Luego de que el Gobierno de la Ciudad decidiera implementar el Permiso de Circulación obligatorio y específico para los mayores de 70 años con la intención de que esta herramienta los disuada de salir a la calle y garantice el distanciamiento preventivo ante posibles contagios, muchos profesionales y especialistas de la gerontología se expresaron en contra, debido a que esta medida puede ser considerada avallasadora en los derechos de las personas mayores.
El primero en pronunciar su posición fue el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien cuestionó con dureza el polémico requisito que necesitarán las personas mayores de 70 años para circular por la Ciudad de Buenos Aires para efectuar trámites y advirtió que “no servirá para nada y será una nueva incomodidad para el adulto mayor".
Actualmente en la Ciudad de Buenos Aires viven más de 650.000 adultos mayores de 65 años, de los cuales cerca del 70% vive solo en hogares monogeneracionales (donde todos los convivientes tengan más de esa edad). Los que tienen más de 70 años y necesitarán el permiso son 490.000. Las nuevas medidas se apoyan en tres ejes: que los adultos mayores no puedan salir, que no quieran salir y que no tengan que salir.
Dentro de lo que se especifica, no hace falta el permiso para ir a vacunarse, a cobrar la jubilación, a la atención médica o en una emergencia de salud.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría, José Jauregui (MN 743384), explicó a Infobae que en su opinión la medida es discriminatoria: “Es pensar que los adultos mayores no pueden entender lo que está pasando y lo que les están explicando desde el Gobierno sobre los cuidados ante esta pandemia. Ellos saben perfectamente que son un grupo de riesgo y que si no se cuidan puede tener consecuencias. No hay que subestimarlos”.
“Coincido con la linea de pensamiento de Eugenio Semino. Si se mantiene la noma de higiene, el uso de barbijo no habría que restringir al adulto mayor más que al resto de la población, es discriminatorio”, explicó Jauregui.
“Además, la forma en que proponen que los adultos mayores soliciten el permiso no es más que complicarles un poco la vida. Me parece poco práctica la forma en que lo plantearon. Entiendo que el ánimo está puesto en que no se contagien porque son un grupo de riesgo, pero en mi opinión si cumplen con las medidas de prevención como hacemos todos, pueden salir, obviamente que siempre apelamos a que sean casos excepcionales, lo pueden hacer”, enfatizó Jauregui.
En este sentido se expresó la especialista en psicogerontología Graciela Zarebski, directora de carreras de grado y posgrado en gerontologia de la Universidad Maimónides: “Las personas mayores están en condiciones de acatar las órdenes. ¿Por qué no confiar en una persona mayor de 70? Desde que empezó a regir el aislamiento social y preventivo se demostró que los mayores no son las personas problemáticas sino que son los jóvenes los que cometieron infracciones”.
“Puede generar mucha bronca y depresión para ellos esta medida porque están limitando sus libertades sin sentido alguno. Hay que seguir insistiendo con las normas de prevención para todo el mundo, no para un sector de la población”, dijo Zarebski.
Para el geróntologo Alejandro Burtacio, es importante pensar las indicaciones o las sugerencias a cada paciente en particular: “Hay muchos pacientes que comienzan a padecer un deterioro cognitivo cuyas manifestaciones ameritan como parte del tratamiento el caminar, tener un espacio, ver algo de verde, eso funciona como una terapia más”.
“Creo que está bueno que empiecen a flexibilizar la cuarentena para personas mayores y que se les permita salir a espacios abiertos con todas las precauciones que deben tomar ya que esto repercute en la salud psíquica de ellos. Lo que sí creo es que el hecho de que tengan que pedir un permiso y que dure 24 hs es escaso”, comentó Burtacio.
Para la licenciada en psicogerontología Ana Patricia Milevskis, es una medida acertada que se debe pensar no como una restricción sino como un apoyo para mejorar la calidad de vida diaria: “Esta medida me parece fundamental y muy correcta porque la realidad es que los adultos mayores son los que corren más riesgo ante esta enfermedad. Por otra parte, yo creo que hay muchas maneras de poder explicarles esto y ayudarlos para que comprendan que esto no tiene otro objetivo que el de cuidarlos”.
Cómo obtener el Permiso
-El trámite es telefónico, y deberán hacerlo llamando al 147.
-El operador le informará al adulto mayor sobre las estadísticas del coronavirus para su grupo etario con el objetivo de que aumenten su percepción del riesgo, qué alternativas tiene para cubrir la necesidad por la que quiere sacar el Permiso y le consultará con qué red de apoyo cuenta. La intención es brindarle contención telefónica e intentar disuadirlo de salir a la calle.
-Si aún así es necesario el Permiso, se le pedirá el DNI y se le dará un código de trámite.
-El plazo del uso del Permiso es solo para el día en que fue otorgado y puede tramitarse desde el día anterior.
-En la calle el control lo harán agentes a través de celulares con el DNI del adulto, único documento requerido.
-No habrá multas para estos infractores. Si el adulto no tiene el permiso se le va a pedir que vuelva a su casa y se le recordarán los riesgos de salir a la calle. Sin embargo, si reincide en esa conducta, deberán hacer algún tipo de trabajo comunitario.
-No hace falta el Permiso para ir a vacunarse, a cobrar la jubilación, a la atención médica o en una emergencia de salud.
-No hay límite en cantidad de Permisos ni por persona ni por mes.
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