Amigos con derecho: ¿es posible la amistad después del sexo?

Mientras que para algunos representa toda una aventura y fortalece el vínculo, para otros es un tema tabú y el equivalente al fin de la relación. ¿La confusión y el enamoramiento son más usuales de lo que se cree?

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La conexión puede aparecer espontáneamente como parte de un encuentro que en forma inesperada se convierte en erótico (Shutterstock)
La conexión puede aparecer espontáneamente como parte de un encuentro que en forma inesperada se convierte en erótico (Shutterstock)

Una relación libre de compromiso, sin sentimientos involucrados, sólo para vivir a pleno la sexualidad comúnmente conocida como “amigos con beneficios” parece la fantasía de muchos pero no siempre viable.

Para muchos puede ser el fin de la amistad, para otros una aventura sin tabúes con altas dosis de placer. Un estudio realizado en Estados Unidos por el investigador Heidi Reeder, de la Boise State University, concluyó que en el 76% de los casos el sexo entre amigos fortalece la amistad.

Esta conexión puede aparecer espontáneamente como parte de un encuentro que en forma inesperada se convierte en erótico, explicó a Infobae Walter Ghedin, médico y sexólogo: “Sin darnos cuenta empezamos a tocarnos y ‘pintó’, dicen con aceptación y mínimo asombro”.

Es posible que en estos tiempos de “tanta exposición del cuerpo en las redes sociales y entre amigos se incrementen las fantasías y el deseo de estar juntos sexualmente”, resaltó el especialista.

Los millennials se conceden una libertad que da lugar a que pueda ocurrir y lo viven sin culpas. “Para ellos no es una fantasía que se viene elaborando ni una sorpresa. Forma parte de la intensidad emocional del vínculo amistoso que puede dar paso a un conocimiento más íntimo del otro”, puntualizó.

“¿Por qué sucedió?, ¿me gusta? ¿ y ahora cómo sigue?, seguramente habrá alguna charla para tratar de entender algo que seguramente tiene pocas explicaciones”, agregó el especialista.

En estos casos la fantasía está presente, solo que se evita pensar en ella, hasta que no se la puede reprimir más (Shutterstock)
En estos casos la fantasía está presente, solo que se evita pensar en ella, hasta que no se la puede reprimir más (Shutterstock)

En estos casos la fantasía está presente, solo que se evita pensar en ella, hasta que no se la puede reprimir más.

En esta misma línea, 3 de cada 10 usuarios de Second Love, la red social para personas comprometidas, afirmaron que no vivirían una aventura amorosa con un amigo.

La mayoría que participó de la encuesta optó por mantener una aventura sexual con un desconocido antes que con alguien de su entorno porque siente que así preserva la intimidad y a su pareja.

“Con las amistades hay un tabú extra que superar a la hora de encarar una aventura. La mayoría cree que la confusión y el enamoramiento son más frecuentes con los amigos, debido a que son personas con las que nos une previamente una relación sentimental. Por eso, y porque muchas veces los amigos personales también tienen relación con la pareja estable. De ahí que la mayoría quiera evitar esta situación para vivir una aventura. Eso sí, no podemos descartar que muchas aventuras con amigos sean el final de la pareja estable”, resaltó Matías Lamouret, vocero de la red social.

En ese sentido, Ghedin sostiene que “hay relaciones que salen fortalecidas luego del sexo mientras que quedan en un terreno ambivalente entre la atracción y rechazo”. “La superación del tema dependerá de los valores que sostienen la amistad y no de la experiencia sexual”, puntualizó.

Amigos amantes: ventajas

La superación del tema dependerá de los valores que sostienen la amistad y no de la experiencia sexual (Shutterstock)
La superación del tema dependerá de los valores que sostienen la amistad y no de la experiencia sexual (Shutterstock)

“Si tuviera que hablar de ventajas diría que aumenta el conocimiento que se tiene del otro, sobre todo si ocurre en forma inesperada (no buscada)”, puntualizó el especialista. No tener expectativas más que el placer como fin último puede ser otra.

En cambio, la repetición de la relación íntima se acompaña muchas veces de culpas y autorreproches que entorpecen la continuidad de la relación. Y ya no sólo se evita la fantasía sexual, directamente se evita ver al otro.

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