Una imponente residencia se levanta a los pies de la Avenida del Libertador al 1700, casi esquina Tagle, en Buenos Aires. Con aires del clasisismo francés, que desde el siglo XIX se fue imponiendo en la edilicia porteña, la casa fue construida hace 90 años por el prestigioso arquitecto argentino Alejandro Bustillo.
Y desde hace 77 años, es la residencia oficial del embajador del Perú en Argentina, que desde hoy fue declarada “Bien de Interés Arquitectónico Nacional” por la Comisión Nacional de Bienes y Monumentos Históricos Nacionales.
En sus majestuosos salones, Infobae presenció la histórica firma la prestigiosa declaración patrimonial entre el embajador del Perú, Peter Camino Cannock y la presidenta de la Comisión Nacional de Bienes y Monumentos Históricos Nacionales, Teresa de Anchorena.
“Firmar este acuerdo tiene como propósito principal crear la conservación patrimonial de esta bella casa, construida por Alejandro Bustillo, uno de los arquitectos más renombrados de Argentina que ha hecho hermosas obras en todo el país. Esta es una casona diseñada y construida en el año 1928 por encargo de la familia Solar Dorrego, que vivió hasta 1940. Luego, la vivienda fue comprada por el gobierno argentino y donada al gobierno de Perú para que establezca su embajada permanente. Desde el año 1942 es la casa de la residencia del embajador del Perú en Argentina”, sostuvo el embajador Camino Cannock.
Y agregó: “En estos 77 años en lo que esta casa ha estado al cuidado del gobierno del Perú, se han hecho grandes esfuerzos por conservarla, restaurarla y mantener su elegacia, prestancia y estilo arquitectónico. Es una casa con historia, que simboliza mucho de la relación entre el Perú y la Argentina, como también lo hace la residencia de la embajada de Argentina en Lima, Perú, que fue donada en los años 20, hace 100 años”.
El embajador destacó que la firma “realza y refuerza la cordial relación de cercanía que siempre tuvieron ambos países entre sí desde hace muchos años. Esta casa también narra una historia política que nos une. En estas salas han habido múltiples reuniones, encuentros y acuerdos que han posibilitado mantener las estrechas relaciones”.
Y concluyó: “Hoy estamos cooperando para conservar la historia patrimonial de esta casa y también con la propia historia. Quiero agradecer el trabajo que se está haciendo desde la Comisión Nacional de Monumentos por preservar la historia argentina, haciendo por ejemplo de Buenos Aires una de las más lindas de América latina. Los felicito por ello y brindo por seguir este vínculo de cooperación para la conservación patrimonial de este bien”.
Teresa de Anchorena también dirigió unas palabras en nombre de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos de Argentina, al sostener: “He venido muchas veces a la embajada de Perú, pero nunca la he visto tan bella como ahora y eso se debe a la gestión actual del embajador y de todos sus colaboradores. La obra de Alejandro Bustillo se ve realzada por el cuidado y el conocimiento. Una cosa es cuidar y otra cosa es saber cuidar de algo, como la propia casa y el rescate de los muebles históricos”.
“La comisión declara a nivel nacional todos los edificios y lugares más importantes de país. Tenemos 1300 bienes declarados desde el año 1940. Cuando esos bienes reciben la declaración, nosotros ejercemos la superintendencia donde técnicos registran los trabajos de restauración y dan una asistencia técnica”, precisó Anchorena, que trajo al embajador los saludos del flamante Ministro de Cultura, Tristán Bauer.
Y agregó: “Los monumentos históricos, casi siempre ya cumplieron 100 años y no han sido bien mantenidos. Por eso, en su mayoría, están en una situación que merece que nos ocupemos de ellos. Por ello, estamos gestionando diferentes recursos para restaurar el valor al patrimonio y poder transmitir lo que recibimos a las próximas generaciones”.
La funcionaria aclaró que los edificios declarados patrimonio nacional no reciben subvenciones del gobierno, pero sí dejan de pagar impuestos. Entonces, con ese monto, se pretende que lo destinen a la reparación y conservación del bien.
Además, destacó que el arquitecto de esta residencia es Alejandro Bustillo, quien también construyó la casa de Victoria Ocampo en 1929 y la embajada de Bélgica en 1928, ambas construcciones muy cercanas a la residencia oficial peruana.
“Hay que imaginarse a Alejandro Bustillo saliendo de la embajada de Bélgica, que tiene un gran estilo francés, luego pasando por la casa de Victoria Ocampo, que era una construcción muy moderna para la época, cruzando Av. del Libertador y viniendo a la casa de Alberto del Solar Dorrego. Hay que sentirse orgulloso de Bustillo como arquitecto argentino”, concluyó Anchorena.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires el 18 de marzo de 1889, Alejandro Bustillo fue un destacado arquitecto, pintor, escultor y académico argentino que supo plasmar con gran oficio y talento la tradición francesa en Argentina.
Entre sus grandes obras se destacan extraordinarias piezas como la Sede Central del Banco Nación en Plaza de Mayo o el conjunto integrado por el Casino, el Hotel Provincial y las ramblas en Mar del Plata, ambos construídos durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
También se destaca el Museo Nacional de Bellas Artes, la intendencia del Parque Nacional del Iguazú, en Misiones, la Municipalidad de General Pueyrredón, en Mar del Plata y la Catedral de San Carlos de Bariloche, el hotel Llao Llao y otros edificios en la región del Parque nacional Nahuel Huapi, cuyo hermano, Exequiel Bustillo fue su presidente y gran impulsor en sus comienzos.
Fotos: Maximiliano Luna
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