En la edición más atractiva en muchos años, Argentina coronó a un nuevo campeón: Trueno logró lo que muchos imaginaban y se consagró en un Luna Park repleto. El MC de La Boca tuvo un nivel sólido durante toda la competencia y se llevó, frente a 10 mil espectadores, la Final Nacional de Red Bull Batalla de los Gallos.
Este domingo el Estadio Luna Park se convirtió en el escenario de una final nacional que tuvo de todo: distintos estilos y rimas, sorpresas y mucho flow. Los 16 MCs dejaron su huella y el público los ovacionó en cada instancia. DToke –campeón argentino en 2013 y 2015 e internacional en 2013–, WOS (campeón argentino e internacional de BDLG 2018) y Azcino (campeón mexicano y subcampeón internacional de BDLG 2018) conformaron el jurado de expertos a cargo de la competencia.
A las 17.05 hs. se transmitió en vivo en una pantalla el sorteo de las llaves que darían el orden de competencia y a las 17.30 hs. Misionero, el host mítico de la escena, dio comienzo a una noche a pura improvisación. Todas las instancias estuvieron compuestas por rounds y una consigna. En los octavos de final se le asignó a cada batalla una imagen como escenario de inspiración. En cuartos, cada MC debió utilizar tres palabras o conceptos obligatorios en sus rimas. Llegada la semifinal, los participantes debieron hacer uso de 5 objetos que aleatoriamente sacaban de un cajón. Y la final consistió de 5 entradas a capella, un minuto de improvisación para cada participante y un tercer round de 120 segundos en la modalidad 4x4.
De entrada, Trueno (Mateo Palacios Corazzina) tuvo un cuadro complicado: Nacho lo eligió para la primera batalla pero pudo superarla con claridad. La clave pasó por su soltura: estuvo muy tranquilo y desplegó todo su flow, pero también fue certero para atacar sin problema con sus punchlines.
Esa fue la receta para eliminar a Stuart, subcampeón 2018, en cuartos de final. Más tarde hizo lo propio ante MKS y así se ganó un lugar en la definición. Allí le tocó enfrentar a un Wolf inspirado, que aprovechó el formato 4x4 para afianzarse y redondear un gran certamen.
MKS selló su mejor nacional con el tercer puesto: atrevido e ingenioso, fue avanzando con el estilo que lo llevó a ganarse un nombre en el circuito. Los hermanos Mansilla fueron protagonistas de la noche. Wolf fue otro de los puntos altos.
Sin dudas, la gran revelación de la noche fue Roma. En un increíble duelo de cuartos de final, le dio vuelta la historia a Dozer y así eliminó al campeón 2018. En su primera participación, finalizó en el cuarto puesto y dejó muy bien parado al freestyle femenino.
“Para mí, haber llegado hasta acá es una locura. Veo mis primeras batallas en las que era mala, muy mala y hoy estar entre los 16 finalistas de la Batalla de los Gallos me enorgullece muchísimo”, sostuvo en una entrevista con Infobae Rosario Flores, aka Roma.
Para prepararse para la emblemática Batalla de los Gallos, Flores entrenó una vez por semana con su representante y todos los días por su cuenta con contadores, “tirando mucho freestyle” y escribiendo sus temas. Compitió en distintos eventos y en plazas como para no perder la costumbre.
Trueno cerró la noche con un abrazo con su padre, Pedro Peligro. Él lo alentó desde la tribuna y luego corrió al escenario para festejar con su hijo. El gran campeón de la noche lo hizo a su estilo: en él, Argentina tiene un fiel representante del hip hop. Cumplido el sueño del Luna Park, ahora le queda por delante otra gran aventura: la Internacional de España, donde representará la bandera argentina junto a Wos, el campeón vigente.
El día 30 de noviembre, después de 5 años, el país español será nuevamente sede de la final internacional de Red Bull Batalla de los Gallos. Allí, 16 de los mejores improvisadores de rap en español deberán demostrar su agilidad mental para armar las rimas y versos más agudos lo más rápido posible.
Los MCs campeones de 12 países de América Latina, Estados Unidos y España, junto a los 3 mejores de la edición anterior se encontrarán en una noche de fiesta para el freestyle, con los mejores duelos de palabras en los que solo uno se alzará con el título de mejor improvisador del mundo.
Fotos: Gentileza Red Bull/Gustavo Cherro
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