“La moda duele”, disparó sin vueltas a Valeria su peinador y amigo entrañable Diego Impagliazzo, mientras batía con holgura un mechón de pelo rubio de la supermodelo argentina. “A la moda no hay que padecerla, ahí es cuando empiezan los problemas”, le retrucó Mazza. “No vale la pena enfermarse para entrar en un vestido”. Toda una definición que adquiere aún más envergadura cuando viene de la boca de la única modelo argentina que en los acelerados años ´90 fue imprescindible en las mejores pasarelas europeas.
Musa y modelo fetiche latinoamericana de dos íconos de la moda mundial como Valentino y Versace, “Madame Mazza” estuvo al mismo nivel que las super top models de la época como Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford con quienes además trazó una amistad.
Valeria es una triunfadora, en el trabajo y en la vida. Y sus logros son fruto de su esfuerzo y su belleza singular y natural. Nacida en Rosario, se mudó primero a Paraná hasta desembarcar en Buenos Aires para dar sus primeros pasos en la moda y luego sin escalas al mundo: Niza, París, Nueva York, Tokio son algunas de las ciudades en donde ella y su familia vivieron y adónde la llevaron los desfiles. Rechazó posar desnuda para la tapa de Playboy por una cifra millonaria; y en 1994 fue la cara de la marca Guess, cuya campaña con su imagen enfundada en prendas de jean inundó el mundo entero, y marcaría un mojón definitivo para su proyección internacional.
Hace 21 años está casada con Alejandro Gravier y tuvieron juntos 4 hijos, la benjamina Taína (11), Balthazar (20), Tiziano (17) y Benicio (14). Siempre supo que iba a volver a instalarse en la Argentina, a pesar de tener una valija siempre lista para viajar. Los días entrañables en Rosario y en Paraná de la niñez de Valeria y su hermana Carolina siempre interrumpieron su vida cosmopolita y formaron parte de sus mejores recuerdos. “Costaba que me saquen a bailar, era muy alta y flaca…tenía 13 años y ya medía casi lo mismo que ahora (1,75)", se ríe.
Siempre se reconocerá como modelo, al margen de su exitosa incursión en el mundo de los negocios y de las múltiples causas benéficas que apoya vitalmente. Alrededor del globo prefieren recordarla como “la súper modelo latinoamericana más importante". El próximo 16 de octubre conducirá como parte de este tributo a su propia historia y al terruño, la primera edición de los Martín Fierro de la Moda 2019 . Infobae conversó en exclusiva con Valeria Mazza y realizó una producción única e imperdible, en el estudio Machado-Cicala.
Súper producción
Existen cosas en común entre la disciplina que requiere la danza y la que impone la pasarela para una modelo. Y Mazza conoce bien estas intersecciones. “La pasarela no es para cualquiera, requiere físico, altura y presencia. Muy distinto son las producciones de fotos” .
Bajo la lente atenta y majestuosa de Gaby Machado - que hacía tiempo no la retrataba - todo fluyó increíblemente. La propuesta de Infobae para la producción, entre tules, gasas, colores pastel muy femeninos y los clásicos negro y rojo; con un ramillete de diseños de autor fuimos a buscar inspiración en la última colección de Chanel para el Ballet de la Ópera de París. Es sabida la relación larga y fructífera entre la casa Chanel y la danza. La cita con Valeria fue el lunes 30 de septiembre a las 9:30 en el estudio del fotógrafo Gabriel Machado y José Cicala, en el barrio de Villa Crespo. Valeria llegó puntual como lo suele hacer con cada uno de sus compromisos. Con buen humor y predispuesta, la top model entró al camarín con un vestido de denim bordado, sandalias beige y una carterita rosa.
Con el estilismo de Tere del Valle, los siete vestidos de autor fueron delicada y decididamente elegidos y llevaban la firma de un verdadero vergel de talento argentino: Javier Saiach, Fabián Zitta, Amelia Sabán, Gabriel Lage, Jorge Rey y Pablo Ramírez.
Completando un equipo potente y profesional, el estilista Diego Implagliazzo supo crear el mejor peinado para completar cada uno de los 7 cambios. El make up fue de Maik Anzoategui, quien apostó a un look simple “muy Valeria”, y que culminó para el negrísimo vestido de Pablo Ramírez, con un smokey eye en degradé de negro.
- Si pudiéramos trazar una rápida línea de tiempo, ¿cómo ves la moda actual y qué diferencias encontrás con los tiempos en los que vos empezaste?
Valeria Mazza: El mundo de la moda cambió muchísimo, sobre todo porque ha cambiado la manera de comunicar. Antes el ambiente de la moda, era un mundo más exclusivo, donde había unos pocos que tenían la suerte de estar sentados mirando un desfile; después tenías que esperar 6 meses para que esa tendencia llegara a los medios y otro año para que estuviera en los negocios. Hoy podés estar en cualquier parte del mundo sentado en el living de tu casa mirando “en vivo” el mejor desfile de Milán, París, New York y lo mismo que estás viendo sobre la pasarela, ya lo tenés en la calle. También pienso que se han roto algunas estructuras rígidas de como concebir la moda: que el cinturón tiene que combinar con los zapatos, que tal color no combina con otro, esto hoy ya no existe.
-Crées que la moda tomó un “baño de realidad” y se bajó de la élite de las pasarelas y finalmente se abrió a “meterse” en la vida y los cuerpos reales de mujeres y hombres ...
-Hoy la moda pasa por la personalidad de cada uno y estás habilitado a cualquier cosa. Sí creo -aunque me critiquen- que hay que respetar algunos códigos, saber para qué o para dónde te estás vistiendo, porque hay determinados lugares y ocasiones que imponen un determinado look.
- Volviendo a cierto rigor que tiene en su ADN la moda, los dress code, las celebridades que imponen tendencias ¿ se ablandaron esas reglas?
- Yo no las llamaría reglas, sino que se trata de estar conectada con el lugar y la propuesta adónde quieras ir: si vas a una gala, te tenés que vestir de gala, y una gala es vestirse de largo. Puede ser un vestido corto pero tiene que ser un vestido corto especial. Si vas a un casamiento, ir vestida como para un casamiento, y no casual como si fueras a cenar. Y tampoco vas de blanco, porque sería de muy mal gusto para la novia.
A la moda no hay que sufrirla, hay que saber usarla. Estar informado sobre qué es lo que se usa, cuáles son los colores tendencia, y después de ahí tomarte un tiempo para dedicarle a tu guardarropa, y ver qué tengo y ser creativa, porque la moda siempre vuelve, siempre se podrá reutilizar cosas que ya tenés, como ponerle tachas a la campera ...
- ¿Cómo analizás la moda en la Argentina, atravesada en general por las contradicciones: crisis económica del sector, poca proyección internacional y a la vez un vergel de talento y creatividad ?
- En nuestro país hay muchos y muy buenos diseñadores. Y sobre todo muchos, comparados con otros países de América Latina e incluso de capitales europeas. Las mujeres argentinas sabemos mucho de moda, nos gusta la moda y hay mucho diseño de autor y jóvenes que están surgiendo. Todo esto lo puedo palpar de cerca porque actualmente dicto una carrera de Comunicación de Moda (Universidad de Palermo) y estoy rodeada de gente joven y talentosa que “les explota la cabeza” de ideas.
Valeria fue clara cuando remarcó que el título de modelo no se lo va a sacar nunca, “no solo porque estoy muy orgullosa, sino porque la gente me recuerda así".
- ¿Cómo definís tu estilo de belleza, porque te guste o no influyó en el patrón nacional de la belleza en la generación millennial?
- Soy bastante clásica y muy práctica para vestirme porque me gusta la simplicidad y necesito sentirme cómoda. He cambiado mucho desde que he sido madre. Antes podía estar arriba de unos tacos y no me importaba nada; y hoy no, elijo practicidad y comodidad antes que nada. Soy amante de los vestidos que son fáciles de llevar, le cambio los accesorios y estoy bien de día y estoy bien de noche. A partir de mis 30 me amigué con las camisas porque estás mejor vestida que con una remera. Jeans con camisa, pantalón con camisa, da la sensación que siempre estás presentable y bien vestida.
Amo los sacos, es algo que siempre te termina de vestir: una camisa, un jeans, un saco azul o beige, perfecto. Soy simple, básica. Como buena rubia amo el negro, me gustan mucho los brillos y por lo general los elijo para la noche: negro con brillos dorados o plateados. Me gusta mucho mezclar diseñador y marca. Es difícil que salga a la calle con un total look de la vidriera.
-Uno de los eslabones de la moda que más cambió es el de las modelos ¿ Dónde encontrás más fuertemente esos cambios?
- Antes había mucha menos información y había más tiempo para hacer carrera. Hoy es todo ayer, rápido, ya!. Antes tenías que tener la suerte de que alguien te viera en vivo y en directo en un casting por ejemplo; hoy con las redes sociales estás expuesta todo el tiempo y llegar a las agencias es más fácil. Antes tenías que viajar y andar a cuestas y presentar tu book, hoy todo se hace vía digital. Lo que yo le digo a las chicas es ¿Hace falta estudiar para ser modelo? No, yo no estudié. Pero fui aprendiendo a medida que fui trabajando, ese tiempo hoy ya no existe. Este tiempo está bueno para prepararse y para que cuando te llegue una oportunidad la puedas aprovechar.
La imagen es muy importante, nos guste o no nos guste. Es la primera impresión. Cuando vos estás decidiendo “qué me pongo”, estás decidiendo cómo querés que te vean y cómo querés que te recuerden.
- El próximo 16 de octubre serás la conductora de la primera edición de los Martín Fierro de la Moda 2019, sos consciente que tu figura es conciliadora y aunadora ¿Cuál fue tu reacción cuando te llamaron para ser la anfitriona?
- Fue muy gracioso. Me llamó Benito Fernández, y me dice: “se están organizando los Martín Fierro de la Moda y quieren hablar con vos porque te quieren hacer una mención especial, te quieren dar un premio”. Y yo le digo, a mí me interesa conducirlo. Y al otro día ya estaba reunida con la producción. Ellos me explicaban que cuando tiraron la idea hace un año pensaron “qué bueno sería si Valeria lo conduce”, pero pensaron que era un imposible con lo cual ni siquiera intentaron ponerse en contacto conmigo. Conducir los Martín Fierro de la Moda me parece muy divertido, y sobre todo muy importante para la industria de la moda porque no todos tienen una vidriera tan importante, donde mostrar todo lo que hay, todo lo que se hace, toda la creatividad. Celebro que haya un espacio y una premiación en donde estemos todos juntos. La industria de la moda es muy importante en nuestro país, y de la cual vive un montón de gente. Detrás de un desfile, detrás de una producción, hay mucha gente trabajando y está bueno que se pueda reflejar esto en los premios. Ahí estaremos el 16 de octubre poniéndole toda la onda.
- ¿Qué opinás sobre la centralidad que ocupó el debate sobre el movimiento feminista y el discurso acerca de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres ?
- Si el feminismo defiende los derechos de la mujer, yo soy feminista. Y no conozco a ninguna mujer que no pueda defender los derechos de las mujeres. Creo que a veces se confunde cuando hablamos de igualdad y equidad. Yo estoy de acuerdo con la equidad, pero cuando hablamos de igualdad, el género femenino y el masculino nunca vamos a ser iguales, porque por naturaleza somos diferentes y esto de hablar de igualdad confunde. Pero sí estoy de acuerdo con que la mujer tiene que tener el mismo derecho a ocupar el mismo lugar en el mundo laboral que un hombre. Desde mi lugar en la moda siempre he trabajado para las mujeres y creo que en la moda es uno de los pocos ambientes en los que la mujer tiene mucho más protagonismo que el género masculino. En general, las modelos mujeres cobran más que los modelos hombres, y esto no pasa en otros mundos como el empresarial o entre los actores.
- Cómo ves a las mujeres multitareas del siglo XXI. A través de tu propia historia sentís que lograste el tan ansiado work-life balance ?
- La mujer moderna es diferente. Hoy cumple otro rol en la sociedad. Antes te criaban para casarte, ser ama de casa , bordar y hoy en día la mujer por más que tenga la ilusión de formar una familia, también piensa en el desarrollo personal y profesional que antes no se priorizaba tanto. Creo igualmente que una cosa no quita la otra, yo siempre soñé con tener una familia pero también siempre fue muy importante mi trabajo, y las mujeres tenemos la capacidad de desdoblarnos y encaramos realmente una vida multitasking: ser mamás, profesionales, amigas, amantes y hacer de todo un poco...
-Finalmente Valeria, ¿la moda duele?
- Hay que usar a la moda, y no sufrirla. Repito, no vale la pena enfermarse para entrar dentro de un vestido. Hay que ponerle a cada equipo tu personalidad y vas a estar siempre divina. El piropo siempre tiene que ser sobre lo linda que estás y no sobre qué lindo lo que te pusiste. Porque si te dicen: “qué linda que estás”, significa que lo que te pusiste lo supiste adaptar a vos. Hay que saber usar la moda para que pueda reflejar lo mejor de uno mismo.
Créditos producción: Fotógrafo: Gabriel Machado / Estilismo: Tere del Valle / Producción: Maca Sánchez / Pelo: Diego Impagliazzo para Tresemmé / Maquillaje: Maik Anzoategui / Video: Lihueel Althabe / Edición de video: Bruno Rattazzi
SEGUÍ LEYENDO