El diseño interior y la arquitectura acompañan fuertemente a todas las disciplinas y profesiones, dándoles un marco, un sostén. El gran arquitecto suizo Le Corbusier afirmó que la casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad. Y las pasiones de una persona, los motivadores que la hacen saltar de la cama todos los días -algunos con más ímpetu que otros- salpican el mundo que la rodea. O por lo menos así debería ser. Como dijo otro de los pioneros de la arquitectura moderna, Mies Van der Rohe, "Dios está en los detalles".
El viernes 13 de septiembre comenzó una nueva edición de Casa FOA, la exposición nacional de arquitectura, industria, diseño interior y paisajismo impulsada por iniciativa de Mercedes Malbran de Campos en el año 1985 para recaudar fondos para la Fundación Oftalmológica Argentina Jorge Malbran. Hoy, esta muestra es una referencia indiscutida de la agenda cultural de la Argentina y una cita ineludible para conocer las últimas tendencias de la arquitectura, el diseño y la industria nacional.
En su edición número 36, la sede elegida fue el Círculo Militar (Av del Libertador 2100, Olivos), rebautizada Círculo Olivos para la feria, y fiel exponente del racionalismo rioplatense. Es la primera vez que la exposición sale de Capital Federal en 11 años. En esta edificación levantada en la década de 1930 frente a la Quinta Presidencial, se presentan dos niveles: hay 55 espacios distribuidos en 5730 metros cuadrados, 2230 asignados a interiorismo y 3500 destinados a paisajismo.
Los espacios para profesionales son uno de los ejes más importantes este año. Marcos Malbran, director general de Casa FOA, explicó en diálogo con Infobae que en el 2019, "el foco está puesto en las nuevas formas de vivir. Pero no sólo el vivir, sino también el trabajar y la combinación de ambos, que hace que todo sea más dinámico". De esta manera, diferentes espacios toman las profesiones e inquietudes de un habitante imaginario para darle a sus proyectos una identidad específica.
Espacio para un coleccionista de arte (Espacio N° 21)
En tiempos donde lo efímero y etéreo transcurren despojando el hábitat de la riqueza que brinda la historia del arte nace un espacio clásico cargado de vibraciones contemporáneas. "Notaba una falta de interés creciente de lo que es el arte y la historia, expresados mediante el mobiliario antiguo y demás, y cómo un público muy sofisticado se veía muy atraído por las nuevas tecnologías y se despojaba de este tipo de historia", recordó Horacio Zuker, de Estudio Z, encargado de crear para Casa FOA un "espacio para un coleccionista de arte".
"Entonces me pareció apropiado enviar un mensaje de cómo puede convivir la obra de arte y la historia con muebles antiguos con una caja totalmente contemporánea y nuevas tecnologías", aseguró. De esta manera, la domótica se pone al servicio del clasicismo.
Los visitantes, al ingresar, tendrán la oportunidad de realizar un viaje imaginario en tiempo y espacio, observando obra, luminarias, objetos y mobiliario del siglo XVIII hasta lo más contemporáneo, partiendo del lejano Oriente hasta Francia e Inglaterra. El espacio en su conjunto contiene un hall íntimo de acceso con tenue iluminación puntual y a su lado un toilette de recepción. Ingresando a la sala principal, el estar equipado con un par de sillones tapizados en cuero negro con detalles en madera clara, para la contemplación de las obras. Del otro lado, un candelabro sobre una mesa antigua. Esculturas, jarrones y demás artefactos se reparten por todo el espacio.
"Los coleccionistas disfrutan de las adquisiciones, ya sea encontradas en viajes o remates; cada incorporación es un disfrute. En este caso, el diseño se potencia, porque el arte está intrínsecamente relacionado con el diseño de interiores y forman una comunión muy interesante", observó.
Loft con espacio de trabajo (Espacio N° 10)
Hugo di Marco y Josefina Badia diseñaron un loft de 140 m2, ideado para que un diseñador de indumentaria disfrute en todos los sentidos. El proyecto desarrolla una intención de intimidad, generando un ambiente de contención mediante el uso de texturas y colores cálidos como también de la utilización estratégica y escenográfica de la iluminación.
"Es muy difícil hacer un loft", remarcó Badia en diálogo con este medio. "Porque la idea es hacer un plano abierto pero uno tiene necesidades de privacidad. Para no perder la impronta loft creamos unas vitrinas que contienen y generan un cerramiento sin cerrar, así que lo integramos al espacio.
Así se logra un espacio multifuncional de amplios ambientes y materiales nobles, texturas cálidas, ambientes oscuros elegantes y masculinos. La idea del partido marca una impronta central de carácter escenográfico, delimitada por dos grandes vitrinas contenedoras de un área social destacada por un bloque de color monocromático. "Acá recibiría a sus clientes VIP", describió la diseñadora.
Con una circulación perimetral, permite un recorrido libre, para disfrutar de cada zona del loft. En la planta general se desarrollan las áreas públicas de la vivienda y espacio de trabajo, y en el anexo, lo privado: el dormitorio con baño. Una cinta perimetral, inspirada en un rollo de género desplegado sobre una mesa de corte, unifica onduladamente todas las paredes del espacio.
Espacio para un deportista (espacio N° 15)
El estilo de vida fit y saludable también tiene su lugar en Casa FOA. Carla Barconte y Ludmila Drudi, de Estudio Plök, crearon el "espacio para un deportista". Según contó Drudi a Infobae, el deporte es un punto de equilibrio para aquellas personas que buscan el bienestar y la armonía. Para este proyecto, las diseñadoras se enfocaron en generar un espacio donde los amantes del deporte encuentren en un mismo lugar diferentes áreas de bienestar y fitness.
"El espacio se divide en dos: hay una marcada diferencia de color y de texturas. Tenemos el espacio fitness con una máquina kinesis de Technogym, y, del otro, el espacio de bienestar y salud, con una kitchenette con bebidas, una barra con vegetación, un sector de guardado, placard y un baño", sintetizó Drudi.
"Creamos un espacio multifunción para que los deportistas se inspiren a superar sus propios límites". De esta manera, y con un hashtag luminoso que reza precisamente "#DesafíaTusLimites", las creativas idearon un lugar multifunción armonioso, donde reina la tranquilidad a través de una paleta cromática calma.
Espacio para un cineasta (espacio N° 17)
"Cuando CASA FOA me propuso pensar en un espacio de trabajo, quise que fuera para un creativo, para alguien que cuente historias", apuntó la arquitecta Romina Calzi. "Así surge 'Stories', un estudio para un cineasta. El cine es una disciplina súper inspiradora, trabaja con muchas dimensiones vinculadas al diseño y la creatividad, desde el vestuario hasta la escenografía, es por eso que quise diseñar un espacio para el hombre (en este caso) detrás de las películas".
En el estudio hay objetos decorativos que explícitamente buscan guiar al visitante en su observación del espacio: cámaras Super-8 antiguas, y un gran cuadro central con viejos rollos de películas. "Stories" es un espacio masculino, sobrio y fresco; los muebles fueron elegidos en sintonía con esas características y colaboraron con delimitar las diferentes situaciones que conviven en el espacio: trabajo, relax y encuentro.
"Como profesional me enfrento a desafíos de forma constante, no solo en la creación del proyecto sino en la puesta en marcha y en el desarrollo de la obra, pero cuando el espacio está listo es muy gratificante", aseguró Rizi. Este espacio, entonces, está pensado como el lugar en donde las ideas, la imaginación y las ganas de contar historias nacen y fluyen.
Espacio para un escritor (espacio N° 20)
"Es un lugar relajado para poder inspirarse y cálido a la vez, contenedor", resumió Diana Reisfeld sobre su proyecto en Casa FOA, llamado "espacio para un escritor". Por eso, para crear un lugar en el que una persona se sintiera cómoda, el mobiliario está basado especialmente en la madera, un material cálido y noble. "Hay muebles rústicos y otros no tanto, mezclando aspectos más elegantes. Por supuesto, hay bibliotecas y un escritorio".
Se trata de un refugio para pensar, donde predominan la rusticidad y la elegancia, con muchos elementos de lectura y recuerdos. Reisfeld se inspiró para la gama de colores en el exterior verde y otoñal de los árboles, incluyendo en el interior el afuera a través de troncos. El resto se completó con zona de relax y escritura propiamente dicha acompañados por las imprescindibles bibliotecas de todo escritor.
La iluminación cálida se da a través de elementos colgantes de leds y apliques. El sitio está compuesto también por una barra rústica que divide la zona de estar y cocina. El espacio de complementa con algunos elementos antiguos como una rueca.
*Casa FOA se desarrolla del viernes 13 de septiembre al domingo 20 de octubre, de lunes a domingo de 12 a 20. Los viernes y sábados, con Casa FOA Night, habrá un horario extendido hasta las 23 (ambos días, a partir de las 19, con beneficio 2×1 para todo el público). Dirección: Av. del Libertador 2100, Olivos. Valor entrada general: $490.
Fotos: Prensa Casa FOA
Realización de videos: Gastón Taylor
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