Min Agostini nació en Colón, Entre Ríos, pero su pasión por la arquitectura la llevaó a mudarse a Buenos Aires. Se especializó en moda en Milán, y emprendió un camino que la supo destacar entre los creativos de nuestro país, haciendo de sus prendas de autor, piezas de arte y moda para la vida diaria que duran años.
Con estudios en el exterior y varios reportajes en medios internacionales, como el New York Times, que destacó su tienda como uno de los “Top 5 luxury shops de Bs As” y apuntó que sus prendas deberían ser exhibidas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, hoy Agostini ve su vida y su carrera alteradas por el coronavirus, como el resto de los argentinos. Así, presentó su nueva campaña siendo ella la protagonista de la colección de otoño-invierno 2020.
-¿Qué pasó con tu colección de invierno 2020? ¿Cómo la presentaste?
- La presentamos el jueves pasado. La cuarentena nos revolucionó en todo sentido, todo lo que veníamos haciendo lo tuvimos que hacer funcionar vía online, fue todo un desafío. Lo que tenía pensado hacer no se pudo concretar, presentaciones, desfiles, fotos. Por eso, decidí lanzar la colección con #AutoFotosEnCasa.
Las prendas que use para sacarme las fotos de esta colección estaban diseñadas para las modelos que iban a salir en la presentación de colección. Ellas son un talle xs por lo general y yo soy un M o muchas veces L y sin embargo en las fotos podés comprobar que mis prendas van para todos los cuerpos, sólo había que levantarles el ruedo. En estas épocas de aislamiento, al no contar con la posibilidad de hacer una producción de fotos profesional con modelo y fotógrafa, decidí presentarlo así, desde mi casa, mostrando las prendas sobre mi cuerpo.
La colección de invierno que presentó Agostini se llamó BIO-colección y cuenta la esencia de su marca que está construida sobre su mismo cuerpo. La línea tiene prendas mucho más casuales y cómodas, ideales para hacer teletrabajo y para el post-aislamiento en las salidas a la calle.
Dentro de las piezas que Min presentó en este invierno se pueden ver tapados oversized de lanillas, diversos sweaters, blusas de satén, tanto para el día como para la noche, pantalones de género jaspeado -que admite que es uno de sus favoritos- y piezas sastreras. Hay superposición de prendas y juega con la simetría. La paleta de color elegida para esta temporada por Min va desde tostados y ocres que se mezclan con blanco óptico, toques de naranja, verde faber y azul francia, hasta géneros gessatos negros con una fina línea tostada y un patrón vichy gigante.
-¿Pensás que el coronavirus afectó mucho a la moda este año 2020?
- ¡Si! pero en toda crisis hay que encontrar la oportunidad. Creo que ahora más que nunca el mundo debe finalmente orientarse a un consumo consciente, respetando tanto a la naturaleza como a las personas. Se tienen que controlar las cadenas de producción. En Argentina hay mucho trabajo por hacer, y en lo relacionado específicamente a la moda hoy es muy difícil, por ejemplo, no tenemos cómo saber quién hizo los géneros o los avíos. Todo tiene que encaminarse con más fuerza a cuidar del medioambiente para poder cuidarnos nosotros y a los demás. Estuvimos muchas décadas despilfarrando recursos sin darnos cuenta lo afortunados que éramos y todo apunta a un consumo consciente, que las compras sean pensadas y sea un producto de calidad, que tenga diferentes usos, que no sea una prenda que se acabe en un sola puesta. Por ejemplo, en vez de un vestido de casamiento, pensar en comprar dos piezas, una blusa y una falda que las podemos luego usar por separado en muchas ocasiones y de diferentes maneras. Que esto sea, “varias prendas en una”.
-¿Qué hiciste durante esta cuarentena? ¿Seguiste diseñando o descubriste algunas habilidades de Min que no conocías?
- No la descubrí, sé que siempre la tuve, pensé en no achatarme ante una situación que se pone fea, sino buscar otras herramientas para salir y seguir apostando, apostar el doble a nuevo modelo de negocio que ya tenía pensado y que con lo diario uno lo va retrasando.
-¿Crees que esta modalidad del online llegó para quedarse por mucho tiempo? ¿Te gusta? ¿Te adaptaste?
- Sí, y ya sabíamos todos que era la tendencia fuerte y que tarde o temprano todos íbamos a estar atrapados; ahora definitivamente se terminó de instalar y llegó para quedarse. La línea de noche y de piezas únicas nos consumía todo el tiempo, pero aprovechando positivamente esta situación de COVID vimos la oportunidad de ponerle tiempo y cabeza a todo esto que teníamos postergado. Decidimos que no nos iba a vencer la situación y apostamos a un crecimiento de la marca redoblando la apuesta.
Con respecto a Instagram, recién hace un año me abrí a las redes con el lanzamiento de la colección de invierno 2019 en el atelier de mi amiga Marta Minujin y tuvimos un crecimiento increíble en solo un año y esta situación de aislamiento hizo que tengamos una interacción mucho más cercana con nuestras clientas. Estuve unos años dedicada a la maternidad trabajando puertas adentro en mi estudio de San Telmo, un espacio soñado que conjuga muestras de arte con mis colecciones. Soy perfeccionista y me demandaba meterme en este mundo, pero ahora estamos ya súper encaminados construyendo nuestro canal online que sacaremos para la próxima temporada.
-¿Cómo es la comunicación vía redes con tus seguidores?
- En estos tiempos es muy importante el lazo que construimos y seguimos construyendo todo los días. Estamos haciendo un trabajo gigantesco de comunicación hacia afuera y adentro de la marca, interrelacionando las áreas y haciendo un seguimiento de todos los que nos siguen mostrando nuestros diseños y mi mundo, los que nos conmueve, lo que nos gusta, interactuando y siendo sociales con ellos. Hoy, las acciones valen más que mil palabras.
Fotos: Min Agostini
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