Dos años atrás se hablaba del “boom” de la cerveza artesanal en Mar del Plata, pero eso pareciera haber quedado ya muy atrás. Un hecho del pasado. Este verano 2020 los clientes llegan con el paladar afilado y obligan a las cervecerías a estar a la altura de las circunstancias.
Si bien hay buenas propuestas en otros barrios, las siete cuadras de calle Olavarría es donde confluyen la mayor cantidad de cervecerías de La Feliz y a partir de las 18, un lugar de encuentro obligado tanto para locales como para turistas.
No pasaron 15 minutos desde que la cervecería Antares -en Olavarría entre Garay y Rawson- abrió las puertas, que la mayoría de las mesas están ocupadas. Hay sol así que las de afuera son las primeras en agotarse, después el salón y una vez lleno se abre la lista de espera.
La escena se repite a lo largo de Olavarría en la mayoría de las cervecerías desde Roca hasta Rawson: Cheverry, Ogham, Glück, y La Paloma Brewing Company, completan la lista de las cinco más buscadas por los jóvenes y no tanto, especialmente desde el Happy Hour (dos por uno) entre las 18:30/19:00 y las 21:00 hs. Las pintas van en promedio de los $90 a los $170.
En materias de variedades, de nuevas propuestas, Antares marcó tendencia con una variedad nunca antes vista, y que además de una logística especial, tiene una filosofía propia: Atlántica es una cerveza hecha con agua de mar, que además el buen sabor, busca concientizar.
“La innovación es intrínseca del cervecero artesanal, se ha dado siempre, en todas las cervecerías. En el caso puntual de Atlántica, que está hecha con agua de mar, lo que quisimos hacer es un llamado al cuidado ambiental”, le explicó Pablo Rodríguez, socio fundador de Antares, a Infobae.
“Lo que quisimos proponer con esto es un llamado al uso racional del agua. Hacer una cerveza con una fuente no agotable, es una forma de tener una iniciativa que nos haga pensar un poco a cuidar el agua”, explicó Rodríguez, que aseguró que la respuesta de la gente fue mejor de la que habían pronosticado.
Para la realización de Atlántica la empresa tuvo que realizar una nueva instalación, conseguir quitarle la sal al agua, procesarla y hacerla utilizable para la producción. Según explicó el socio fundador de la marca, todo comenzó a partir del vínculo con una empresa de equipos de purificación en la que hace muchos años él había trabajado.
La gran novedad en la mayoría del resto de las cervecerías son las variedades “sour” o ácidas, que a pesar de haber desembarcado hace relativamente poco a los locales, son cada vez más pedidas por los clientes.
Tomás Messineo es encargado de Ogham, en Olavarría entre San Lorenzo y Avellaneda, contó que hoy “muchos ya vienen con la cabeza que quieren tomar en mente”. Sin embargo ninguna de las nuevas opciones lele hace sombra a nivel pedidos a las clásicas Red y Golden.
La novedad “sour” en Ogham es la variedad Goce, “una cerveza cítrica”, según la describe su dueño y que ya fue premiada con una medalla de bronce en la Copa Tayrona en Colombia, el mes pasado.
En el medio de las siete cuadras de Olavarría está el local de Cheverry, el elegido de muchos clientes locales. Javier Díaz es encargado de la cervecería y como buen síntoma destaca que “viene gente de otros lugares, de La Plata, de Mendoza, de todos lados y recomendados por conocidos, que se acerquen por el boca en boca es muy bueno para nosotros”.
“Ya no solo se toma rubia, roja y negra, hoy te piden estilos, te preguntan si hay cervezas invitadas, de qué marcas. Hoy no sólo conocen estilos sino cervecerías, que antes eran tres en el país y hoy son miles”, contó Díaz.
Y sobre la novedad de Cheverry para este 2020, agregó: “Este verano incorporamos la cerveza de trigo, la Vice Beer, que hasta el año pasado no teníamos y pedía mucho la gente. Después nuestra carta siempre tiene variedades muy reconocidas, con muchos premios, y las siguen eligiendo”
No muy lejos de ahí está La Paloma, reconocido por algunos como la cervecería que puso en Mar del Plata el tenista Juan “Pico” Mónaco, pero ese es un detalle del que cada vez más se olvida el público, que llega pensando solamente en cerveza.
“Lo último que tenemos es la Berry Coffee Sour, una cerveza ácida con cereza y agregados de café, algo achampagnada”, cuenta del otro lado de la barra de La Paloma Matías Moldes, a apenas unos minutos de que local abriera sus puertas y ya con gente buscando un lugar en las mesas.
La quinta cervecería que más se elige es Glück, ya casi sin mesas a las 19:00 y que tiene como nueva incorporación la WTF Monkey! Mango Neipa, que llega con la particularidad de que se sirve en copa, de un amargor bajo y con mango como su ingrediente estrella.
Hoy las variedades Red, Golden, Kolsch, Scotch, Porter, Honey, Barley, Stout o IPA, sólo por citar algunas, son conocidas por la mayoría de los clientes y para los que no, todos los locales se aseguran que sus camareras y camareros estén a la altura de las circunstancias y sepan recomendar la mejor opción.
Con la tendencia cambiaron inclusive las cartas, que hoy se dividen en grillas donde no sólo se encuentra la variedad sino también detalles pormenorizados del sabor, el porcentaje de contenido alcohólico, el IBU (amargor) o el OG (densidad original por sus siglas en inglés), detalles inimaginados hasta hace pocos años. Inclusive entre las distintas opciones, figuran las medallas que cada una cosechó.
Fotos: Christian Heit
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