El líder es una de las figuras sobre las que más se ha escrito, analizado y estudiado. Los estilos de conducción de un grupo pueden ser muy variados y de hecho son cada vez más diversos. El espectro de modos de liderazgo abarca desde aquellos más apegados a la modernidad, que apelan a la cercanía y al consenso con el empleado, y esos otros, más conservadores. Pero, ¿cuáles son las competencias que requiere un líder en los tiempos que vivimos hoy?
El contexto actual invita a replantear los modelos de liderazgo utilizados hasta el momento. Pero entonces, ¿cómo tenemos que actuar para capitalizar esas oportunidades que se despliegan y a la vez concebir propuestas superadoras para lo que viene?
El desafío que tienen los líderes hoy es manejar el negocio y simultáneamente desarrollar a sus equipos de trabajo para que potencien el mismo. Y es que los mejores equipos son los más diversos, que incluyen gente de distintos estudios, distintos sexos, razas y status social. En los equipos todos y cada uno de los miembros deben ser respetados y sus aportes escuchados para aumentar la sinergia, es decir, la capacidad de que el equipo logre mejores resultados que la suma de los esfuerzos individuales. Cuando un equipo no funciona bien, no solo no es sinérgico, sino que el resultado es inferior a la suma de los esfuerzos individuales.
La respuesta se encuentra en el liderazgo bifocal, también denominado ambidiestro, cuya característica principal es la visión al futuro de la mano del presente. Y es que se entiende a este tipo de liderazgo como la acción de trabajar con el presente y el futuro; es tomar esta situación como un habilitador en el que todos salen beneficiados. Es pensar en el hoy mientras se crea el mañana. Es prestarle atención a cada detalle de la realidad actual y simultáneamente ir soñando y desarrollando los potenciales escenarios. Y es que, si no hay presente el futuro es pura fantasía. Pero si hay solo presente, ese futuro nunca llega. De este modo, el liderazgo bifocal busca optimizar las condiciones actuales mientras se va anticipando aquello que está por venir.
Por otro lado, un reporte de Deloitte reveló cuales son las capacidades que debe tener ese líder en los tiempos que vivimos. Entre ellos se encuentran administrar adecuadamente con incertidumbre, ambigüedad, ambivalencia, tensión y manejar el conflicto de manera apropiada.
El liderazgo bifocal es excelencia operacional e innovación a la vez. Es eficiencia e ilusión, es ciencia y arte en síntesis el liderazgo bifocal se trata de estar confortables con el disconfort de la bifocalidad.
*Alejandro Melamed es contador público y doctor en Ciencias Económicas (UBA) y especialista en Recursos Humanos. Autor de varios libros entre ellos Diseña tu cambio (2019) y El futuro del trabajo y el trabajo del futuro (2017).
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