infobae.
En el camino, se encontraron con datos muy interesantes. Los profesionales de la salud les confirmaron que durante el aislamiento las donaciones de sangre voluntarias de sangre se habían reducido hasta un 80% generando con esto grandes dificultades para el sistema de salud argentino. Sucede que hoy en día pacientes oncológicos, embarazos de riesgo y/o traumatismos graves necesitan transfusiones para su tratamiento y la sangre es un medicamento natural que no se puede fabricar.
Desde el entorno de DonARG precisaron: “Entendimos también gracias a la encuesta realizada que había dos ejes principales por los cuales las personas no se estaban acercando a donar sangre: el primer motivo, entre los donantes voluntarios regulares, era la falta de certezas y miedo al contagio asociado a ir un hospital en tiempos de emergencia sanitaria y el segundo motivo, y que nos llamó poderosamente la atención, es que la mayoría de los jóvenes no tenía conocimiento de la importancia de acercarse a donar sangre en forma voluntaria, dado a que entre los menores de 35 años más del 50% aseguraba que nunca se había acercado a donar porque no sabía que existía una necesidad”.
Bruno Janches (22), estudiante de Ingeniería industrial en la UBA, contó a Infobae lo que siente por formar parte de la iniciativa: “Desde el lugar de comunicaciones me tocó trabajar en la optimización del marketing digital con distintas herramientas. Fue meterme en un mundo totalmente desconocido para mi pero ver los resultados hace valer todo el esfuerzo. Lo más importante de la propuesta no somos nosotros sino la mucha gente que se mueve en las redes para movilizar a la mayor cantidad de donantes posibles, por eso me parece importante agradecerle a Valentina Sierra y Pilar Panzarasa que nos ayudan armando increíble contenido”
Puesta en marcha
Los jóvenes emprendedores dieron los primeros pasos poniendo el foco en estas dos premisas: primero en la seguridad del donante a la hora de acercarse al punto de extracción y por el otro lado una campaña de difusión que apelara a los jóvenes.
“Nos contactamos con la Red de Medicina Transfusional de CABA que implementó un sistema de ‘postas’ de donación a las que la gente se puede acercar a donar fuera de los espacios en los hospitales y les ofrecimos soporte en lo que estaba a nuestro alcance y desarrollamos la página web www.donarg.com.ar donde hoy se puede sacar turno para donar en cualquiera de las 4 postas abiertas por la ciudad y anotarse para donar en las colectas itinerantes que se abren. Además en nuestra web se pueden consultar distintos centros en la ciudad y AMBA que toman precauciones especiales para cuidar la salud de los donantes mediante turnos y/o sectores apartados” explicaron.
“También nos esforzamos en llegar a los jóvenes mediante las redes sociales y tuvimos muy buena recepción. Hoy en nuestra página de instagram @donarg.sangre subimos actualizaciones, material de difusión y agradecimientos a los donantes. Realizamos también un “mundial de memes” que fue una de las actividades que mejores resultados nos trajo. Los profesionales de la salud están muy contentos con los resultados y están alcanzando por primera vez a sectores a los que antes no tenían llegada. La edad de los donantes voluntarios que se anotan por nuestra web es en promedio 10 años menos a la edad promedio de un donante voluntario histórico.
Federico Anús (24), estudiante de Ingeniería industrial en la UBA, contó a Infobae: “Una vez que terminó la Fiubatón cuarentena 2020, no dudé ni un minuto en sumarme al proyecto DonARG. La falta de donantes voluntarios es algo que afecta a todos los ciudadanos y desde DonARG buscamos concientizar a la gente de la importancia y la simplicidad de la donación”.
Plasma convaleciente
El plasma de pacientes recuperados o convalecientes es un tema que resuena por todos los medios de comunicación últimamente. Es por esto que los creadores de DonARG recientemente incorporaron a su página web una sección abocada a esto mismo. Allí se puede encontrar información respecto a qué es el ‘plasma convaleciente’ y también distintos laboratorios en la ciudad y AMBA que realizan los famosos test para detectar si una persona tuvo o tiene el virus del COVID-19. “Es muy importante que las personas que hayan tenido el virus se informen y en sus posibilidades se acerquen a donar y también incentivar a aquellas personas que dudan si pueden haber tenido o no el virus a que se testeen y se enteren si pueden ser donantes de plasma”, resaltaron.
Hoy el equipo está trabajando con el Hospital Durand ofreciendo turnos para que los potenciales donantes de plasma puedan entrevistarse con los profesionales de la salud. Asimismo, planean incorporar a cada vez más hospitales y organismos involucrados que así lo deseen a su sitio web fomentando la difusión y acceso a la información.
El equipo actual de DonARG está conformado por 14 miembros que en la mayoría de los casos no tuvieron oportunidad de verse en persona todavía. Tienen entre 22 y 29 años, estudiantes de ingeniería industrial de la UBA, ingeniería industrial del ITBA y medicina en CEMIC. Ellos son Agostina Biela, Bruno Janches, Ivan Suffern, Federico Anús, Francisco Frías, Gabriela D’Aversa, Loïc Trobas, María Donini, María Luz Tecera del Franco, María Srur, Martín Gurfinkel, Melissa Packer, Pedro Goglino y Solana Cofone.
Consultados respecto al futuro del proyecto, manifestaron: “En estos tiempos es difícil proyectar donde va a estar uno a mediano o largo plazo. De parte de todo el equipo estamos convencidos de que queremos seguir trabajando para fomentar las donaciones de sangre y llegar a cada vez más personas. Es muy gratificante, y más todavía en tiempos difíciles, trabajar en un proyecto que puede hacer la diferencia para tantas personas. Estamos muy contentos con los resultados y con estar aportando nuestro granito de arena para que las cosas mejoren de a una donación a la vez”.
Para Francisco Frías (25), “los primeros días del proyecto fueron los más desafiantes. Estuvimos trabajando a full para lograr que el proyecto salga cuanto antes, sabíamos que era muy necesario. Hubo que encontrar un buen equilibrio entre la facultad y el tiempo que le dedicábamos a DonARG, además algunos del equipo también trabajan fuera de la iniciativa. A medida que fuimos avanzando, el proyecto se volvió menos intenso y ya se puede decir que encontramos un buen balance de tiempos”.
“A futuro, Donarg puede brindar soluciones de varias maneras para fomentar las donaciones de sangre. Principalmente con difusión, pero también se podría pensar en un proyecto a nivel nacional que logre vincular al donante con el hospital utilizando la innovación tecnológica. La idea de tener mi propio emprendimiento fue algo que siempre tuve en mente. La oportunidad de poder ayudar en un problema tan importante como lo es la falta de donaciones de sangre y saber que había un grupo de personas que compartia el mismo entusiasmo en involucrarse en este tema, fue mi potencial impulsor para unirme a este equipo increíble”, agregó.
En diálogo con Infobae, María Donini (22), estudiante de Medicina en CEMIC, dijo: “El proyecto nació de ver en la televisión que las donaciones de sangre habían disminuido en un 80% y que las cirugías eran canceladas todos los días por este motivo. Sentimos una necesidad de hacer algo para ayudar, y así fue como nació DonARG. Espero que con el tiempo logremos que las personas vean la importancia y facilidad de donar sangre y plasma, y que comprendan que en tan solo 10 minutos podés realmente ayudar a mucha gente”.
Para Pedro Goglino (29), ingeniero industrial en la UBA, “DonARG es un proyecto ideado y llevado adelante por un grupo de jóvenes en donde muchos no tuvimos todavía oportunidad de conocernos en persona por estar en cuarentena. Este proyecto nos ayudó a entender que cualquiera de nosotros puede ser protagonista de los cambios que quiere ver en su comunidad. Esperamos que mucha gente se sume a donar sangre voluntariamente”.
Según Solana Cofone (22), estudiante de Medicina en CEMIC, DonArg se creó con la esperanza de aumentar las donaciones de sangre, es increíble ver lo que se logró y lo que cooperaron los donantes. Todos los días nos llegan mensajes de agradecimiento de los donantes que, felices por su decisión, no pueden creer que con tan solo 10 minutos de su vida hayan podido salvar a tantos pacientes que lo necesitan”.
Mientras que para María Srur (23), estudiante de Ingeniería industrial en la UBA, “participar de un proyecto que tiene tanto impacto en la sociedad y hacerlo entre jóvenes abre muchos caminos para que más personas se animen a empezar el suyo”.
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