Punta del Este: las 26 claves infalibles del look esteño 2020 y la inesperada vuelta a los 90

La temporada esteña ya comenzó y las mujeres lucen sus mejores outfits en las mejores playas, calles y noches de Uruguay. Infobae, desde Punta del Este, enumeró 26 tendencias que las celebridades llevaron desde Buenos Aires en sus valijas para disfrutar de sus vacaciones con amigos, parejas y familiares.

Vestidos y tops lenceros: sí, el satén y el encaje están a la orden del día en las calles esteñas. Aquellos vestidos que podrían servir perfectamente como “camisón sexy” salen a la calle en una gran gama de colores, en los que predominan los pasteles, nude y el infalible negro. Las puntillas en el escote y en el ruedo, y los breteles ultrafinos aportan un toque de sensualidad y femineidad indiscutidos.

Collares de caracoles: los caracoles volvieron con todo, ya que se usan en collares, aros, tobilleras, hebillas, pulseras y anillos. Incluso, en aplicaciones para túnicas de playa.

Muchas pulseras, cadenas, collares y anillos: ¡volvieron los 90! Y también en cuanto a bijouterie. Acá la consiga es “más es más”. Muchas esclavas juntas en la misma mano, varias cadenas con colgantes y anillos de diferentes tamaños proporcionan un look canchero y descontracturado, tanto para el día como para la noche.

Prendas superiores con nudos: se ven en tops, blusas y hasta en vestidos. Una de sus ventajas es que son perfectas para combinar con shorts y pantalones de jean de tiro alto.

Golden Goose: las icónicas zapatillas europeas de la estrella -que nacieron en Venecia- no solo hacen furor en el Viejo Continente, también lo hacen en el Este. Hombres y mujeres las usan en sus looks diurnos y nocturnos, y se acoplan al estilo más relajado ya que casi todos los modelos tienen los bordes que simulan estar gastados o manchados.

Anteojos de sol XXL y espejados: otra gran vuelta a los 90. Las gafas se usan enormes y multicolor. Eso sí, el espejado es un requisito básico e infaltable.

Tobilleras: otra vuelta a los 90 e, incluso, a algunas décadas anteriores. Se usan de a una, de a varias en la misma pierna o, una en cada tobillo. Las más vistas son las de piedras y caracoles, aunque también se usan con cadenas simples y dijes.

Sobredosis de volados: en vestidos, faldas, blusas, trajes de baño, remeras y hasta en los shorts, tanto de noche como para la playa.

El impensado retorno de las calzas ciclistas: sí, jamás creímos que íbamos a volver a verlas... pero nos equivocamos. Se usan tanto para un paseo de día, con zapatillas o sandalias, y también para la noche, con botas texanas cortas, plataformas o stilettos.

Ugly shoes a toda hora: las aparatosas zapatillas que tuvieron su apogeo en los 90, para convertirse en un objeto despreciable en 2000, desfilan en las arenas y calles esteñas. Cuanto más llamativas, más aparatosas y con la suela de goma más alta, tanto mejor.

Los anteojos de John Lennon: si las gafas grandes y espejadas no son las de tu agrado, acá tenes otro tip para que te luzcas en las arenas esteñas. Los icónicos anteojos redondos que usaba el cantante de The Beatles, en todos los colores y con alguna variante, incluyendo el marrón, el rosa y el amarillo.

Bolsos, sandalias y sombreros playeros de yute o rafia: este trío se convirtió en el kit básico femenino para lucirse en las arenas esteñas.

Carteras con materiales naturales y de madera: sí, la madera volvió a los accesorios y se encuentran tanto de forma cuadrada, como rectangular, redonda y hasta triangular.

Breteles extrafinos: vestidos con grandes espaldas descubiertas y musculosas con tiras angostas dejan ver más piel y permiten lucir mejor el bronceado.

Poco (o nada) de sol y más autobronceante: hace mucho tiempo que sabemos la importancia de cuidarse del sol. Quienes buscan lucir una piel espléndida durante todo el año, cuidan su piel protegiéndose con cremas con protección muy alta, y mostrando apenas un tenue color dorado. Sin embargo, cada vez se ven más hombres y mujeres que se muestran en traje de baño con su color natural de piel, sin una pizca de sol a la vista y sin ningún complejo. Para las que no se animan a ponerse la bikini estando blancas, pero sin dejar de cuidarse la piel, los autobronceantes siguen siendo la opción más saludable y eficaz.

Diademas, vinchas y turbantes: con piedras de colores, con telas de raso y con estampas florales, son los aliados en todos los largos de cabello para un día ventoso o para disimular el salitre marino que se adhiere al cabello y lo hace ver grasoso y sin brillo.

Dorado y plateado, juntos o separados: no solo en vestidos de fiesta o para lucirse en La Barra por la noche. En la playa, las bikinis y las mallas enteras metalizadas en oro y plata están a la hora del día.

Paillettes, lentejuelas y mucho pero mucho glitter: te lo avisamos, el brillo no solo se lleva en la ropa, en los zapatos -las zapatillas con glitter son infaltables- y en las carteras pequeñas. El glitter está presente también en el maquillaje- en los ojos y pómulos- y hasta en las uñas. La famosa purpurina de los 90 volvió para quedarse, y sobretodo, para llenar de brillo a la piel bronceada.

Color rosa everywhere: hace tiempo que el rosa dejó de ser un color reservado solo para las niñas y cada vez más mujeres se fanatizan con este color, tan femenino como sentador. Zapatillas o lentes de sol rosa? Un rotundo sí.

Sandalias de goma, con o sin plataforma y bien aparatosas: otro artículo de los 90 que pensamos que jamás volveríamos a ver pero... nos equivocamos. En las arenas esteñas son furor. Nada de usar ojotas en el Este.

Alpargatas: otro gran guiño a la moda de los 90, se usan para ir a la playa, para dar un paseo por la costa y como opción menos calurosa que las zapatillas.

Aros escaladores y ear cuff en todas sus versiones: con piedras, con mucho brillo o metálicos, es un accesorio que no falla a la hora de lucir un look bien moderno.

Mucho gloss y poco mate: los labios ganan protagonismo y se lucen con un brillo extremo, con bocas en texturas de vinilo.

Un sí rotundo a los iluminadores: y ya que hablamos de maquillaje, no podemos dejar de mencionar a los iluminadores en crema, gel o en polvo, que realzan cualquier estilo nocturno e incluso diurno y aportan un brillo espectacular para lucir una piel radiante.

El “nude” versus el blanco: Punta del Este siempre fue sinónimo de femeninos vestidos y atuendos blancos. Sin embargo, este año el “nude” se propuso darle batalla... y parece que la está ganando.

Relojes y aros extra grandes: de tamaños considerables, los relojes se usan en colores llamativos para la playa, y en los clásicos dorado y plateado para la noche. Eso sí, es fundamental que la esfera, e incluso, la malla sean XXL.

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