Definitivamente no son amigos. Buddy Valastro y Duff Goldman reconocen que entre ellos existe una rivalidad porque ambos son reconocidos pasteleros y están en la televisión.
De técnicas a habilidades para el diseño pasando por un espectacular manejo de los sabores, estos profesionales de la cocina demostrarán en cada episodio de la nueva serie Buddy vs. Duff, todo su talento para realizar las creaciones dulces más asombrosas.
"Lo único que compartimos es el hecho de que ambos creemos que somos mejores que el otro", explicaron en conferencia con un grupo de periodistas internacionales entre los que se encontraba Infobae, y profundizaron sobre sus trayectorias, sus preocupaciones por el mundo de la cocina actual y su nuevo proyecto.
El nuevo programa televisivo de seis episodios que se estrenó el pasado 12 de marzo a las 22 por Home & Health, desafiará cada aspecto de lo que significa ser un verdadero maestro y artista de la repostería. En cada etapa de la competencia, Valastro y Goldman deberán superar diferentes retos, apropiados para su extraordinaria experiencia.
A lo largo de la temporada, Buddy y Duff tendrán también la misión de crear delicias dulces para impresionar a una multitud durante los festejos de carnaval, deslumbrar a sus exigentes clientes con algunos diseños de tortas inspirados en Bollywood y satisfacer a los comensales de la icónica tienda de donas Randy's Donuts en Los Ángeles. Además, deberán impresionar a los invitados de una exclusiva fiesta con los mejores postres y encantar a un dúo de ilusionistas y comediantes estadounidenses con los pasteles más espectaculares.
"Si bien somos polos opuestos por nuestros estilos de horneado y vestimentas, y aunque observemos las cosas a través de nuestras propias lentes, cuando se trata de pasteles somos como pequeños niños tras el mismo objetivo", indicó consultado por Infobae Valastro sobre su rival.
La contienda comenzará cuando estos expertos pasteleros tengan que preparar sus recetas familiares más queridas en el primer desafío de horneado. Luego, llegará el turno de las tortas: los chefs y sus asistentes intentarán vencer a sus contrincantes con los mejores diseños como, por ejemplo, un automóvil clásico en honor a Richard Rawlings, el protagonista de El Dúo Mecánico, famoso programa de motor de Discovery Channel; o postres de chocolates para esconder anillos de compromiso destinados a propuestas de casamiento sorpresa.
Buddy Valastro: el indiscutible "Cake Boss"
Valastro es un reconocido pastelero de cuarta generación nacido en el negocio, y operado por sus padres. Buddy creció en Hoboken, Nueva Jersey, en una antigua familia italiana y desde una edad temprana mostró un don para la repostería.
Cuando tenía 17 años, su padre murió. De repente, el único hijo tuvo que asumir las responsabilidades del patriarca y prosperó bajo presión. Su panadería se hizo popular por sus impresionantes pasteles de boda y sus creaciones aparecieron en las más famosas revistas de novias. Esta exposición le dio una oportunidad de oro y fue invitado al Food Network Challenge en el año 2007. Luego utilizó sus conexiones y creó el reconocido espectáculo Cake Boss, convirtiéndolo en un éxito instantáneo y, en última instancia, elevó al chef a mayores niveles de fama.
“Todo lo que hago en la televisión lo hago por los niños que ven mi programa y luego se inspiran en que nada es imposible. Esforzarse por combatir las imposibilidades nos convierte en lo que queremos ser”
Con la ayuda de su familia, Buddy ha llevado a Carlo's Bakery a niveles excepcionales, incluida la expansión de la panadería en todo el país y en todo el mundo. Buddy llevó a la mesa las recetas italianas clásicas de su familia, abriendo su primer restaurante, Buddy V's, en el hotel The Venetian en Las Vegas.
De vuelta en Hoboken, Buddy supervisa las operaciones diarias de las panaderías: la administración, tratar con proveedores poco confiables y entregas tardías, atender las quejas de los clientes sin cita previa, buscar nuevos negocios y mantener la paz en su familia mientras se ejecutan cientos de pasteles elegantes. De personalidad y corazón aún más grande, Buddy, junto con su mujer Lisa y sus cuatro hijos; Sofía, Buddy Jr. Marco y Carlo, atraviesa los televisores de sus espectadores.
"Si me creí durante todos estos años lo suficientemente bueno como para pararme allí y criticar los pasteles de otras personas, entonces debería ser lo suficientemente bueno como para pararme allí y ser criticado", aseguró respecto a su posición actual en este nuevo desafío que le toca atravesar.
Duff Goldman: integra una banda, es fanático de las motos y la pastelería
"Toda mi carrera, cuando veía a quienes me juzgaban hacerlo, me hizo entender en qué tipo de maestro y juez realmente me quería convertir. Supe desde el principio que cuando me tocara calificar a alguien más lo iba a hacer desde el respeto y la mayor objetividad posible. Ahora, me toca competir y volver a ser juzgado, creo que estoy preparado mentalmente para hacerlo. Hoy entiendo que el mejor juez de mi trabajo soy yo", explicó Goldman.
Cocina desde los 4 años, cuando su madre lo atrapó en la cocina imitando movimientos con un cuchillo de carne mientras veía al Chef Tell en la televisión. A los 14 comenzó a trabajar profesionalmente en una tienda de bagels, donde casi fue despedido por hacer los sándwiches demasiado grandes, y desde entonces no se ha despegado de la cocina. Trabajó en varios destinos culinarios aclamados, incluido el French Laundry, Vail Cascade Hotel y Todd English's Olives antes de regresar a Baltimore en 2000 para convertirse en un chef personal.
En marzo de 2002, Duff dejó su trabajo y abrió Charm City Cakes, donde pudo mostrar su creatividad, que proviene de una larga línea de genes artísticos. La panadería se convirtió en un nombre familiar en el exitoso programa de Food Network Ace of Cakes, que se emitió durante 10 temporadas. Duff también es un artista de graffiti, escultor de metal y músico que toca el bajo en la banda tributo a Elvis, Danger Ace, y en la banda indie Sand Ox. Más recientemente, Duff y su equipo abrieron una segunda tienda de panadería, Charm City Cakes West en Los Ángeles.
"La música y la forma en que pienso sobre la comida para mí comparten un significado. Cuando cocino y cuando hago música trato de transmitirles a mis comensales o espectadores uno de mis pensamientos. Y creo que eso es algo así como la marca de un buen chef y de un buen músico: poder expresar su opinión", explicó a Infobae sobre sus pasiones.
Educación culinaria 2.0: "Los niños de hoy no solo saben cómo cocinar, sino también qué comer"
Goldman sostiene que cuando él tenía 11 o 12 años, había tres programas de cocina en la televisión: allí estaba Julia Child, el Chef Tell y el Frugal Gourmet, eso era todo. Hoy el mundo puede encender su teléfono o su computadora, y acceder a videos de personas de todo el mundo cocinando, hablando de todo tipo de cosas diferentes, como y cuando lo deseen. "Creo que solo el volumen de la información -aseguró- ha hecho mucho más inteligentes y mucho más informados a lo niños de hoy que no solo saben cómo cocinar, sino también qué comer".
Como consecuencia, al igual que las compañías de refrescos, se observa que las grandes cadenas de comida rápida pierden sus ganancias. "La gente está mucho mejor informada sobre lo que come -añadió-. Eso es YouTube, es Twitter y es Instagram. Es la constante: hay mucha más información en la televisión regular a la que todo el mundo tiene acceso y que hace que todos estos niños sean súper inteligentes. Ojalá hubiese tenido YouTube en mi época, hombre".
-¿Qué les dirían a los jóvenes que aspiran a una carrera culinaria?
-DG: Les diría que se consigan un trabajo en un restaurante. Y antes de ir a la escuela culinaria, antes de gastar mucho dinero en eso, que consigan un trabajo y vean si les gusta. Porque muchas veces en la televisión, lo hacemos ver realmente divertido. Y es muy divertido, pero también es un trabajo muy duro que lleva años y años de dedicación para ser exitoso.
Yo muchos años los pasé cortando cebollas, pasé años pelando papas, solo cargando sacos de harina de un camión a una panadería. Y son todas esas cosas las que te forman. Pienso que muchas veces los medios no muestran ese lado del negocio. No muestran lo que se necesita para llegar allí. Tampoco se paga tan bien, así que debe tratarse de una pasión, una vocación realmente. Afortunadamente, me encanta así que no me importa no ganar tanto dinero.
"Todos estos programas que hemos hecho durante todos estos años han inspirado a personas y niños. ¿Cuál es la diferencia entre el Buddy de 11 años y uno de la actualidad? Bueno, cuando yo tenía 11 años, no teníamos los medios. No existían los fondant, las mil variantes de chocolates o las herramientas o lo que fuera. Era crema de mantequilla y crema batida, tenías que hacer las cosas con lo que tenías", sostuvo Buddy en diálogo con este medio.
Con nostalgia, piensa en sus pasteles y recuerda a su padre: "Si mi papá pudiera ver mis creaciones estaría orgulloso. Creo que junto con Duff y otros chefs famosos nos convertimos en modelos para estos niños, en inspiraciones de todo lo que quieren hacer".
Al final del día, no importa lo que suceda, ambos cocineros sostienen que la única manera de llegar a ser realmente un verdadero maestro en cualquier materia es a través de la practica. "Mientras estén dispuestos a poner esfuerzo en todo lo que hagan y sea su pasión, creo que esa es realmente la clave del éxito", concluyó el pastelero.
La serie llegará a su punto culminante en el último episodio cuando Duff regrese a Charm City Cakes y Buddy retorne a Carlo's Bake Shop para preparar sensacionales pasteles con la temática del espacio y la ciencia que serán presentados en el Instituto Franklin, en Filadelfia. Allí un panel de expertos jurados asumirá la difícil tarea de coronar al flamante ganador. ¿Quién de los dos logrará obtener el codiciado título de rey de la pastelería?
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