Yendo por el ramal Tigre, al pasar el primer peaje y saliendo en la primera bajada, está La Horqueta, una de las zonas del partido de San Isidro que abarca las localidades de Beccar, Boulogne Sur Mer y San Isidro. Allí la zona residencial es una de las más llamativas por sus fachadas imponentes y de último diseño. Sin embargo, estos últimos años sorprendió por las propuestas gastronómicas que apostaron por la zona.
Infobae dialogó con los dueños y creadores de Mina Bar, una cervecería con una impronta millennial que restauró un clásico restaurante; con Alo’s Bistro, un auténtico restaurante de cocina de autor en el corazón de La Horqueta y Osumi Sushi, una propuesta de take away de cocina asiática.
Cocina de autor en el barrio
En una hermosa casa de la zona de La Horqueta y bajo un clima único, Alo’s Bistro espera a los más exigentes paladares para probar los sabores de una cocina de autor. Con una vajilla instagrameable y platos de la alta cocina, este restaurante ofrece opciones para todos los paladares.
“Decido abrir Alo’s porque me apasiona la cocina y porque encontré una hermosa casa en un barrio residencial, donde consideraba que se podía armar un lindo proyecto”, compartió con Infobae el chef Alejandro Féraud.
Bajo un concepto de cocina sincera, que se nutre de una constante búsqueda de excelentes productos y finas técnicas culinarias y muchísima creatividad, se destaca dentro del circuito gastronómico de alta cocina de La Horqueta.
Dentro de sus platos estrellas, ofrecen un conejo a la cacerola como plato principal con todas sus piezas en distintas cocciones, confitadas, braseadas y horneadas, caldo de conejo, vegetales de estación y crema de ajos y almendras. Las pastas son otro clásico del restaurante y los linguini de hongos que se sirve en tamaño de entrada o principal son elaborados artesanalmente con sémola de trigo candeal y polvo de hongos, servidos con manteca de hongos, caldo de hongos y hongos frescos.
Para el momento del postre, la encargada es Yamila Di Renzo, y no tienen una carta de postres como cualquier restaurante, sino que cuentan con una “cocina dulce”, que tiene la particularidad de fusionar ingredientes dulces con salados. Algunos ejemplos del listado son: pera, hongos, sambayón, un bizcocho húmedo de hongos de pino, pera pocheada, hongos shitake en almíbar de salsa de soja y vinagre de arroz, hongos portobello y peras deshidratados, y helado de sambayón.
Una cervecería con aires millennials
Antiguamente esta cervecería era un restaurante gourmet con una carta clásica pero los nuevos dueños decidieron que querían rejuvenecer el lugar, cambiarle el nombre y apuntar a un público más joven. Así lo bautizaron Mina Bar, con una nueva propuesta y un nuevo diseño.
Los creadores son Máximo Larguía y Federico Prodel, que decidieron abrirlo porque vieron que faltaba en Zona Norte una propuesta con terraza, galería techada y espacio cerrados. Una cervecería ideal para pasar un buen rato con amigos.
Larguía, en diálogo con Infobae, contó que cambiaron los planes de restaurante a cervecería porque “quisieron seguir las nuevas tendencias de la gastronomía de ahora y lo que la gente más busca”. Aunque, admite que mantuvieron un poco los platos gourmet que ofrecen como menú del día, los wraps, las hamburguesas y las pizzas son sus predilectos.
Dentro de las “burgas”, como le llaman a las hamburguesas, está la “Jack Daniels”, elaborada con aros de cebolla, panceta, queso cheddar y la salsa Jack Daniels y después la “Gringa” con doble cheddar y doble panceta. Todas sus hamburguesas están hechas con carne vacuna y el pan con puré de papas.
En su menú también cuentan con opciones vegetarianas que tienen un wrap de vegetales con queso, la ensalada caesar con salsa casera y platos gourmet como wok de verduras, lasaña de vegetales que estas son también aptas para celíacos. Para el momento del postre, ofrecen clásicos como el flan casero con dulce de leche, tiramisú, el postre oreo y un apple crumble.
Sushi, woks y salteados para llevar a casa
Patricio Rivas probó por primera vez sushi en el año 2002 en Nueva York, y fue un camino de ida. Luego de 10 años de haber trabajado como abogado decidió dejar su profesión y emprender el camino de la gastronomía. Así, abrió un local de sushi.
Fu en el año 2012 cuando surge la oportunidad de alquilar un pequeño local, que era el garaje de una casa sobre la avenida principal del barrio de La Horqueta, con el formato de comercialización como take away, delivery y también caterings.
Dentro de los rolls más solicitados están el “New York”, con queso, salmón, palta y queso crema. Es seguido por los “Nigiris” (bolita de arroz cubierta de salmón rosado). En tercer lugar otro tradicional roll occidental, el “Philadelphia”, relleno con salmón rosado y queso crema.
Para quienes quieran salir de los tradicionales rolls, pueden deleitarse con los manjares platos calientes como fideos salteados con vegetales y langostinos; fideos salteados con vegetales y salsa de ostras.
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