La cosmética natural estos últimos tiempos se volvió protagonista y el shampoo sólido es parte de este fenómeno. Es 100% natural, vegano y no se comercializa en envase de plástico, como suele suceder con los shampoos tradicionales.
No tiene sulfatos, parabenos ni siliconas, por lo tanto, es libre de químicos. Su formato es ideal para los viajeros ya que este se puede trasladar fácilmente y hasta está permitido llevar en la valija de mano en el avión por su pequeño tamaño.
En diálogo con Infobae, la dermatóloga Inés Muzzio (MN 110357) aseguró que actualmente es una tendencia que está comenzando a ser utilizada por mujeres jóvenes que apuestan a lo biodegradable por sus componentes. “Lo eligen mucho las pacientes porque no tienen sulfatos, no tienen parabenos, ni siliconas, a diferencia de un shampoo de laboratorio que tienen conservantes, detergentes y perfumes, a veces pueden producir irritaciones en el cuero cabelludo como picazón y dermatitis, por eso es que mucha gente ahora lo quiere adoptar”.
“Cuando me consultan, digo que lo utilicen, que no hay ningún problema, pero hay que tener en cuenta si se tiene cabello graso o cabello común”, sentenció la médica.
Hace unas semanas, quien compartió que dejó de utilizar el shampoo tradicional y se inclinó por el sólido fue la cantante y actriz estadounidense Hilary Duff. Lo dijo en el Día de la Tierra, ya que este shampoo tiene como característica ser “zero waste”.
¿Cómo usarlo?
- Frotar el shampoo sólido en las manos (como un jabón), inmediatamente vas a ver la espuma que hace
- Aplicar sobre el cuero cabelludo húmedo, y masajear
- Dejar actuar y enjuagar
- Si tenés mucho volumen de cabello, hay que frotar la pastilla sobre el cuero cabelludo directamente
Cómo son sus cuidados
Se recomienda conservar el shampoo y el acondicionador sólido sobre una superficie donde drene el agua, como la jabonera de madera
Experiencias de personas que ya lo probaron
Julieta, de 25 años, usa shampoo sólido hace ya cinco meses y dice que le cambió radicalmente su cabello. “Al principio fue raro porque pensás que no funciona porque no hace tanta espuma como los shampoos tradicionales al no tener químicos, pero el pelo te queda hermoso y brillante”.
“Es un poco más caro pero es duradero, más que el triple que uno común. Probé de diferentes marcas hasta encontrar el shampoo y el acondicionador que se adecuen a mi pelo. Me encanta porque es ecológico, no tiene químicos y es súper fácil de transportar”, agrega.
Julieta contó que su cabello es súper finito y que antes de usar el shampoo sólido se le enredaba mucho y se le engrasaba, luego de utilizarlo, estos problemas desaparecieron. Ahora no solo usa el shampoo, sino también el acondicionador. Ambos, 100% natural.
Fernanda también tuvo una buena experiencia al probar el shampoo sólido. Ella lo hizo solo dos meses. “Estuvo buena, primero por no tener un envase de plástico y como producto es libre de crueldad animal y es realmente bueno. Lo usé durante dos meses pero no lo volví a comprar porque no fui a las ferias donde los había comprado”
Sin embargo, dijo que no lo usó solo, sino también lo acompañó con acondicionador y crema de argán para después lavarse. “Sí me costó desenredarme un poco el pelo debajo de la ducha”, detalló Fernanda sobre su experiencia con el shampoo natural.
Carolina, de 26 años, tuvo una mala experiencia con el shampoo sólido. Ella lo usó durante nueve meses esperando que su pelo se “acomode” como indicaba la marca del shampoo que ella había comprado.
“Decía que el proceso de adaptación del pelo podría ser de 1 semana a tres meses, ya que el shampoo lo que hace es barrer todos los químicos que tenés acumulados durante años por alisados, tinturas, y shampoos tradicionales, y recomendaban de acondicionador una mezcla de agua con vinagre de manzana diluido”.
“Lo usé un montón de tiempo, 9 meses en total, a los 6 meses, se me terminó y me lo volví a comprar siguiendo siempre los pasos. El pelo me quedaba pajoso y duro, no me lo podía peinar, totalmente enredado, opaco, y rígido, lo opuesto a lo que decían todos, y terminaba usando planchita para arreglarlo. Estuve 9 meses esperando a que el pelo se acomode, y como vi que no funcionaba el segundo shampoo se lo regalé a una amiga y volví al normal y en una semana el pelo volvió a revivir”, terminó el relato Carolina.
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