Las medidas de aislamientos masivos y obligatorios de la población o “cuarentenas” se pusieron en marcha para desacelerar el avance de la pandemia por el nuevo coronavirus y han dividido las opiniones entre defensores de la salud pública y economistas. El equipo de la investigadora en economía Linda Thunstrom, de la Universidad de Wyoming en los Estados Unidos, realizó un estudio que señala que “los beneficios del aislamiento para la economía son mayores que sus costos”, según afirmó Thunstrom, al ser entrevistada por correo electrónico por Infobae. Se calculó que con una cuarentena masiva hasta mediados de julio le ahorraría más de 5 billones de dólares a su país.
A partir del avance de la pandemia y la puesta en marcha de las cuarentenas masivas desde la segunda mitad de enero en China y en otros países, se buscó reducir la transmisión del virus y evitar el colapso de los hospitales en un momento en que aún no hay vacuna ni tratamiento específico efectivos para tratar la enfermedad COVID-19. Pero algunos economistas han expresado su temor por el impacto de la drástica medida para las economías nacionales. El trabajo del equipo de Thunstrom, que será publicado en la revista especializada Journal of Benefit Cost Analysis, consistió en un análisis de costos y beneficios del aislamiento masivo.
“Nuestro análisis de costo-beneficio demuestra que las medidas de distanciamiento social, incluyendo las cuarentenas masivas- que están siendo adoptadas no son una exageración de las autoridades. Si bien los aislamientos reducen las actividades económicas, salvan vidas. En base a nuestros supuestos, los beneficios económicos de las vidas salvadas superan sustancialmente el valor de las pérdidas proyectadas para la economía de los Estados Unidos”, resaltó.
En el país del Norte, el primer caso notificado de COVID-19 se dio a conocer el 13 de enero pasado y hasta el 4 de mayo ya se habían registrado más de 72.000 muertes (36% del total global). Es el país con más afectados y muertos por la pandemia no rige una cuarentena nacional pero la mayoría de los estados impusieron restricciones. Según el Departamento de Trabajo, 22 millones de personas han perdido el empleo durante el último mes.
“A través del estudio -contó Linda Thunstrom a Infobae-, comparamos el beneficio de las vidas salvadas gracias al aislamiento con el costo que la misma medida generaría para la economía. Si bien el costo es grande, los beneficios del aislamiento son mayores. La cantidad de vidas salvadas fueron medidas en un modelo epidemiológico, y a cada vida se le otorgó un valor de 10 millones de dólares, que es el número que usan las agencias federales de los Estados Unidos”, agregó Thunstrom.
Su trabajo tuvo en cuenta que la consultora Goldman Sachs pronosticó que el PBI de los Estados Unidos se reducirá en más del 6% este año como consecuencia del impacto de la pandemia y a pesar de que haya estímulos gubernamentales. La revista Forbes de EEUU. difundió el estudio de Thunstrom y destacó que las medidas de distanciamiento social le ahorran 5 billones de dólares a la economía nacional. Esa revista también remarcó que el estudio de Thunstrom coincidió con los resultados de un análisis de uno de sus colaboradores Steve Bunker.
¿Hasta cuándo debería mantenerse la cuarentena si se tiene en cuenta los beneficios y los costos de las medidas? “Es una gran pregunta. En este momento, nadie lo sabe. En nuestro estudio, está implícito que el distanciamiento, incluyendo el aislamiento masivo, debería implementarse hasta julio en los Estados Unidos”, contestó Thunstrom.
En la Escuela de Negocio Wharton de la Universidad de Pensilvania, acaban de difundir un modelo de simulación con tres escenarios para el futuro. Si continúan las órdenes de quedarse en casa, Estados Unidos registraría 117.000 muertes para el 1 de junio, y habría 18,6 millones de empleos perdidos. Si se hace una reapertura parcial, el país tendría 162.000 muertes por COVID-19 y se perderían 14 millones de empleos. En cambio, si se hace una reapertura total en el país, se registrarían 350.000 fallecimientos y se perderían 500.000 empleos. Es decir, con una reapertura total habría menos pérdidas de empleos, pero más muertes. Con la continuidad de las órdenes de mantenerse en la casa, se salvarían vidas, pero habría más impacto negativo en el empleo que con la medida de la reapertura parcial.
El estudio de la Universidad de Wyoming se hizo con la información disponible sobre los números de infectados y muertes y los indicadores económicos de los Estados Unidos. ¿El resultado del análisis podría ser trasladado a países como la Argentina? “El aislamiento salva vidas y tiene costos grandes para la sociedad en países en desarrollo también. Para conocer si es valioso en países específicos, sería necesario que un análisis similar se lleve a cabo allí también”, contestó la investigadora a Infobae. “Las economías pueden ser golpeadas de manera diferente por la pandemia. Dependerá del tamaño del sector servicios, del comercio, de la capacidad del sistema de salud, la salud de la población y la tasa en la que el virus se transmite”, detalló.
Para el ex Secretario de la Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, los resultados del estudio de costos sobre la cuarentena en los Estados Unidos “deberían ser considerados de manera cautelosa ya que incluye ponerle un valor monetaria a cada vida”. También opinó -en diálogo con Infobae- que las medidas de distanciamiento social pueden tener un mayor impacto en las poblaciones más vulnerables, como los sectores de menores recursos. “Es probable que las medidas de cuarentena salven vidas hoy, pero el impacto económico podría aumentar la situación de pobreza, un factor de riesgo de enfermedades y muertes. Esos fallecimientos podrían pasar desapercibidos en el futuro”, opinó.
Consultado sobre el resultado del trabajo de Thunstrom, Esteban Lifschitz, director de la Carrera de Médico Especialista en Evaluación de Tecnologías Sanitarias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comentó a Infobae: “Para hacer el análisis, el equipo de investigadores partió del supuesto que cada persona infectada contagia a otras 2,4 personas, y que el sistema de salud de los Estados Unidos tiene capacidad para responder a la mitad de casos que se esperarían. La mortalidad sería diferente (200%) si se satura esa capacidad del sistema”. Pero Lifschitz señaló que el estudio de Thunstrom tiene limitaciones. Considera sólo un paquete de políticas (las medidas de aislamiento masivo, cierre de escuelas, entre otras), y no tiene en cuenta una posible segunda ola de transmisión del coronavirus.
Por su parte, el doctor Lifschitz realizó un análisis de la evolución de la mortalidad antes y después de la implementación del aislamiento social preventivo obligatorio en la Argentina. Su análisis fue a partir de datos de la Universidad Johns Hopkins de EEUU. y del Ministerio de Salud de la Nación. Estimó que la cuarentena masiva desde el 20 de marzo evitó de manera directa e indirecta que se produjeran entre 80.000 y 120.000 muertes hasta el 15 de mayo en la Argentina.
En base a los resultados del trabajo de Lifschitz, el licenciado en administración y especialista en economía de la salud, Ariel Goldman hizo un trabajo preliminar sobre el costo económico de la situación de Argentina con y sin cuarentena. Al considerar las muertes que se hubieran producido en un escenario sin cuarentena, las pérdidas por los fallecimientos, por días sin trabajar de los empleados infectados, y por los costos para el sistema de salud, el PBI de la Argentina se hubiera reducido a causa de la pandemia por el coronavirus entre el 3 y el 3,5% en 2020, proyectando una caída total del 5 a 5,5% anual. “Hay que considerar las contracciones a nivel internacional, con la consecuente disminución de la exportación y problemas para importar”, aclaró Goldman a Infobae. Con la cuarentena que efectivamente que se realiza desde el 20 de marzo, ya se había proyectado que el PBI del país se reducirá entre 5,5 y 6,5% en 2020 según lo había informado un reporte publicado por el Ministerio de Economía.
Para Rubinstein, “en la Argentina, debería hacerse un plan específico para llevar a cabo una etapa de la transición tras la cuarentena que contemple medidas obligatorias para todo el país (como usar el barbijo, distancia física entre las personas, entre otras), medidas según una segmentación geográfica (según la situación epidemiológica de cada provincia) y hacer protocolos rigurosos en geriátricos y cárceles con testeos al personal”.
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