“Sólo cantamos afinado cuando nos posamos sobre nuestro árbol genealógico”. Esta cita de Max Jacob puede ser un buen punto de partida para empezar a recorrer junto a Patricia Kossoy y Elizabeth Budman el camino para acercarnos a partir de la genealogía a nuestra historia y origen personal.
Es que a partir de los recuerdos y relatos familiares se entremezclan los lazos e hilos que componen nuestro ADN, nuestra identidad. Fue a partir de esta premisa que Elizabeth y Patricia, psicólogas argentinas, decidieron estudiar e investigar el rol protagónico que tiene en las personas el árbol genealógico.
Pero, ¿qué es la genealogía? Se trata del estudio o la ciencia que explica el conjunto de los antepasados de una persona o de un grupo familiar. A partir de este preámbulo nació ADN acerca de nosotros, un libro que le permite a las personas escribir su propia historia, a partir de disparadores que en distintas etapas de la vida los lleve a ciertos recuerdos, memorias, aromas, personas, y, por qué no, vivencias.
Así es cómo se les ocurrió -en un proceso que llevó más de dos años- invitar a los lectores a ahondar en los vínculos familiares identificando los comienzos de cada grupo familiar. “Investigamos mucho sobre ancestrología, genealogía, antropología, historias familiares, de porque repetimos sucesos del pasado. Es un trabajo para dejar fluir la historia y las emociones de cada uno, para que las personas escriban y a partir de allí”, explicó a Infobae Elizabeth Budman.
Según explicaron, un árbol genealógico es un cuadro descriptivo que muestra los vínculos familiares identificando los comienzos de cada grupo familiar. A su vez, introducen conceptos útiles para emprender este recorrido, como el de las relaciones intergeneracionales y transgeneracionales. En el primer ejemplo, comprenden las relaciones entre dos o más generaciones que conviven al mismo tiempo, mientras que en el segundo refiere a la transmisión dentro del clan familiar de secretos, creencias y mitos, que van pasando de generación en generación.
Los disparadores para explorar el pasado son diversos, e impactan de manera distinta a las personas, explicaron las psicólogas argentinas, autoras de este libro. Para ellas, “la búsqueda puede empezar desde la infancia, a partir de ahí la adolescencia, de la persona que te cuidaba, algún viaje que fue importante para vos, o a partir de los recuerdos de los aromas, colores, texturas”.
Genealogía e historias familiares
“Meterse en la historia de uno mismo es de valientes, es una posibilidad de crecer, de preguntar y vincularnos con nuestra familia”, resaltó Elizabeth. Es que según proponen, es la forma gráfica de exponer los datos de nuestro origen, la continuidad de los miembros que componen cada clan familiar, y es por esto que invitan a los lectores a armar el árbol genealógico de la forma que quieran, libre, sin imponer un orden, para que las personas marquen el punto de partida que más sientan cercano.
“Tanto Patricia como yo somos apasionadas de las historias familiares y de la construcción de los árboles genealógicos, y así fue como vimos que hay un factor común en la gente de buscar nuestros orígenes, nuestra historia, el factor común de buscar quiénes somos y romper con los temas que no se preguntan”, reflexionó Elizabeth.
¿Qué sabemos de la vida de nuestros padres y de nuestros abuelos? ¿Cómo era nuestra madre de niña y qué sucedía en esa época? Lo cierto es que los tiempos cambian, las modas también, y los que nos proceden vivieron sus días bajo otras culturas, otras enseñanzas, y han sentido de manera diferente a como sentimos y percibimos hoy.
Los momentos planteados como disparadores son: tiempos de infancia, recuerdos de adolescencia, disfrutando y transitando la adultez, acerca de tus padres, hermanos y afines, acerca de los abuelos, bisabuelos y bisabuelas, de tíos, primos y otras travesuras para recordar, los amigos, hijos, nietos y bisnietos, historias de amor y desamor, de suegras, suegros, nueras, yernos y cuñados, recetas familiares, de canciones y sonidos, historias escondidas y secretos familiares por descubrir, ausencias, pérdidas y despedidas, de nanas, niñeras y alguien más, historias, anécdotas y emociones que quieras recordar y transmitir y carta legado.
“Quisimos incluir a todas las personas, sin importar su edad, composición familiar, contemplando las nuevas familias ensambladas, y así que todos puedan hacer el recorrido, sintiéndose identificados quizás en un momento en particular con uno de los tópicos, algunos, o la mayoría de ellos, y tratando todos los temas con la seriedad que merecen”, añadió Patricia Kossoy, una de las autoras.
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