Sobrevivieron al cáncer de mama y ahora ayudan a aquellas que lo transitan: 4 historias de luchadoras en la Caminata Avon

La marea rosa arrasó en el corazón de Palermo. Y es que la Fundación Avon celebró la 15° edición de la Caminata Avon para Ganarle al Cáncer de Mama. En la mañana del domingo 29 de septiembre, la invitación era la de compartir una mañana diferente, en equipo, en familia, con amigos; para divertirse, disfrutar y seguir construyendo una comunidad de concientización por la salud de las mujeres.

Lo cierto es que llegando al final de la jornada, se vivió uno de los momentos más emotivos y especiales: el pase de lazo. Al igual que todos los años, una sobreviviente de cáncer de mama le entregó a una mujer que se encuentra luchando contra el cáncer, como un símbolo de apoyo incondicional de una mujer hacia otra y con un claro mensaje: “Si se puede”.

Las protagonistas de este momento fueron cuatro mujeres que tienen una cosa en común: las ganas de luchar. De este modo, Marcela Bonelli, Mariel Caro junto con Florencia Colle le dieron el lazo a Marcela Martinelli. Infobae dialogó con las 4 mujeres para conocer sus historias.

Marcela Bonelli

A los 55 años le detectaron cáncer de mama. “Hacía dos años que no me hacía controles porque estaba cuidando a mi suegra que en ese entonces estaba con problemas de salud. Mi médica, cuando vio la mamografía vio algo raro. Yo también conocía las imágenes porque fui visitadora médica de pacientes oncológicos y me di cuenta en ese momento”, comentó a este medio Bonelli.

De este modo, el 11 de noviembre del 2014, se hizo una ampliación, luego una punción y le tuvieron que extraer toda la mama izquierda. Luego atravesó el proceso de las quimioterapias y los rayos: “Me fui con mi familia de viaje a Rusia y cuando volví me hice 19 sesiones de radioterapia. Es muy duro porque tienes que ir todos los días y te deja mucho cansancio”.

Hoy con 58 años, es una sobreviviente. “Siento que empecé una nueva vida”, dijo entre lágrimas y recordó la importancia de acudir a los controles, no posponer y cuidarse. Esta es su cuarta caminata y es muy especial ya que desde el primer momento que empezó con su tratamiento se sintió acompañada por la fundación Avon.

“Hoy soy una sobreviviente al cáncer de mama. Empecé una nueva etapa y eso para mí es todo. Las personas tienen que entender que con tratamientos se puede salir adelante, diagnosticado a tiempo la enfermedad es curable. Hoy camino por mí, por mis compañeras, por mi familia que me cuida y acompaña desde siempre y por las que se quedaron en el camino”, concluyó Bonelli.

Mariel Caro

Mariel Caro tiene 52 años. Fue en noviembre del 2014 que se sintió un pequeño bulto que le llamó la atención: “Cuando tenía el turno para hacerme la mamografía me había indispuesto, entonces no me la pude hacer. Pasaron las fiestas y mi médico volvió de vacaciones en abril y el bulto se hizo más y más grande”.

Con el primer diagnóstico llegó la operación. “Luego de operarme me contaron que me habían sacado todo lo malo. Un mes y medio después fui acompañada con mi hija a ver los nuevos resultados, abrí el sobre y leí triple positivo, pensé que era algo bueno”, recordó la mujer. Sin embargo, su médica le comentó que era todo lo contrario y llegó muy rápido la quimioterapia, rayos y luego la medicación.

“Se me vino el mundo abajo. Me enojé con Dios, con todo el mundo, hasta que entendí que a mí también me podía pasar”, admitió la mujer. Mariel recuerda que la quimioterapia fue uno de los procesos que más le impactó, pero que tuvo la suerte de encontrar contención en sus seres queridos.

Luego de lograr aceptar lo que estaba sucediendo, la mujer adoptó una postura totalmente diferente y le sirvió hablarse a ella misma: “Me sentaba, miraba al espejo y le hablaba a esa mujer diciendo que no me iba a poder ganar, que no sabía con quién se había metido”.

"Si le tuviera que decir algo a una persona que está transitando por la enfermedad, le diría que no baje los brazos, y que tiene que pelear, ponerle actitud y salir adelante”, concluyó.

Florencia Colle

La historia de Florencia es un poco distinta a las demás. Y es que la joven de 35 años, hoy sobreviviente, fue diagnosticada cuando tenía 31 años y en su primera caminata fue la que recibió el lazo de una sobreviviente. “En ese momento estaba en plena lactancia. Fue cuestión de tocarme una mama y darme cuenta que tenía un bulto. Fui al médico pensando que era otra cosa y era un tumor. La verdad es que, si yo no me tocaba jamás me iba a dar cuenta”, dijo a este medio Colle quien fue la encargada de darle el lazo a la mujer que estaba atravesando una historia similar.

En el 2016 fue su primer caminata y la más emotiva para ella ya que había recibido el diagnóstico hace muy poco: “Ya pasaron 3 años. Fue muy duro todo, mi tumor tenía un tamaño enorme y eso dificultó que se pueda operar más rápido. Pero acá estoy. Al principio no entendía nada, y me preguntaba: ‘¿por qué a mí?’, pero después entendí que la pregunta debía ser: ‘¿por qué no a mí?’”.

“Mi historia es el ejemplo perfecto de que es una situación que se puede atravesar. Y está bueno para recordar que ninguna está exenta, le puede pasar a cualquiera en cualquier momento de la vida. Lo importante es el diagnóstico precoz y tener mucha mucha fuerza que se puede salir adelante y también entender que a partir de esto ves la vida con otros ojos”, concluyó Colle.

Marcela Martinelli

El testimonio de Marcela Martinelli es muy especial. Y es que ella es una sobreviviente de cáncer de mama que actualmente está atravesando un cáncer de huesos y recibió el lazo en la maratón de Avon. “Hace cuatro años me diagnosticaron cáncer de mama y lo pude vencer. Sin embargo, este año todo se me dio vuelta cuando me dieron el nuevo diagnostico, pero no pasa nada, le estoy dando lucha”, confesó emocionada Martinelli.

Desde el 2007 que asiste a las caminatas Avon y es conocida porque suele llevar micros llenos de familias para que puedan caminar por la causa: “Siempre fui a la caminata, con o sin pelo, es algo que disfruto y creo que es necesario hacerlo”.

“Cuando recibí el segundo diagnóstico me quedé shockeada, porque siempre doy mensajes sobre la importancia de los controles, y cuando me dieron los resultados no lo podía creer. La verdad es que sé que genera mucha angustia volver a enfermarse, pero tenemos que seguir y poner lo mejor de nosotras para poder sortear la situación de la mejor manera. A veces tener una enfermedad en vez de un castigo es un privilegio porque vez la vida con otros ojos. Así que a seguir para adelante”, comentó Martinelli.

La mujer recibió el lazo con un traje de superhéroe ya que tiene un grupo solidario que visita los hospitales para alegrar a los chicos que están en una situación difícil, y recibió una ovación del público presente tras recibir el lazo.

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