Es 6 de marzo y el reloj marca las 17:00, pero pareciera que el verano agobiante vuelve a instalarse en Buenos Aires aunque el pronóstico del tiempo, con 25°, asegura lo contrario. La temperatura en el interior del Pabellón Ocre de La Rural supera los 40 grados. Será por las, al menos, 200 personas que recorren el lugar de un lado a otro para ver los más de 250 stands. El aire empieza a oler a sangre y tinta, el ruido de las máquinas parecen competir su propia batalla de gallos.
Esta es la decimosexta edición del Tattoo Show, la exposición más grande de tatuajes en Argentina y unas de las 10 más importantes del mundo. Quien viene de afuera puede adivinar que esta es la meca: están los artistas más conocidos del país, los de Latinoamérica y los referentes de otras parte del globo terráqueo. La jornada arrancó al mediodía del viernes 6 y se extenderá hasta la medianoche del domingo 8 de marzo.
En la entrada está el típíco diablo tatuador. A su lado, un sillón de madera invita a sentarse para la foto. Es un clásico, como lo es la decena de automóviles que se exhiben airosos en el lado externo. Frente a ellos, celosas, unas motos choperas reclaman atención. Del otro lado están los barberos que tendrán su propia competencia. Una fila de foodtrucks, un patio de comida, un escenario al que le acomodan los cables. El evento arrancó y en poco más de tres horas la gente comenzó a extender la fila para ingresar.
La intimidad del Tattoo Show
Algunos curiosos se pasean de lugar a otro, buscan diseños. Otros leen los nombres de los artistas en los carteles en cada stand y peguntan precios, algo tímidos mientras hojean las carpetas con fotos de trabajos terminados. Están para que los visitantes vean cómo define su trazo cada tatuador, pero no todos tienen agenda disponible, lo que sí lo avisan en un cartel.
Los tatuadores más reconocidos posan para la foto de los que llegan que los miran como no creyendo a quién ven. Son estrellas de la tinta y los amantes de ese arte los valoran como tal. Algún distraído que no tiene mucha idea se acerca y pregunta quién es para no perderse esa selfie. Uno de los rostros más esperados es el de Jesse Smith, el invitado de honor de la gala y que saltó a la fama gracias al reality Ink Master que conduce Dave Navarro. Pero en el stand destinado a él las cosas están intactas y nadie sabe responder dónde está.
En su tierra, Smith es una celebridad indiscutida y querer tener una pieza de él implica dos años de espera. Algo parecido ocurre alguien Argentina con Hernán Coretta, reconocido por su trabajo Estilo Japonés, que abre su agenda en septiembre y toma turnos para todo el año siguiente. Durante la primera jornada brindó un seminario sobre lo que hace y tatuó en vivo. Eso ocurrió en el primer piso del predio, a sala llena. Mientras tatuaba explicaba técnicas de trazado aunque el ruido de la máquina obligaban a agudizar el oído. Durante este sábado 7, Coretta volverá a tatuar en vivo.
En el salón ya suena el rock del grupo Revancha, la tercera banda llegó en el promedio de la tarde. Mientras cantan y el público se amontona cerca del escenario para conocerlos. Otros fueron con remeras de la banda para alentarlos. Mientras, por los pasillos de la expo comienzan a desfilar algunos participantes de la Cosplay y quienes sin participar se sumaron a la idea de ir disfrazados.
La mitad de los tatuadores están concentrados en sus trabajos, los que terminaron salen a camina y saludan a sus colegas.
Una persona pregunta a un miembro del staff de Mandinga, estudio organizador de la convención, cuándo comenzará la Batalla de Gallos, una de las innovaciones del evento como la Cosplay que reúne a fanáticos de los cómics que pasan de un lado a otro luciendo los disfraces o las ropas de las caricaturas que aman.
Una de las banderas que más se ven en los stands son las de Brasil. Allí también hay una convención anual importante, la Tattoo Week que en octubre de 2019 reunió más de 90 mil personas. Se repetirá ese mismo mes de cada año.
“El 60 % de las que se tatúan son mujeres”, asegura Esther, una de las mujeres que trajo a un grupo de tatuadores de ese país. Tres de ellos están trabajando. Ella se sorprende porque en los 5 años que son invitados a participar de la convención argentina nota que crece cada año.
“En Brasil hay un mal concepto de lo que es tatuaje, todavía lo tienen. Pero por suerte en algunas ciudades sigue creciendo y cada vez más personas se tatúan; el 60 % de ellas son mujeres, pero el 90 % de quienes lo hacen son hombres”, admite.
Por segundo año consecutivo, las niñas y niños que llegan a la expo junto a sus padres tendrán un lugar espacial: Tattoo Kids. Las chicas de Maquillaje Artístico Belita, de Salta, llegaron hace pocas horas para participar del evento. Hacen tatuajes temporal y maquillaje infantiles, los disfrazan de su héroe o heroína y les sacan fotos. Paga en formato impreso o gratis si es online.
“El lema de este año es ‘serás quién quieras ser’”, dice Sandra a Infobae. Sonriendo mientras un niño era pitando como el hombre araña cuenta que “la mayoría de los nenes que llegan son hijos de los tatuadores” y que, como pasó el año pasado, prometen que volverán mañana y el domingo para ponerse en la piel de sus personajes favoritos.
“Les pintamos las caritas y les hacemos un tatuaje temporal en blanco y negro o en color del motivo que quieran”, avisa mientras convida un mate.
La música de Revancha sigue y le darán paso a la esperada competencia de rap. Un nuevo público ingresa para escuharlos y sus ropas se diferencian de los oscuros jeans ajustados, cinturones de tachas y borcegos que durante 15 años tuvieron el reinado de esos pasillos.
Por otro costado aparece un grupo de chicas con jopo, faltas a la rodilla amplia y jopo, al estilo años 50. Son las que se presentarám en el concurso Miss Pin-Up que desfilarán este sábado a las 15:00. También habrá concurso de Miss Tattoo del que la ex Bandana Lourdes Sánchez será jurado.
Este evento parece no tener fin. Quien no se tatúa compra remeras, las mira, se las mide, pregunta precio (oscilan en los $ 800). Algunas chicas se prueban carteras y otras miran prendas de estilo gótico y algunas más sonríen ante un stand de ropa sadomasoquista.
Exposición de fotos y telas empresas, y el espacio solidario
En el pasillo de ingreso al salón se disponen tres exposiciones: Indelebles refleja la lucha de las mujeres que vencieron al cáncer de mama y que el Estudio Mandinga les regaló un tatuaje en forma de pezón. Sobre las cicatrices, sin ocultarlas, pero dándole esa parte del cuerpo que extrañaban y que les significa la batalla ganada.
El rostro de mujeres, pecho al descubierto, que muestras orgullosas sus cicatrices y sus tatuajes conmueven. Cada uno tiene una leyenda. Fueron maquilladas para la ocasión, modelaron y hoy un sector de una exposición las prioriza.
“Lo hacemos de manera gratuita y ya lo hicimos a casi 1200 mujeres”, dijo a Infobae Diego Staropoli, organizador del evento, que confió que esta idea nació “como homenaje a mi vieja, mi abuela, mi tía porque tuvieron cáncer de mama.
“Fue en honor a ellas y llegaron mujeres de todo el mundo. Somos dos los que lo hacemos, mi hermano y yo, dos o tres días por semana; y es una experiencia muy fuerte por todo lo que representa para ellas”, admitió y además contó que “pese a que toda la vida tatuamos, ahora nos dedicamos a los que llamamos los ‘tatuajes sanadores’ que son los que hacemos a personas que padecieron grandes accidentes, quemaduras, cicatrices enormes, que ya la cirugía no tienen forma de hacer nada, nosotros con tatuajes lo tapamos”.
Otra de las exposiciones muestra las caritas de algunos de los niños ayudados por la Fundación Mandinga. Con la finalidad de colaborar con las escuelas rurales que ayudan, se exponen una serie de imágenes a disposición del público. Además, reciben donaciones de ropa, útiles y alimentos no perecederos para los niños y niñas de las escuelas rurales que apadrinan desde hace 12 años: cuatro escuelas de Jujuy, tres de Corrientes, tres de Misiones y otras tres de Santa Fe.
La tercera exposición son ilustraciones estampadas sobre telas de distintos artistas.
La decimosexta edición del Tattoo Show espera más de 40 mil personas y seguirá este sábado 6 y domingo 7, de 12:00 a 22:00. La historia se repetirá, con más gente seguramente, del 5 al 7 de marzo de 2021.
Fotos: Nicolás Stulberg
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