Marina Borensztein: “Ojalá que la gente entienda que no hace falta enfermarse para llevar una vida saludable”

La hija de Tato Bores, lanzó la segunda edición de “Enfermé para sanar”, edición Planeta en donde cuenta la evolución y transformación personal a través del cáncer de mama bilateral. En diálogo con Infobae explicó por qué le agradece a la enfermedad y cómo vive su vida hoy

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Marina Borensztein (Planeta)
Marina Borensztein (Planeta)

Las mariposas son seres mágicos, no porque no lo sean también los pájaros o los caballos. Pero las mariposas tienen algo muy especial. Son el símbolo de la evolución en la vida. Dicen que pueden volar en este mundo y en otros también. Yo siento que cuando me enfermé, crecí, maduré, me transformé y pude por fin, desplegar mis alas”, dicta en su libro Enfermé para sanar, Marina Borensztein.

A cinco años de la primera edición del libro, que no tenía otro plan que el de ser un diario íntimo, a sus 53 años publicó la segunda edición de edición Planeta lo que fue el viaje más duro pero necesario para ser quien es hoy. Y es que, como explica, el cáncer le permitió conocer su mejor versión.

“Escribir fue una orden terapéutica de mi ex psicólogo y de una íntima amiga mía que hoy trabaja en mi equipo. Cuando enfermé de cáncer de mama bilateral en noviembre del 2011. Ambos sabían de mi ‘don’ y de mi pasión por la escritura, pero no lo desarrollaba más que para mí. Y ahí empezó todo, cuanto peor me sentía más escribía pero jamás imaginé que esta especie de diario íntimo se iba a convertir en este libro. Así fue que me ocupaba de mi cuerpo, de los tratamientos, cirugías, rayos, mientras iba escribiendo todo ese proceso para mí y fue algo transformador”, dijo a Infobae Marina Borensztein.

(Planeta)
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De este modo, en ese entonces actriz, encontró en la escritura un salvavidas único: “En ese proceso de curarme y de sanar, me puse a profundizar en mí, en el cáncer, en qué me quería decir la enfermedad y volcaba todo en una hoja e iba atando cabos y hoy estoy muy feliz de contar con todos esos escritos. Mi familia, mis amigos y mi marido también fueron un sostén impresionante. Con Oscar nos sostuvimos juntos porque estábamos recién casados y de repente se encontró con una mujer cansada, fatigada, llorona. Sin embargo, todo el sostén del mundo no alcanza, suma un montón pero uno está en soledad en ese sufrimiento y nada me calmaba”.

Un proceso similar al de la metamorfosis

La hija de Tato Bores, tiene en su cuello un collar con una mariposa que le regaló su mamá y que hoy elige poner en su portada de libro. “Me transformé en otra persona. Las mariposas son el símbolo de la posibilidad de evolución, de cambio, de transformación, similar a lo que me pasó a mí. Le agradezco al cáncer aunque suene un poco loco pero fue lo que me permitió cambiar mi vida para mucho mejor. Ser una persona alegre y feliz. Siempre fui alegre, pero no me levantaba agradeciendo por lo que tenía adelante mío, hoy siento que tengo un propósito enorme y que puedo ayudar a la gente, acompañarla, hacerle saber que es algo que nos pasa a un montón de personas pero que lo más importante es decidir qué hacer con todo esto", confesó Borensztein.

Lo cierto es que Marina además de curarse realizó un proceso de sanación interna que involucró distintas terapias como la meditación, homeopatía, yoga, autoasistencia psicológica, entre otras, pero hay una parte en especial que empezó a comprender de manera más consciente: la alimentación. “Antes de la enfermedad creía que tenía una alimentación saludable porque consumía productos light y no solía comer en exceso. Sin embargo, me di cuenta de que no era así. Cuando empecé a investigar cómo tenía que acompañar a mi cuerpo con la enfermedad, empecé a leer un montón de libros, empecé a dar con un montón de personas que me dijeron que tenía que cambiar la alimentación. Dejé alimentos que me di cuenta me hacían muy mal y me cambió completamente la energía, la digestión, el funcionamiento del intestino, no más los dolores de cabeza, entre otras cosas básicas”, explicó Borensztein.

Así la escritora contó que hace 9 años lleva una alimentación anti-inflamatoria a base de super-alimentos, vegetales crudos, frutas, poca grasa animal, carne roja orgánica de pastoreo, pescado, legumbres, semillas, frutos secos, algas, probióticos, fermentos y jugos verdes: “No consumo lácteos, ni alimentos con gluten ya que mi intestino no anda bien, cocino todo en mi casa y no consumo alimentos transgénicos. Todo lo que sea azúcar lo trato de evitar, porque está comprobado que comemos más de lo que nuestro cuerpo puede tolerar y la industria nos hace comer más de lo que podemos aguantar”.

“El cambio en mi alimentación surgió a partir de mi enfermedad. Fue un antes y un después. Entendí que es una manera excelente de estar en este mundo, con energía, sin sentir que dormís mal de noche o que no tenés energía para hacer algo. Es un estilo de vida”, describió Borensztein.

Hacia una mirada más consciente

La nueva edición invita a que Borensztein pueda tener una mirada hacia atrás y ver cómo cambió el paradigma de la alimentación con el tiempo: “Cuando empecé en el 2013 en ese momento no se encontraban las cosas que hoy existen. Ahora cada dos cuadras te encontrás con la palabra orgánico y la verdad que es algo increíble que demuestra que viene una generación más consciente. Son los que están despertando a las personas”.

“Hay que volver a lo natural, a comprar ingredientes y a armar comidas caseras con ingredientes que no tengan tantos químicos. Porque hay una realidad, la calidad de los alimentos de antes no es la de ahora, por eso hay que volver a apostar a lo sano y evitar todo alimento que termine con la palabra ‘ante’, como el conservante, colorante, edulcorante, el saborizante, entre otros", enfatizó Marina.

Con más de 100 mil seguidores en Instagram, Marina se convirtió en una influencer en donde a diario comparte sus recetas y rutina para llevar una vida saludable: "Me costó entender que había que entrar en las redes sociales pero hoy es mi gran herramienta de trabajo. Soy una persona muy responsable que a la hora de comunicar tengo un equipo de profesionales y no publico nada sin el aval de ellos. Chequeo la información y la gente me sigue porque sabe que es así.

En cuanto al deseo que y el propósito, Borensztein desea que la gente no llegue a estar enferma para aprender a llevar una vida saludable, feliz y con bienestar: “La gente da por sentado que es normal que te duela la panza, que comas y te hinches, que estés de malhumor o que no tengas energía. Hoy por suerte existe mucha información nueva y poderosa para todo el que la quiera ir a buscar”.

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