“Navidad” significa nacimiento, y todo nacimiento trae de la mano alegría, tiempos de cambio y de mucha ilusión por lo venidero. A días de finalizar el año, estas fechas invitan a soñar y concretar proyectos. Dejando de lado las corridas y el ajetreo propio de la época, el 8 de diciembre y el tradicional armado del árbol navideño puede ser un momento especial para frenar, reflexionar, y meditar con esperanza lo nuevo que está por nacer.
Natalia Barrera, coach y directora de Escuela Nefer, especializada en el método que desbloquea las trabas del inconsciente para lograr los objetivos propuestos, explicó a Infobae la simbología detrás del ícono navideño: “En nuestra cultura, el armado del árbol es símbolo del renacimiento del sol; es el momento de la cosecha, de sembrar nuestras metas. Esto tiene relación con diciembre que es el mes de siembra según la etimología de la palabra”.
Para la especialista, se trata de sembrar proyectos para el año que viene y el armado del árbol representa el poder concretar las metas para el 2020. “El verde significa que está maduro, listo para dar frutos. Toda la preparación que hagamos tiene que ver con cómo queremos que sea nuestro próximo año. Cuántas más luces pongamos en nuestra casa y en el árbol, mejor porque esto nos aleja de la oscuridad para proyectar un año de luz”.
Barrera compartió algunos consejos y explicó la simbología de cada objeto: “La estrella en la punta, lo último que se coloca, tiene que ver con la magia. Cumple el rol de sello para que se encienda y, así, lograr nuestras metas. Los regalos por debajo significan que queremos estabilidad en materia económica. Los adornos que colocamos tienen que ser largos y finos ya que ayuda a abrir los caminos. Los redondos son símbolo de dinero y si son dorados mejor, es el símbolo de prosperidad. El color rojo tiene que ver con sacar negatividad y los triángulos y las estrellas sirven para alejar enemigos y cosas del pasado. Los animales son símbolos de amistad para generar fidelidad. Manzanas, peras y frutas tienen que ver con la salud y el bienestar físico”.
Marcando el inicio de la temporada de las fiestas, el ícono navideño adorna varios rincones de la Ciudad para que todos lo puedan disfrutar. El diseñador Gerardo Acevedo, artífice del árbol blanco del Hotel Alvear, explicó a Infobae los detalles de su confección: “Está realizado íntegramente a mano. Se hicieron 400 pétalos de anémonas de papel y 1500 pistilos de alambre de aluminio con papel glacé negro. La iluminación es interna, dando lugar a un efecto de lámpara o luminaria. Me inspiré en la floración, ya que la naturaleza siempre es el portal para recibir cosas nuevas”.
El concepto del árbol del Four Seasons Hotel es la “suerte” y fue diseñado con más de 700 herraduras por la empresa BirdEfant. El elemento decorativo fue elegido tanto por su referencia a la suerte como por la impronta ecuestre del hotel. Estará exhibido desde el 8 de diciembre hasta el 6 de enero, para que tanto huéspedes como visitantes puedan apreciarlo. Además, el público será provisto de cintitas para que plasmen sus deseos y los “amarren” a una de las herraduras del árbol. La elección del color de las cintas de los deseos para este año es el azul para representar al espíritu de servicio y hospitalidad.
En otro rincón de Buenos Aires, en la imponente cúpula central del centro comercial Galerías Pacífico se inauguró el árbol de navidad por la firma Carolina Herrera. Su inspiración deriva de la estética de las tradicionales fiestas de New York. Y el concepto del diseño de este año es “#Alegríacomesinred” (Alegría viene de rojo) y “#sweetholidays” (fiestas dulces). Este color viste el pie del árbol y busca transmitir alegría de vivir, atención al detalle y buen gusto. Los adornos, su mayoría rojos y dorados, incluyen galletas y bastones dulces.
Las calles de Casa del Ángel, el centro comercial del barrio porteño de Belgrano, también se vistieron de fiesta. Este año el concepto en el cual giró la decoración navideña fue el “regalo”. La diseñadora, Irene Singer, a cargo del proyecto lo describió a Infobae: “La ambientación de Navidad en Casa del Ángel tiene ciertas particularidades. Al estar expuesta totalmente al aire libre, debe debatirse con el clima y con los transeúntes. Estos factores son determinantes a la hora de pensar el proyecto. Hay un componente visual básico que unifica el conjunto y está dado por la alfombra roja en el perímetro del paseo y los árboles que lo rodean, que también se visten de rojo”.
Bajo la idea de sustentabilidad, todos los años reciclan una parte de la ambientación y otros elementos los incorporan nuevos: “Este año elegimos el regalo como protagonista. Así que tanto los diseños de los diferentes banners que componen la decoración como el elemento protagónico en la decoración de los árboles fue este objeto”.
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