Fenómeno del "sharenting": publicar las fotos de los hijos en las redes sociales, ¿sí o no?

Los especialistas en Pediatría destacan que lo importante es conocer dónde está el límite, cuánto y qué se debe compartir. Todos los detalles sobre el fenómeno del "sharenting"

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Las redes sociales crearon el
Las redes sociales crearon el fenómeno del sharenting, que consiste en publicar fotos y videos de menores a medida que crecen

Cada vez más personas comparten hechos de su vida cotidiana en las redes sociales. Desde comentarios, fotos, videos y emoticones, un sinfín de mensajes se alternan en las nuevas vidas virtuales que hoy tienen los humanos.

Pero este comportamiento masivo digital no solamente involucra a los mayores, sino que también atañe a los menores que ven impresas su primeras "huellas digitales" inclusive, desde antes de su nacimiento en Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales.

Al ya cuestionamiento de esa conducta, se le suman los peligros implícitos que esto conlleva. Por ejemplo, en Estados Unidos, según publica el Wall Street Journal, el 4 de diciembre de 2018, el bebé Arthur Lance Maddox Parker hizo su debut en Instagram.

Desde antes de nacer, los
Desde antes de nacer, los bebés son nombrados y retratados por sus padres

Acompañando la foto del recién nacido envuelto en un sueño adorable, estaba el siguiente post: "Me gustaría dar la bienvenida al mundo, a mi hijo … Mamá y el tío Maddox te quieren mucho, Artie".

Se trataba de solamente un anuncio más de un bebé en Internet. Pero resulta que no era cierto. En realidad, el bebé de la foto nació en febrero de 2016 y es hija de Emory Keller-Kurysh, una mujer de 33 años de Saskatchewan, Canadá. Keller-Kurysh había tomado la foto con su teléfono en su habitación del hospital y la había publicado en su cuenta de Instagram.

La foto del supuesto Arthur circuló en una comunidad de juegos de rol para bebés en Instagram: la gente encuentra fotos de bebés y niños en Internet, los reenvía y pretende que los niños son los suyos. Se alertó Facebook Inc. propietaria de Instagram, del hecho y se produjo el cierre de la cuenta porque violaba los términos de servicio de la red social. La madre real, Keller-Kurysh, cambió su cuenta de Instagram a privada para que solo las personas que apruebe puedan ver las fotos de sus hijos.

La foto en EEUU que
La foto en EEUU que generó polémica y luego fue ocultada la imagen del menor

En Estados Unidos, el 92% de los niños menores 2 años tienen algún tipo de presencia en las redes sociales, y un tercio debuta con su "primera publicación" antes del primer día de vida.

"Los padres deben tener claro que un día sus hijos se encontrarán cara a cara con sus revelaciones", alertó Stacey Steinberg, abogada de derecho juvenil y profesora de derecho en la Universidad de Florida que estudia "compartir", un área académica de investigación. "Necesitamos equilibrar el derecho de un niño a la privacidad y nuestro derecho a compartir", dijo.

"Esta situación puede ser comprensible, ya que el deseo es compartir con familiares, amigos y conocidos las imágenes de sus hijos, que se hace mucho más fácil por un medio de difusión ampliamente adoptado. Otra circunstancia en la cual los padres deciden compartir información sobre sus hijos en las redes sociales es cuando estos niños padecen enfermedades crónicas o huérfanas, pues las redes son un medio para compartir experiencias", explicó Paula Otero, desde la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Completamente indefensos de poder estar
Completamente indefensos de poder estar de acuerdo, miles de menores ya tienen sus fotos subidas a distintas redes sociales

Este fenómeno ha sido identificado como sharenting: se unen las palabras share (compartir) y parenting (crianza) y se define como la práctica de un padre/madre que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.

"Pero no se tiene en cuenta que la masividad hace que estas imágenes y comentarios puedan, eventualmente, ser vistas por cualquiera. Es importante conocer dónde está el límite, cuánto y qué se debe compartir. Los padres deben conocer que existen riesgos en el hecho de compartir información sobre sus hijos en las redes sociales. Entre los daños que pueden suceder, se encuentra el robo de identidad y que se compartan imágenes en sitios que fomentan la pedofilia", precisó Otero.

Y añadió que "otro tema para evaluar es el tipo de información que se sube, ya que compartirla puede ser considerado gracioso, pero también la información puede ser vergonzosa y puede ser mal utilizada por otros.
Karina Di Benedetto, profesora titular de Psicoanálisis de Fundación Barceló, dice que con solo poner atención a los términos obtendremos la respuesta: "Publicar es para el público, para los de afuera. Las redes sociales son promotoras de exhibicionismo, y anulan la intimidad".

La tendencia del sharenting crece
La tendencia del sharenting crece año tras año

"Previo a la existencia de los medios virtuales, la familia delimitaba un espacio, dentro del cual lo que allí sucedía formaba parte de un mundo íntimo. Es más, lo esperable era, tanto de modo implícito como explícito, que lo que ocurriera en el seno de la familia no debía saberse fuera de las paredes. Ante lo familiar, se oponía el espacio de los otros, de lo público. Las redes sociales dan muestra de sobra que esto hoy no sucede. Podemos ver en los contenidos publicados todo lo que hace o sucede en una familia", explicó Di Benedetto.

Según destacan desde la SAP, es importante recordar que la privacidad es un derecho de los niños, así como su identidad en línea, que, a medida que crezcan, la irán armando y, por lo tanto, debe ser definida por ellos y no por sus padres. En la consulta con el pediatra, a medida que ha aumentado el uso de Internet por parte de los niños, se ha dirigido la atención a las formas en que ellos utilizan las tecnologías digitales.

Sin embargo, hasta ahora, no se ha trabajado en los detalles de su información personal que se encuentran disponibles en la Web, por lo que se debe incorporar como tema por tratar en la consulta y presentarles a los padres/cuidadores el potencial conflicto que existe entre la libertad de los padres de publicar y el derecho del niño a su privacidad. Por ello, se debe aconsejar a las familias sobre estos temas, ya que los padres pueden no tomar en cuenta que, al utilizar las redes sociales, pueden afectar el bienestar de sus hijos.

Una frase que siempre resume cómo manejarse ante estas situaciones es que no se debe compartir en línea lo que no se compartiría públicamente.
Se ha publicado una serie de recomendaciones que el pediatra puede brindar a los padres/cuidadores de sus pacientes para ayudarlos en el manejo adecuado de la información que expongan en las redes sociales:

1. Se deben familiarizar con las políticas de privacidad de los sitios en los que compartan información.
2. Se deben configurar las notificaciones para que alerten cuando el nombre de su hijo aparezca en los motores de búsqueda (ej.: alertas de Google).
3. Los padres que decidan compartir información sobre problemas de salud o condiciones clínicas de sus hijos deben considerar optar por hacerlo en forma anónima.
4. Se debe tener precaución al compartir la ubicación real del niño o su nombre completo.
5. Se debe otorgar el "poder de veto" a los hijos mayores sobre las publicaciones en línea.
6. No se deben publicar fotos que muestren al niño/a en cualquier estado de desnudez.
7. Se debe considerar el efecto que el hecho de compartir información puede tener sobre el estado actual y futuro del niño/a. No hay que olvidar que cuidar la información sobre los niños que está disponible en la Web es también una forma de cuidarlos para que crezcan sanos.

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