Creyendo "estar a la moda" las grandes marcas fast fashion incorporaron a lo largo de estos últimos años en sus colecciones algunas prendas y objetos que fueron considerados muy polémicos por el diseño y el mensaje que dejaban para el consumidor haciendo referencia a religiones, sexismo y machismo.
Entre las más conocidas, Zara, Jeremy Scott, Urban Outfitters, Forever 21, Chanel, Christopher Lee Sauve, Topshop y Adidas fueron algunas de las marcas que hicieron estos mensajes una "moda". Al conocerse, mediante redes sociales, e-shop o en las tiendas físicas, fueron sacadas del mercado y repudiados por el público.
Jeremy Scott, un adelantado de la moda y un vanguardista como nadie un mes antes de lanzarse su colección para Adidas dejó ver en sus redes sociales unas llamativas zapatillas que sonaron a polémica: tenían tobilleras de plástico en naranja que simulaban ser como de presos. Tal fue el debate en las redes sociales y en los medios de comunicación que la marca deportiva decidió no ponerlas a la venta.
Chanel, allá por el 1994, en una de sus colecciones de alta costura tuvo sus momento de polémica con mensajes bordados en sus vestidos. Eso ocurrió con tres vestidos de su colección primavera-verano con frases del Córan. Uno de ellos lo lució la top model Claudia Schiffer. Tras la polémica, la maison francesa dijo: "Nos gustaría pedir disculpas a la comunidad islámica y hacer que se sepa que hemos destruido los vestidos bordados, así como todos los negativos de las fotos tomadas de ellos". Y el mismo Lagerfeld, diseñador en aquel entonces de la casa, dijo que no sabía que significaban esos dibujos y paró la producción.
Para la marca Urban Outfitters, su prenda polémica fue en el 2010 cuando lanzaron en su colección donde había una remera que decía: "Eat less", que en español es: "comé menos". Con un diseño en gris melange, escote V, la marca estadounidense dejó de venderla pero anteriormente también ha jugado con diseños ofendiendo a la religión judía.
El diseñador Christopher Lee Sauve convirtió a la etiqueta nutricional de los alimentos, la famosa "nutrition facts" en una etiqueta que decía: "Nothing tastes as good as skinny feels", dice en inglés. "Nada se siente mejor como estar delgado". A diferencia de las otras marcas, el creativo de la firma dijo: "creo 100% en mi trabajo y no voy a pedir disculpas por eso".
La firma española Zara sin quererlo replicó hace un par de temporadas un buzo similar al que usaban los judíos en los campos de concentración durante la II Guerra Mundial. A rayas blancas y celestes, con botones y una gran estrella dorada, la estrella de David, el buzo fue polémica y la marca terminó retirando de las tiendas y pidiendo disculpas mediante sus redes sociales.
Las remeras sexistas tuvieron el sello de Topman, la línea masculina de topshop. Una se leía, "Bonita novia, ¿de qué raza es", mientras que la otra, con varias "opciones" para marcar que decía "Perdoname pero….me provocaste, estaba borracho, tuve un mal día, te odio, no quería hacerlo, no pude evitarlo". Provocaron críticas y se convirtieron en sexismo hipster.
Por último, Forever 21 también en su línea masculina tuvo su remera polémica incitando a la violación. Lanzó en su colección una graphic tee que leía "Don't Say Maybe If You Want To Say No", que en español sería, "No digas tal vez si quieres decir que no". El mensaje que dejaron desde la fast fashion fue retirarla de la web: "Después de recibir las opiniones de nuestros clientes, tomamos medidas inmediatas para retirar la camiseta de nuestra página web. Pedimos perdón a cualquiera que se haya sentido ofendido".
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